Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura

Una vez más, este número de Acheronta cuenta con una serie de colaboraciones en su apartado sobre arte. Un viejo compañero del psicoanálisis. Pintura, teatro, literatura...Sí, pero parece que la música continua reticente. No está de más recordar lo que por repetido no evita ser olvidado: la imposibilidad de psicoanalizar una obra de arte.

Algunos de los trabajos de esta sección parten de ese supuesto.

Freud, Lacan, se sirvieron de las manifestaciones artísticas, y aún de los mitos, como en el caso del primero, para articular algunos de sus postulados. Incluso el cine, por ejemplo, y desde hace ya tiempo, ha entrado en esa serie.

Pero ubiquemos un límite: cualquier abordaje de esas manifestaciones no da cuenta de ninguna consecuencia propia del dispositivo analítico. Como tampoco permite atravesar la distancia infranqueable entre el sujeto y su obra. Distancia que, siguiendo a Foucault, encontraremos también entre el nombre de autor y el nombre propio. Hiancia, vacío, término tercero, que obstaculiza el análisis de la obra si éste apunta al sujeto y no al autor.

El respeto por las manifestaciones artísticas y la intuición de que el arte alberga cifrados valiosísimos para el psicoanálisis, están presentes en Freud y en Lacan. Respeto e intuición que se desprenden de sus respectivos estilos con los que han dado sello a trabajos memorables no sólo desde un punto de vista teórico sino también formal.

Freud ha sido estudiado, en un viaje de vuelta, como autor literario. Y el endiablado "medio decir" de Lacan ofrece párrafos de una poética envidiable, como éste de "Función y campo de la palabra":

"Jeroglíficos de la histeria, blasones de la fobia, laberintos de la Zwangsneurose; encantos de la impotencia, enigmas de la inhibición, oráculos de la angustia; armas parlantes del carácter, sellos del autocastigo, disfraces de la perversión; tales son los hermetismos que nuestra exégesis resuelve, los equívocos que nuestra invocación disuelve, los artificios que nuestra dialéctica absuelve, en una liberación del sentido aprisionado que va desde la revelación del palimpsesto hasta la palabra dada del misterio y el perdón de la palabra".

Por eso habrá que vislumbrar con mayor rigor algunos diagnósticos de psicosis atribuidos a autores cuya escritura podría encuadrarse en la búsqueda del horizonte empañado tras párrafos como el trascrito anteriormente.
Autores, por otra parte, más leídos que escuchados.

En O eloqüente silêncio das veredas, Mariângela de Andrade Paraizo aborda un texto de João Guimarães Rosa, el James Joyce de la lengua portuguesa, escritor brasilero, autor de "Grande sertão veredas". Riobaldo y Diadorim son dos compañeros que luchan en el "sertão" brasilero, con la particularidad de que Riobaldo se enamora del que cree ser su compañero, que es en realidad una mujer que aparenta ser un hombre. El texto toma un episodio significativo de la historia, y apunta al lugar del analista y a la funcion de las palabras, la voz, y la escucha.
El texto se compromete también con la problemática de los padres en el seno de la iglesia. El Padre Ponte (puente en portugués) no puede hacer de puente, mostrando asi una falla en la función fálica, por lo que es alcanzado por la dimensión real (de chumbo, plomo) de las palabras

Camille Claudel, el irónico sacrificio es una reseña a cuatro manos de Julio Ortega Bobadilla y Luis Tamayo sobre el seminario de Danielle Arnoux acerca de una artista y mujer adelantada a su época que sufrió la tragedia de convertirse en erastés pura. Discípula y amante del genio Auguste Rodin, hermana del reconocido poeta Paul Claudel, fue secuestrada del mundo por su familia y recluida en un hospital psiquiátrico hasta su muerte.
Arnoux desarrolló a principios de febrero de 2002 ante unas 300 personas el producto  de esta brillante investigación plasmada en
un libro recientemente traducido al español por la editorial EPELE. Evento acertadamente presentado en la semiobscuridad de una de las salas del museo Sumaya y teniendo como marco los fantasmas de las esculturas impresionistas  que dicho museo presentó al público mexicano.
No es una crónica puntual y debido a problemas  técnicos se perdió la entrevista que recogía las palabras de la autora, pero refleja las emociones de los corresponsales de Acheronta en un emocionante disección analítica, pletórica de creatividad

En Sobre o quarto do filho (la stanza del figlio) de Nanni Moretti, João Peneda el film de Nanni Moretti. Coexisten en el artículo la soltura en la escritura , a la vez que la precisión para llamar la atención del lector sobre cuestiones puntuales en tan singular película. En este caso, y tal como hiciéramos referencia en la presentación general de esta sección, el séptimo arte forma parte de los recursos y herramientas con que desde el campo del psicoanálisis se intenta interrogar y descifrar cuestiones atinentes al campo de la subjetividad y de los posicionamientos respecto a situaciones que tocan lo más extremo de la sensibilidad y del sufrimiento humano . En el caso del film, el duelo por la muerte de un hijo.

En, A função paterna na filmografía de Win Wenders, Geraldino Alves Ferreria Netto propone una lectura de la obra del cineasta Wim Wenders, a partir de la cuestión del padre, entendida a partir de los desarrollos de este concepto en Freud y Lacan. Así, Wenders mostraría , a través de su arte, aquello que el psicoanálisis nos enseña. Pero, entendemos, mas allá de una función estrictamente didáctica la obra realizaría, para su autor el recorrido de una construcción singular, punto de apoyo de una subjetividad y,mas todavía, la obra de arte misma como analizador social.

En Leer y escribir, una práctica psicoanalítica, Margarita María Posada parte desde lo literario, tomando fundamentalmente como referencia la escritura de Margueritte Duras, y desde el cine , a partir de la película " El príncipe de las mareas". Con estos elementos y con el trabajo en relación a una viñeta clínica, recorre el tema de la escritura en psicoanálisis y su cruce con lo femenino. Toma una frase de M. Duras: "Soy mi escritura" para adentrarse en ese cruce. Aquí la autora manifiesta que su lectura de los materiales trabajados sólo es admisible por lo que es: una especulación tan buena o tan mala como cualquiera. Coincidimos.

Marcos Mondoñedo analiza el poema "Diálogo de un preso y un sordo" de Hinostroza a partir de la ubicación de las isotopías, para a partir de ellas, comenzar a despejar diversos conceptos fundamentales en la teoría psicoanalítica: realidad, sueño, la apelación al Otro y al otro, la dimensión de lo sonoro, cestiones referentes al lugar, a la voz y al olor de la mujer, etc. En ese trayecto se vale de La interpretación de los sueños, de Freud, del Estadío del espejo y la estructura de los cuatro discursos, de Lacan.

En Primera niebla (Reconstrucción arqueológica en La última niebla de María Luiza Bombal), Angélica Corvetto-Fernández refiere como "reconstrucción arqueológica" el trabajo desplegado respecto a "La última niebla" de María Luisa Bombal. Lo literario, en este caso un cuento, es leído a partir de textos lacanianos, freudianos y jungianos, a la manera de un historial. Respecto a su texto la autora señala que no pretende que con su análisis se ubique la verdad última de ese texto, sino que sólo se trata de su interpretación del mismo. Esta afirmación de la autora nos permite una vez más tocar el terreno de las intervenciones de los analistas respecto a las diferentes manifestaciones artísticas. Esas intervenciones tienen en todo caso el sello y la dirección, una, entre las posibles, de quien la realiza, sin que por ello se pueda adjudicar a alguna de ellas la verdad en juego en la obra. En todo caso, cada una de las intervenciones tendrán el sesgo de un bordeamiento, de un cernimiento de esa verdad

Oscar Zelis, en El teatro y la voz, parte del acto artístico que es el teatro para investigar sobre su apertura a lo real. Centra el tema de la voz para adentrarse en el campo de la subjetividad. Citamos al propio autor: "La tesis subyacente es que en el acontecimiento teatral, en el acto de actuación auténtico, el actor toca un nivel de subjetividad que comparte algunas de las coordenadas del sujeto del psicoanálisis. El objeto que nos proporcionaría el cuerpo del actor para este recorrido será la voz." El recorrido viene acompañado por testimonios de Eduardo Pavlovsky, E. M. Cioran (sobre Samuel Becket), Marcelo Percia, Grotowsky, Fernando Pessoa, entre otros. Particularmente impresionante el testimonio de Pavlovsky cuando su afonia le permite rescatar la voz como algo que le surge de algun lugar del cuerpo y no solo de las cuerdas vocales.

Ver también el índice general de secciones Psicoanálisis y Arte

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Revista de Psicoanálisis y Cultura
Número 15 - Julio 2002
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