Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura
Ignorando el sentido, desconociendo el goce: decisión de eutanasia
(
Comentario del caso presentado por M. Polanuer)
Marta Toppelberg

 

I - INTRODUCCIÓN DE MALESTARES Y CUERPOS.

Freud, en MALESTAR en la CULTURA. dice que, tal como nos ha sido impuesta, la vida nos resulta demasiado pesada.

El sufrimiento nos amenaza por tres lados: en primer lugar desde el propio cuerpo condenado a la aniquilación, que ni siquiera puede prescindir de los signos de alarma que representan el dolor y la angustia, luego desde el mundo exterior capaz de encarnizarse implacablemente por medio de las fuerzas naturales destructoras y omnipotentes y tercero, desde las relaciones con otros seres humanos.

Freud propone también que contra el mundo exterior existe el camino de pasar al ataque contra la Naturaleza y someterla a la voluntad del hombre, empleando la técnica dirigida por la ciencia, lo que en la actualidad parece haber producido una situación paradójica.

Con el avance de las biotecnologías que inciden sobre el humano el Derecho ha debido expedirse y enunciar principios diversos acerca de la inviolabilidad del cuerpo. En la era de procreación médica con un tercero donante, de la circulación de córneas, sangre y riñones en el ámbito mercantil, y con la posibilidad de realizar prácticas eugénicas y quirúrgicas para reparar las "injusticias" de la naturaleza, la inviolabilidad remite entre otros ítems a que el cuerpo no es objeto de derecho patrimonial.

Esto nos lleva a preguntarnos cómo ha surgido la necesidad de aclarar que cada uno es "dueño" de su cuerpo, y si la cultura regula las relaciones humanas (1) la cuestión es cómo lo hace.

Nuestra hipótesis es la siguiente: con los avances científicos el sufrimiento ha permanecido, pero la amenaza aparece ahora en una relación pervertida. Los "otros", que como dice Freud (2) podrían ser un origen de sufrimiento ineludible a pesar de que tendemos a considerarlo más o menos gratuito, estos "otros" pueden modificar en tal medida la naturaleza incidiendo directamente sobre el cuerpo del prójimo, que verificamos que se cumple un orden inverso al que Freud propone.

El sufrimiento de origen social, mencionado en tercer lugar en la enumeración freudiana, se transforma en fuerza omnipotente de manera tal que la muerte aparece con nuevos rostros, interpelándonos como analistas, siempre desde la angustia, pero ahora en las actuales condiciones de la civilización.

Al mismo tiempo que la sobrevida gracias a la aparatología y la posibilidad de congelamiento del cuerpo enfermo hasta encontrar la cura a la enfermedad que padece, se abre un nuevo panorama acerca de la aniquilación y de la muerte.

No solamente ahora la cultura debe defender al hombre de la naturaleza, sino que ha transformado a la naturaleza misma, franqueando los límites que ésta imponía: donde antes simplemente había muerte natural, ahora a veces se hace necesaria una decisión.

II - EL PSICOANÁLISIS?

Se espera que pueda responder a la angustia originada a partir del malestar en nuestro tiempo.

Todo aquello que puede reconocerse como Falta de la relación sexual adquiere hoy ribetes de sofisticación inimaginada, discordancia, idea de no complementariedad, insatisfacción a la que Freud da diferentes nombres (3). La falta de relación sexual es llamada por él:

1 - desencuentro, lo que no anda entre hombres y mujeres,

2 - rechazo de las diferencias, en la imposición de una vida sexual igual para todos y

3 - algo inherente a la esencia de la función sexual misma que nos priva de satisfacción, siendo todas éstas, formas de referirse a la pulsión como parcial introduciendo el tema de la castración y el goce.

 

III - LAS CONDICIONES DE GOCE

Qué goce está permitido tomar del cuerpo y dónde está el saber, quién es el que sabe, no son ítems separados sino que constituyen los aparatajes científico, ,jurídico, erótico (4), que cada sociedad pone en juego con respecto al cuerpo.

Que el goce tenga lugar tiene sin duda correlación con el tipo de saber en curso en cada momento y el modo de gozar es lo que nos ocupa como analistas.

Sabemos que las relaciones del sujeto y el saber inconsciente como siendo el medio de goce quedaron profundamente modificadas a partir del corte epistemológico, con efectos evidentes desde fines del siglo XIX. (5)

La forma científica del saber forcluye al sujeto de deseo, ya que el deseo introduce una variable no bienvenida en la operación al no ser cifrable ni repetible por todos por igual. A diferencia de ésto, la forma anterior de saber alojaba al sujeto. la q ue la alquimia es un ejemplo, ya que tenía en cuenta al operador, considerando que su pureza de alma era condición de éxito de la experiencia a realizar..

La ciencia propone desde el vamos como requisito que el operador no se interponga, basándose en el cálculo y el razonamiento y expulsando la dimensión subjetiva. Sabemos que la medicina instala su dispositivo sobre esta propuesta y plantearemos más adelante un caso para preguntarnos si siemrpe es posible esta exclusión del sujeto y, en todo caso, cómo funciona.

Si pensamos en el "pienso luego soy" cartesiano podríamos logicizarlo de la siguiente manera:

(-) "je suis"
saber  

(6)

quedando el saber vaciado de sujeto y como difícil para al sujeto moderno aparejar su goce dentro de la forma científica de saber.

 

IV - MEDICINA Y GOCE

Mencionamos un vaciamiento al que se superpone otro. En febrero l966 Lacan dice: " La dimensión epistemosomática excluye al cuerpo en su registro purificado, su registro de goce" (7). Los exquisitos nuevos recursos para ejercer la observación, la experimentación multiplicada, detallada, los datos hoy informatizados, etc. no modifican la cuestión.

Nos encontramos antes una doble exclusión, un doble vaciamiento. El sujeto debe conformarse con la parapsicología, la astrología y otros saberes paralelos al mismo tiempo que la ciencia para regular sus operaciones debe apelar a discursos no científicos: comités de ética, ley * , religión.

El paréntesis, saber, queda lleno de pequeñas letritas de álgebra y no de saber sobre el sujeto.

La ciencial aloja un saber en lo real, saber reducido a una combinatoria matemática, fundando un algoritmo que permite descubrir nuevos objetos, imperceptibles éstos a nuestra sensación y que deben ser confirmados por experimentación apres coup.

Pondremos estos puntos al trabajo en unos instantes.

V - DEL INCONSCIENTE: SABER Y GOCE

Fue necesario este alojamiento de saber ordenado en lo real para que se creyera en el inconsciente y se deseara obtener para las cuestiones del sujeto un saber del mismo rango que el científico. Podemos ampliar a partir del cógito cartesiano el doble vaciamiento mencionado:

La episteme consiste en la articulación misma de las letritas algebraicas, allí donde el goce puede de alguna manera alojarse, si se permite que el significante funcione.

Para el psicoanálisis no es evidente que todo saber, por ser saber, se sepa, y es dudoso (Freud insiste en decírnoslo) que pueda constituir una totalidad cerrada ya que ésto va en contra de la idea de satisfacción pulsional, siempre parcial. Cuando se trata del saber en medicina, el que sabe, sabe el saber efectivo, actúa. Y el que sabe y actúa, enseña, porque hay garantía acerca de su saber y ésto permite la transmisión - enseñanza. Vemos con esta coincidencia de funciones iluminarse lo que Lacan llama el "personaje" del médico.

Ante la producción de agentes terapéuticos nuevos, químicos o biológicos, que el mundo científico coloca a disposición del público, Lacan se pregunta dentro de qué límites el médico debe actuar y a qué debe responder. (8) Dice que éste tiene posibilidad de introducción de la dimensión ética, si ejerce la función en la detección de la estructura de la falla, como inclusión del goce, allí donde la dimensión epistemo-somática no lo tenía en cuenta.

En el siguiente caso analizaremos el ejercicio de la función médica a fin de determinar qué ocurrió con esta dimensión y con la dimensión subjetiva que la medicina (ciencia) por sus propios fundamentos epistémicos debe expulsar en beneficio de la acción eficaz.

VI - DEBBIE Y LA EFICACIA

Voy a referirme a un artículo anónimo publicado en el Journal of the American Medical Association, el 6 de enero de l994. Su título es "Se acabó, Debbie".

Un ginecólogo residente relata que es llamado a medianoche para ver a una paciente, y que somnoliento iba pensando qué encontraría en la sala de ginecología oncológica en la que lo requerían.

Recoge la historia clínica: una joven muriendo de cáncer de ovario, vómitos inaplacables resultantes de un goteo de alcohol administrado como sedante, sin respuesta a la quimioterapia, recibiendo sólo terapia de apoyo. No había comido ni dormido en dos días.

Realiza la siguiente observación clínica: respiración fuerte y trabajosa, oxígeno por la nariz, vía intravenosa, severa falta de aire, ojos hundidos, retracciones supraesternales e intercostales con sus rápidas inspiraciones. Recordemos el saber reducido a una combinatoria matemática.

Relata el médico: "Las únicas palabras que me dijo fueron: terminemos con ésto". Vuelto a enfermería pide cargar 20 mg de sulfato de morfina. Inyecta. Observa.

Vamos a detenernos en algunos puntos. Si Lacan menciona la posibilidad de que la dimensión ética se introduzca al ejercerse la función médica, dando lugar al advenimiento de sentido, las palabras dichas por la paciente no lo permiten porque no se considera su dimensión significante.

Además, "terminemos con ésto", únicas palabras dichas por Debbie, no son las únicas palabras, ya que vienen precedidas por las del médico que describe: "era una escena patibularia, una cruel burla a su juventud e incumplido potencial."

La queja resulta medicalizada (se responde con morfina), para poder intervenir, actüa unificando, borrando las diferencias. Esto va contra la dimensión ética afirma Lacan. (9)

El escrito continúa: "la paciente estaba fatigada y necesitaba reposo. No le podía dar salud, pero sí descanso." Dar... "dije a las dos mujeres que iba a dar a Debbie algo que le permitiría descansar y decir adiós"

Y más adelante "inyecté la morfina por vía intravenosa y traté de ver si mis cálculos sobre sus efectos eran correctos".

Mencionamos anteriormente:

1) que la ciencia posibilita por su cálculo el descubrimiento de nuevos objetos imperceptibles a nuestra sensación, en este caso el objeto es "efectos de la morfina sobre el dolor y la respiración en un caso de cáncer de ovario en persona joven".

2) que esos objetos son confirmables por experimentación aprés coup, en este caso ejerciendo la mirada, fundamento del examen médico: " Inyecté... traté de ver si mis cálculos eran correctos... en segundos su respiración disminuyó, frecuencia normal, sus ojos se cerraron, sus rasgos se suavizaron... la mujer mayor acarició su pelo, esperé el sigfuiente efecto inevitable de depresión respiratoria. Con exactitud cronométrica, cuatro minutos, la frecuencia respiratoria disminuyó aún más, se hizo irregular, cesó....la mujer de pelo oscuro permaneció erguida y pareció aliviada."

Entre los efectos de la morfina inyectada observados por quien posee el saber, efectos que confirman el objeto descubierto, se cuenta la caricia de la acompañante de la paciente y su supuesto alivio.

Este supuesto es del médico y lo interesante es que supone un afecto, sentimiento de alivio, en alguien que no se manifestó verbalmente en absoluto y de quien ni siquiera se sabe qué vínculo tenía con Debbie.

Qué ocurrió entonces con la dimensión subjetiva "excluída"?

El médico pudo ser cualquiera en cuanto a la acción, pero en su escrito dice haber ayudado a morir.

Habrá querido realmente hacer ésto? Más allá de esta intención manifiestamente declarada, lo curioso es que la dosis de morfina no es superior a la que se utiliza a veces como calmante. Si sobreviene la muerte por depresión respiratoria no se considera que el objetivo fue otro que calmar el sufrimiento del paciente.

Detengámonos entonces en que si las dosis están más o menos probadas y la administración de un calmante puede hacerla cualquier médico o enfermero, no podemos decir lo mismo de la producción del escrito mencionado y del hecho de enviarlo para su publicación y difusión, aun con el pedido de reservar el nombre.. La dimensión subjetiva busca manifestación señalando ahora no al paciente, sino al médico.

 

VII - PSICOANALISIS, PARA CONCLUIR.

Puntualizaremos la plataforma desde la que el psicoanálisis se promueve destacando que por hacer intervenir la castración su propuesta conlleva un tratamiento del goce:

1) Como disciplina responde a las exigencias de la forma científica del saber, por un lado por su rigor lógico y por otro teniendo en cuenta al objeto a.

2) Marcha en contra de la idea de contabilización completa del goce y la misma expresión "plus de jouir" como un plus de goce nos lo indica. Debemos considerar que este concepto fue formulado por Lacan en francés, idioma en que este "más" se escucha simultáneamente como un "basta de" y un "alto a.... y ya no más". El goce solamente es abordable desde el a, plus, indicando entonces tanto un más, un agregado a contabilizar, como un Goce cesante (10) como característica de la estructura.

3) Así regido por una lógica del "no todo" verificamos que el psicoanálisis labora en contra de toda idea de universalización. Ya mencionamos el saber del psicoanálisis como un saber de la discordancia,ya que el goce debe pasar por esta regulación de la castración , economía por la cual la pulsión en su tour crea y recrea como perdido al objeto, a, objeto jamás perdido.

4) De todas formas el psicoanálisis releva el Uno [SI]. Pero al hacerlo trabajando a partir de la palabra produce corte en el lugar del goce del a y corte en el lugar del goce fálico, introduciendo vacío y falta.

Subrayamos que todo ésto sólo es posible por la manifestación significante.

Cuando unas palabras del paciente sin más dirigen hacia la acción marcan el desconocimiento de la coincidencia topológica de hiancia entre la estructura significante y la pulsión. (11)

En el reino del uno contable, inaccesible la singularidad, borradas las diferencias, se ignora que la estructura de lenguaje hace justicia al cuerpo abriendo las puertas al advenimiento del sentido y al posible descubrimiento de una localización de goce.

 

NOTAS:

* especialmente importante la relación entre el goce y la ley, y teniendo en cuenta las posibles experiencias científicas en los próximos años, los enigmas de la relación del goce y las leyes.

** en este sentido Freud propone no hacer del psicoanálisis un sistema de comprensión del mundo indicando para tal fin utilizar el completo Antiguo Testamento.( Inhibición, Síntoma y Angustia)

NOTAS BIBLIOGRÁFICAS

(1) Freud, Sigmund. (1930) "El Malestar en la Cultura" O.C. Edit. Aguilar.

(2) Idem nota (1)

(3) Idem nota (2)

(4) Laurent. Eric. "Estado, Sociedad, Psicoanálisis" l994, en Uno por Uno núm. 40

(5) Lacan, Jacques. "La ciencia y la verdad"l965, en Escritos 1, Siglo XXI

(6) Laurent, Eric Cours Section Clinique de Paris l9/12/90

(7) Lacan, Jacques. "Psicoanálisis y Medicina" l966. en Intervenciones y Textos 1, Manantial

(8) idem (7)

(9) idem (7)

(10) Toppelberg, Marta." Ël complejo del semejante y el plus de jouir"

(11) Lacan, Jacques. El Seminario Libro Xl, Paidós.

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Revista de Psicoanálisis y Cultura
Número 6 - Diciembre 1997
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