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Desde hace algunos años, en cada número de Acheronta publicamos reportajes donde se expone el diálogo que hemos tenido ocasión de mantener, durante el respectivo semestre, con algunos psicoanalistas.
Alguna gente preocupada por precisar nuestra filiación política ha intentado sacar deducciones de la elección de nuestros entrevistados. Está claro que que nunca podremos desmentir ninguna imputación y que cualquier filiación que se nos quiera asignar será tan cierta como falsa. Es obvio que por algo elegimos a quienes elegimos, pero también es igualmente obvio (al menos a esta altura del recorrido), que no todo puede reducirse a un simple etiquetado político. Con esto, lo que quisiera subrayar es que no todo lo hacemos premeditadamente y que, sin que esto implique desligarnos de modo alguno de la responsabilidad de nuestros actos, a menudo nos sorprendemos nosotros mismos, en apres coup, de lo que ha resultado para cada número.
En este número se hará evidente el impacto de la revolución que se ha iniciado en la Argentina con las jornadas del 19 y 20 de diciembre.
Ese impacto se expresa incluso en detalles operativos, como por ejemplo el atraso con que sale este número de Acheronta, atraso debido, principalmente, a las demoras que hemos tenido en las tareas de desgrabación y corrección de estos reportajes, que, a diferencia de otros números, no se fueron haciendo a medida que se iban haciendo los reportajes, sino que, por las urgencias temporales y economicas y las diversas vicisitudes que la situación argentina le ha impuesto a los miembros argentinos del consejo de redacción de Acheronta, se acumularon en el ultimo mes de trabajo.
Seguramente este impacto proseguirá, de un modo u otro, en los siguientes números de Acheronta. Esperamos que no sea en nuevas demoras en la puesta línea de Acheronta sino en mas reportajes y artículos.Para este número de Acheronta conversamos con Jorge Altamira, Juan Carlos Volnovich, León Rozitchner, Vladimir Safatle y Doris Hajer.
Con Jorge Altamira nos encontramos con un discurso diferente, no solo del discurso psicoanalítico, sino del discurso político habitual. En las palabras de Altamira encontraremos la voz de quienes vienen trabajando desde hace muchos años en favor de la revolución que ahora se pone en juego para todos.
A lo largo del reportaje quedan precisados, con mucho cuidado, la noción de sujeto en los procesos sociales, la novedad fundamental de la incorporación en masa de las mujeres a la lucha política, la reconstitución del sujeto de la clase obrera en el movimiento piquetero, los momentos de expresión en acto de la dictadura del proletariado, el desarrollo de las asambleas populares, la función de la ilusión en la política, el destino de las revoluciones, la concepción del lenguaje para los marxistas y los problemas que plantea una intervención política en un periodo de catástrofe.
En una época tan crítica como la que vivimos, personalmente encuentro mas frescura y riqueza intelectual en este diálogo con quienes se reclaman de la revolución bolchevique (y encabezan hoy los movimientos piqueteros) que en los discursos que promueven la mayoría de los medios de comunicación, incluidos los "progresistas", donde parece que cada cual compite por descubrir "nuevos sujetos" a la vuelta de cada esquina, aunque siempre terminen en un conformismo con el poder.Con Juan Carlos Volnovich recorrimos gran parte de la historia del psicoanálisis en Argentina. Si tuviera que resumir el reportaje a una sola frase podría decir que conversamos sobre como llega la lucha de clases al consultorio. No parece que ese impacto permita desenvolver, a nivel teórico, muchas mas conclusiones que las que ya intentaron algunos clásicos como Wilhelm Reich. En cambio me parece que, una vez mas, las enseñanzas que se pueden extraer son las que resultan de un recorrido particular. Por ejemplo, me llamó la atención la defensa de su experiencia personal de las 4 sesiones semanales que marca el estandar de la APA. Está claro que no es a partir de la cantidad de sesiones semanales que podemos caracterizar un caso, pero si aceptamos hablar de un modo general de la práctica del psicoanálisis, y si no pretendemos sancionar, a partir de ese hablar de modo general, una norma de validez universal para todos los casos, creo que se podrá escuchar algo más en el comentario de Volnovich de que no se analiza igual con la intensidad de las 4 sesiones semanales que con otros ritmos. Es algo que creo que se puede extraer de "cómo lo cuenta" Juan Carlos Volnovich mas que de "qué cuenta".
De la misma manera, algunos podrán considerar desactualizadas las críticas a las rigideces institucionales de la IPA que nos plantea Volnovich. Sin embargo, las crisis políticas que vivimos actualmente en todo el mundo ponen al desnudo la tendencia al acuerdo con el etablishment de parte de casi todas las grandes instituciones psicoanalíticas, incluidas las lacanianas (sea llamando a votar por Chirac en Francia, sea mirando para otro lado en la convulsiva situación argentina, etc.) y plantean una vez mas el problema de la relación de los psicoanalistas con la revolución. No hay una respuesta única para ello porque no hay una respuesta "del psicoanálisis". Lo que hay son las respuestas que van dando los psicoanalistas uno por uno y, por añadidura, que consecuencias conlleva eso para la práctica del psicoanálisis en general. Por eso mismo es interesante el recorrido particular de Volnovich, su manera de comprometerse políticamente, y las experiencias que nos comenta, entre las que se destaca su experiencia en Cuba, su participación en la revolución sandinista en Nicaragua, su trabajo con militantes clandestinos o con hijos de muertos y desaparecidos, etc.León Rozitchner, por su parte, nos sorprendió con un abanico de situaciones que van desde sus experiencias estudiantiles en Francia en la década del 40 hasta un próximo nacimiento de hijos mellizos.
Está claro que Rozitchner no comulga con Lacan, y que su rechazo del lacanismo subtendió, de alguna manera, gran parte del reportaje. Para Rozitchner, lo fundamentalmente olvidado y reprimido es la relación con lo maternal, una forma diferente de reivindicar la importancia de las mujeres en el momento actual. Así recorrimos el lugar de la madre en las religiones judía y católica, en las concepciones freudiana y lacaniana, en la cultura moderna, etc.
En particular me llamaron la atención las referencias a la transformación en mercancias de las cualidades humanas y, por ende, el proceso de discretización y cuantificación a que se ven sometidos nuestros cuerpos. Creo que es un punto importante para pensar toda la cultura que se va generando en relación a criterios de "vida sana" (alimentación, recreación, ocio, gimnasias, imagen, etc.), y que van conformando las demandas de la "modernidad" que impregnan la vida de algunos sectores de la población (y la privación de otros sectores).
De la misma manera, cada cual encontrará en este reportaje diferentes ideas, con las que acordará o no, pero que dan pie para pensar muchas cosas.El reportaje a Vladimir Safatle fue realizado en Sao Paulo en agosto del año pasado. Safatle es un filósofo brasilero que reside en Francia, donde dicta cursos en el Collège International de Philosophie mientras realiza su doctorado en epistemología en la Universidade de Paris VIII. El reportaje se dio aprovechando el paso por Sao Paulo de Vladimir Safatle, y acompañaron a Sara Hassan varios psicoanalistas con quienes estudia seminarios de Lacan en un ámbito no institucionalizado. La desgrabación fue muy corregida y el trabajo se concentra en algunos puntos de interlocución entre el psicoanálisis y la filosofía.
El reportaje a Doris Hajer fue realizado por email por Gerardo Herreros. A lo largo del mismo se reconstruye la historia del cierre y reapertura de la Facultad de Psicología, en Montevideo (Uruguay), se presenta el trabajo del Departamento de Psicoanálisis en dicha Facultad, los problemas de la transmisión y aspectos de la historia institucional del psicoanálisis en Uruguay, sus recorridos personales, los trabajos de traducción de textos en alemán, etc.
Agradecemos a cada uno de ellos la amabilidad y generosidad que nos han brindado.
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