Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura
Presentación sección
"Psicoanálisis y Arte"

Consejo de Redacción de Acheronta

Colaborando con una Membresia Solidaria dispondrá de contraseñas únicas para todas las áreas de PsicoMundo (revistas, seminarios, etc.)En esta sección agrupamos diferentes textos que abordan y desarrollan diferentes problemáticas en las relaciones entre el psicoanálisis y el arte.

En ¿Qué le enseña el teatro al psicoanálisis?, Helga Fernández realiza una articulación entre el pensamiento griego y el psicoanálisis.  A través del estudio del decir propio del teatro griego antiguo y diferenciando el decir trágico del cómico, la autora dejará  evidenciados dos sesgos del significante. Y mostrará de un modo muy preciso que la “Otra escena” como espacio representacional necesita constituirse. La misma entrará en función vía la operación de una falta, de una “distancia”,  que abra el juego al sujeto a un destino -si todavía se lo puede llamar así-  distinto del trágico.
Abordando el término “Poieïn” Helga Fernández  articula cómo en la tragedia antigua  “el ser coincide con el decir y el saber con la verdad”, tratándose así no “de un ser dicho sino del dicho como ser”. Escribe: “Poieïn es algo así como “hacer” o “producir” “implica un decir, que no es ni atributivo ni predicativo, sino que dice o no dice, no qué cosa dice sino que dice porque la cosa misma es el decir”. E introduce respecto del semblant una diferencia con el psicoanálisis: … “pero la diferencia irreductible es que el semblant que se deja hacer el analista en el discurso que permite su función, está soportado por la pérdida de ser o por la falla del goce que introduce el lenguaje; mientras que los griegos hacían coincidir el decir al semblant, o la apariencia al ser y a la verdad. Así todo decir es un decir y no hay decir ni a medias ni un decir que dice y otro que no dice. Y por la misma lógica entonces el decir es la cosa en sí, es decir la presencia del ser por lo cual no hay en sentido estricto lo que podemos llamar representación.” Y luego, pasando por Antígona, ubica los efectos de las características de este decir trágico. Características que producirán   “que el personaje constituya un ser por la marca del significante, es decir que se torne una mártir del lenguaje, ya que no existe una distancia entre el significante y el ser; o las palabras no guardan una distancia mítica con las cosas, lo que hace de esta posición radical en sí misma incestuosa, que permite afirmar que la misma es tanto un hecho de discurso como un hecho que se constituye con el discurso.”

Mientras que es en el “carácter sobredeterminante de la tragedia donde se evidencia lo que perdura del significante, lo que hace marca, el golpe en tanto violencia”, la comedia por su parte introduce una distancia propiciadora, distancia “de la escena en la escena misma” que permite evidenciar “que porque el significante no significa nada puede significar sucesivamente cualquier cosa. Razón por la cual lo que acontece en la tragedia conlleva el carácter de irreparable e irreversible, mientras que lo que sucede en la comedia es siempre reversible y o inesperado.” Así “no hay representación si no hay una falta que se articula como tal y que hace al tiempo, a la distancia, o al aire entre el algo de algo y entre estos y la cosa, que ya no produce el decir sino que es causa del decir. Esta distancia es lo que permite que la comedia a diferencia de la tragedia hable de sí misma.” “Esta operación de distancia entre el ser y el decir posibilita una pérdida del ser que no es sino de goce, a causa de la cual surge un semblant que envuelve o ensobra el vacío, al modo de los paquetitos japoneses que contienen una nada. Semblant que a diferencia del eidos no es solidario de la verdad de la verdad sino de la mentira de la verdad en tanto la verdad es eso que sólo puede ser dicho a medias".

Helga Fernández
Psicoanalista. Miembro de la Escuela Freudiana de la Argentina y  responsable de la secretaría de Jornadas y Congresos del Directorio de la misma, desde el  2011.
Publicó diversos trabajos en distintas revistas y libros de publicación conjunta, tales como: "La Carta del Inconciente"; "Lalangue"; "La mosca";  "El hilo en el laberinto. Una lectura del seminario X"; "Revista Umbra//El lado oscuro del teatro"; "Con-versiones", Revista Transdisciplinaria; "La Única"; "Lapsus Calami", y otras. Desde el 2008 hasta el 2011 estuvo a cargo de los grupos de trabajo: ¿De qué lenguaje se habla? y  Lo que la teoría no comprende y,  actualmente, dicta clases en seminarios y grupos de trabajo de la E.F.A. Supervisora y docente  del equipo de adultos del Htal.  Provincial “Luisa C. de Gandulfo”, en pasantía conjunta del Htal y E.F.A
Email:
helgaf@hotmail.com
(Argentina)

En Sublimación y poetización yoica, o “La novela del héroe que sublima”, Lidia Matus traza un recorrido por el concepto de sublimación. Haciendo pié en una película  despliega las ideas que le permiten cernir este recorrido así como el de su protagonista, “Vitus” o “el héroe que sublima”, quien transita el drama edípico “de un modo que pone de relieve la ganancia de satisfacción que resulta de atravesar esos momentos apostando al acto y a la invención.” Retomando a Lacan, la autora nos dirá que “El sujeto que crea pone en marcha la función negatriz (tacha, corta, descarta) de la pulsión de muerte en el sentido de la voluntad de comenzar de cero.”

Lidia Matus
Psicoanalista. Miembro titular de la Escuela Freudiana de Buenos Aires. Prof. Adjunta de la Cátedra Psicología Evolutiva de la Niñez en UCES.
Email:
lidiamat@gmail.com
(Argentina)

En La obediencia como locura, el impacto de la película "Alemania , año cero" ( 1948) sobre Mariela López Ayala puede leerse a la luz de lo que hoy , 2014, es posible constatar :  la desobediencia se medica con  lo que se ha dado en llamar , desde los discursos críticos, " la droga de la desobediencia ". Asi, nos encontramos en el otro polo del espectro , ahora en el sentido de la relacion entre enfermedad/locura y normalidad. Por alguna razon, y a pesar de la banalizacion actual de la violencia, en el cine , y tambien en "la vida real" , solemos ser sacudidos cuando el septimo arte , a la manera de  un cuadro , nos mira. Creo que  ese film , o su narrativa para quien no la vió, refleja el momento trágico en que, lo que era considerado normalidad en un discurso amo, pasa moebianamente, y desde otro discurso, a la condicion de locura.
Es en este punto donde la autora hace entrar en escena a Lacan del seminario III, y su trabajo de la frase " tu eres el que me seguirá" / " tu eres el que me seguirás". El texto de Mariela Lopez Ayala articula esta elaboración lacaniana de la posición subjetiva en relación al discurso del Otro, con la película de Rosellini . Lo que  se discute en este trabajo , es la posibilidad (o no)  de una respuesta del sujeto que, mas allá de imperativos, de ideologias mediáticas o fetichistas de la felicidad, y por la via de su producción sintomática, pueda no quedar a merced del despotismo del Otro
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Mariela López Ayala
Psicoanalista. Miembro del Consejo de Redacción de Acheronta. Ex Residente Hospital Ramos Mejía. Docente cátedra Freud, Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires.
Email: marielalopezayala@gmail.com
(Argentina)

Psicanálise e Literatura, es el tercer capítulo del libro "No limiar do silêncio e da letra. Traços de autoría em Clarice Lispector", de María Lucía Homem. Ver la Resenha realizada por Sara Elena Hassan

María Lucía Homem
Psicanalista. Ex Membro do Forum de Psicanálise de São Paulo.DEA pela Université Paris VIII e Collège International de Philosophie.Doutoranda em Psicanálise e Literatura na Universidade de São Paulo.Professora de Psicologia na Fundação Armando Álvares Penteado- FAAP
Email: mlhomem@gmail.com
(Brasil)

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Revista de Psicoanálisis y Cultura
Número 28 - Febrero 2014
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