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En este número de Acheronta presentamos tres nuevos reportajes.
En el caso de Marcelo Pasternac, psicoanalista de origen argentino y radicado en México desde hace mas de 25 años, este es un reportaje que en cierto modo debíamos a nuestros lectores ya que tuvimos varias ocasiones, en el pasado, de hacerlo. Pero, por diversas circunstancias, los encuentros anteriores fueron canalizados, en privado, en experiencias de trabajo puntuales. Esta vez, y aprovechando un viaje de Pasternac a la Argentina, volvimos a charlar con él, pero con grabador de por medio.
Ha resultado este reportaje donde, además de analizar minuciosamente varios de los problemas relacionados al establecimiento y publicación de los seminarios de Lacan, los problemas de la traducción y los problemas, en general, de la transmisión en psicoanálisis, se fueron hilvanando distintos momentos y accidentes en el recorrido personal de Pasternac, desde su infancia en Córdoba, su experiencia psiquiátrica, las articulaciones del marxismo con el psicoanálisis, los encuentros con Lacan, el exilio, el encuentro con Allouch, las vicisitudes del psicoanálisis lacaniano en México, etc., etc.María Cristina Magalhaes es una conocida psicoanalista brasilera, en particular en Sao Paulo, donde codirige, con Manoel Tosta Berlink, la editorial Escuta, una de las principales editoriales específicamente psicoanalíticas en Brasil, y la librería Pulsional, cuyo centro de psicoanálisis funciona como articulador entre las diferentes corrientes e instituciones del psicoanálisis en esa ciudad. Entusiasta impulsora de los Estados Generales del Psicoanálisis, María Cristina Magalhaes es una fiel representante de las tradiciones bandeirantes. El diálogo con ella se caracterizó por la franqueza y la cordialidad (aún cuando las preguntas fueron incisivas y polémicas). Creo que en este reportaje María Cristina Magalhaes nos ayuda mucho a comprender algunas de las particularidades propias del Brasil, y del desarrollo del psicoanálisis en ese país. Recorrimos la historia de los bandeirantes, del psicoanálisis en Sao Paulo, de los Estados Generales, y del percurso personal de María Cristina Magalhaes, desde sus primeros cruces con la psicología analítica jungueana hasta el psicoanálisis.
Juan Dobon es el director del Instituto de Investigaciones del Campo Psi-Jurídico. La charla, en su consultorio, fue tan amigable como interesante. Como lo menciono en el transcurso de la misma, encuentro en sus referencias a los límites del psicoanálisis, y la operación de los mismos, puntos que considero de especial importancia para el destino del psicoanálisis. Esto parece marcar gran parte de recorrido personal de Dobon por el psicoanálisis, ya que en el trabajo que actualmente desarrolla en relación al campo psi-jurídico se encuentran las marcas del tiempo de su exilio en España (donde se dan sus comienzos con el psicoanálisis) y sus amistades de entonces en el ámbito jurídico. A lo largo del reportaje fuimos abordando diferentes aspectos de estos limites: las psicosis, las adicciones, las relaciones entre lo social y el psicoanálisis (articulados, según el propio Dobon, como lo público, lo privado y lo íntimo), los abusos incestuosos, etc.
A estos tres psicoanalistas doy las gracias por el tiempo y la generosidad de su atención. Cada uno de estos reportajes ha sido ocasión para una interesante experiencia, para escuchar algo distinto, para escuchar algo particular. Y creo que quienes vienen acostumbrándose a este estilo de reportajes sabrán sacar un particular provecho de estos diálogos.
Finalmente, quisiera mencionar un reportaje que, en un sentido, podríamos considerar frustrado, aunque, en otro sentido, también podría considerarse realizado en esta simple mención que hago aquí de su no concreción. Desde junio del 2002 intentamos combinar un reportaje con Graciela Brodsky, actual delegada general de la AMP (Asociación Mundial del Psicoanálisis). Intentamos hacerlo en junio (para el número 15 de Acheronta). En esa ocasión Brodsky nos respondió que, por la proximidad del congreso de la AMP (19 de julio), no disponía de tiempo, y que volvieramos a comunicarnos luego. Volvimos a insistir en octubre (vía email) y en noviembre (vía telefónica: mensajes en su contestador personal), pero esta vez (el cargo ya asumido), no obtuvimos ninguna respuesta a nuestra invitación (ni por si, ni por no) (exactamente lo mismo que ya nos ocurriera cuando intentamos proponerle un reportaje al anterior delegado general de la AMP, uno par de años antes).
Nos interesaba conversar con Graciela Brodsky, tanto por su recorrido particular, como por la nueva función asumida en la AMP (y por primera vez permutada). Obviamente, no es obligación de Graciela Brodsky compartir ese interés. Pero me parece que su no-respuesta (sobre fondo de aquella otra no-respuesta), ya alcanza a constituir una respuesta, y como tal, quizás hable tanto como un reportaje completo. Por eso, creo que vale mencionarlo (y como para los demás reportajes, cada cual sabrá qué, o cómo, leer).Michel Sauval
Ver también el índice general de reportajes en Acheronta