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"Lo que en verdad interesa, las posibilidades de desarrollo interno del psicoanálisis,
están más allá de ordenamientos y prohibiciones".
S. Freud 1En la introducción a " ¿Pueden los legos ejercer el psicoanálisis ?", Freud comienza por apuntar de lleno a la s restricciones de una ley austríaca de su tiempo que "prohibe al no médico tratar enfermos" 2, sin por eso perder de vista las leyes equivalentes de otros países 3, mucho menos restrictivas en relación a la pregunta que en ese momento le interesa: ¿quien ejerce el psicoanálisis?.
Freud destaca , entonces, la relatividad de es a ley. Pa sa después a cuestionar, por medio de su interpretación, la condición universal de su aplicación 4, dejando entrever, aunque sin explicitarlo, los meandros de una ética que abre camino a las particularidades, y da lugar a la contradicción: "Es eso, y a la vez no es eso, y tampoco puede reducirse a eso":
"Acaso se llegue a averiguar que en este caso los enfermos no son como otros enfermos, los legos no son genuinamente tales, ni los médicos son exactamente lo que hay derecho a esperar de unos médicos y en lo cual pueden fundar sus pretensiones" 5
¿Y si el psicoanálisis fuese una profesión 6...no como las otras?. Un psicoanalista vive en formación permanente 7 y aunque la disponibilidad de su parte sea necesaria, es el analizante quien hace al ps icoanalista, en el sentido de confirmarlo o no en su lugar a aquel que se ofrece y puede sostenerse como tal. O sea, en el "après-coup" de una praxis en la que vale el "sólo después".Muy diferente del acúmulo de información y s aberes anticipados y garantizados, propios del reinado de la ciencia y el capitalismo.
Puede que sea menos problemático, menos atravesado por connotaciones de fé religiosa, aunque sin es capar completamente a ellas, referirse al psicoanálisis como un oficio (del latín opus = obra; facere: hacer) 8, vecino por las connotaciónes de este término, a un aprendizaje y a un savoir faire artesanal, transmitido de a uno por uno.
Si en psicoanálisis "se hace necesario invocar la dimensión ética más allá de la terapéutica, que es la que a veces se propaga" 9 a las otras profesiones, es por efecto de la novedad que aquel (¡aún!) trae: un orden discursivo diferente que favorece la emergencia de la singularidad del sujeto.
Leemos a Freud, tratando de explicar este punto, en el prologo a un libro de Aichhorn 10: "Tempranamente había hecho mío el chiste sobre los tres oficios imposibles que son: educar, curar, gobernar-, aunque me empeñé sumamente en la segunda de esas tareas". La mención del "chiste", por parte de Freud, no deja de evocar aqui a la "tercera persona" que lo sanciona como tal.
Freud repite, en 1937: "Y hasta pareciera que analizar seria la tercera de aquellas profesiones "imposibles" en que se puede dar anticipadamente por cierto la insuficiencia del resultado. Las otras dos, ya de antiguo consabidas son el educar y el gobernar 11
Tenemos entonces la imposibilidad anunciada por Freud como marca del oficio de psicoanalista 12, sin que él entre en detalles sobre el verdadero alcance de esa condición lógica.
La subversión freudiana arrancó al psicoanálisis de las universalizaciones del pensamiento/concepto científico, aunque no siendo sin él. Por más que no se quiera, diferencias de la lógica del inconciente con las otras lógicas hacen de la práctica psicoanalítica algo resistente a las tentativas de harmonizarlo con lo que regula y ordena socialmente otras prácticas profesionales, por lo que tiende a extraer su regulación desde dentro de su propio campo. Es justamente por cómo el psicoanálisis va a lidiar con la imposibilidad, lo que hacer emerger una otra dimension, ética, más allá de la terapéutica.
Tanto por el lado de la lógica como por el lado de la ética, Lacan va producir algunos aportes. Este psicoanalista llama la atención sobre la debilidad de la proposición universal, y sobre todo, de la ambigüedad que, desde Aristóteles, carga el "algunos" de la proposición particular.
Hay "todo un camino en Lacan que lo conduce a jugar con la lógica clásica para subvertirla en su ambición de universalidad" 13.Allí donde Aristóteles arroja el guante en el partitivo "algunos", imprimiendo una dirección a la lógica, desde hace dos mil años, es donde Lacan va a retomarlo. El desarrollo de Aristóteles induce a que la proposicion particular afirmativa s ea pensada como una instancia particular de la proposición universal afirmativa. Diferentemente, para Lacan, la particular afirmativa objeta - y a la vez fundamenta - la universal del mismo tipo. Así, una existencia cuestiona siempre el "concepto", como una regularidad. Una existencia de psicoanalista funda entonces el "concepto"psicoanalisis.
En esta cuestión, Lacan contraria la lógica aristotélica, "por razones que en parte van mas allá de la cuestión de la relación sexual" 14. Segun la lectura de Guy Le Gaufey, en el mismo texto, hay un recorrido en Lacan desde la invención del objeto "a" hasta el no-todo del lado mujer en las fórmulas llamadas de la "sexuación", donde lo fundamental es la propuesta de "una existencia sin esencia".
¡Difícil posición entonces, la que el analista es llamado a tomar (semblante de objeto "a", causa de deseo), sin parangón en los otros discursos (no psicoanalíticos)! ¿Es tal vez la "cara de nada", cargada de vacío del mismo objeto "a" que inspira la metáfora del "recubrimiento" del oficio de psicoanalista por otras facetas profesionales de rostro mas identificable?.
Tomado en este juego de semblantes la respons abilidad mayor va a recaer en la persona del psicoanalista y no en el psicoanalisis que, como figura, resiste la colectivización, la profesionalización, o aún la especialización, el "para-todos". Por la misma razón, el colectivo institucional psicoanalítico se prestaria allí para un otro tipo de recubrimiento. Y hasta profesiones de fé.
Esto sin contar con que , al menos un imposible ronda la cuestión ética de la felicidad: pensada desde el psicoanálisis: como imposible de alcanzar, y a la vez como problemática inevitable de eludir.
No se trata de que el psicoanalisis quede al margen de reglamentaciones y prohibiciones, sino de que estas se puedan poner en relación con su propio "desarrollo interno" 15. A propósito, el psicoanálisis de staca el lado pacificador y el lado perturbador de toda ley.
Constatamos que el interlocutor de Freud, en ¿"Pueden los legos ejercer el psicoanálisis"? e s, además de un imaginario juez imparcial, alguien de "benévolas intenciones".
¡Si Freud supiese lo que Lacan iría a decir sobre la benevolencia! 16 .Tierra arrasada, campo minado de un oficio donde el paciente, según Freud, "dice más de lo que sabe", y el analista, "por definición, no sabe lo que hace" 17
Moviéndose en el filo de la contradicción, en una práctica donde está en juego "un juicio de los protagonistas sobre sus acciones desde donde su intervención se modula"18, el apelo a un juez, por mas imparcial que fuese, no puede dejar de plantearse como un desdoblamiento del propio juicio de Freud, así como lo es para cada uno de los que nos comprometemos en esta práctica.
Pero, ¿es suficiente este juicio íntimo? Freud argumenta que "la ley no se aplique sin modificaciones al presente caso". Lo que no quiere decir que no se aplique a la persona como ciudadano responsable.
Este lado del psicoanálisis es el que contamina des de su condición particular, una profesión"no como las otras", un oficio "no-todo", para parafrasear el "no-todo" de la mujer, a las otras profesiones, para a su vez, "recubrirse" con ellas. La controvertida "profesión" de psicoanalista sería entonces alcanzada por la modalidad de la imposibilidad, por la lógica del no-todo, y por las paradojas éticas
Sara Elena Hassan
São Paulo, 31-10-09Notas
1 Freud, S: ¿"Pueden los legos ejercer el psicoanálisis"?. (1925), pag. 234, Vol 20, Obras Completas. Amorrortu Editores.
2 Freud, : Pág 171, OC, Vol 20, 1996, 5ª ed. Amorrortu Ed..
3 Ibid. En este caso, las de Alemania y EEUU.
4 Ibid. "Algunas complicaciones que la ley no considera", pag. 172.
5 Ibid. pág 172
6 U oficio, de preferencia, como veremos en seguida.
7 El "desarrollo interno"de la citación que precede este texto.
8 Hay también oficios religios y oficios en derecho.
9 Convocatória de Acheronta 26.
10 De Aichhorn, "Juventud descarriada"(1925).
11 Freud, "Analisis terminable e interminable". 1937, Cap VII . Vol. 23 de Amorrortu. P 249.
12 La "profession" por antonomasia, en inglés, y/o en itálica entre comillas, en las versiones en español de las Obras Completas, es escrita de ese modo por Freud para referirse a la profesión médica. Encontramos en Lacan pag. 234 de la verión en portugués del seminario VII, mención al ejercicio "profesional" del joven que se instala en su función de analista. Aqui las comillas son nuestras, como en el título de este trabajo.
13 Le Gaufey, Guy: "El no-todo de Lacan", Cuenco de Plata, 2008.
14 Ibid. pág. 116-117.
15 Ver citación de Freud, arriba.
16 Lacan, J. Sem VII: "La ética del psicoanálisis"
17.Para Lacan, la benevolencia remite a una vieja cuestión. "Um denominado Mêncio" nos diz que ela e julga da seguinte maneira a benevolência está na origem natural do homem, ela é como uma montanha coberta de árvores. só que habitantes das redondezas c omeçam a cortar as árvores. O benefício da noite consiste em trazer uma nova abundância de brotos, ma, pela manhã, vêm os rebanhos que os devoram, e finalmente, a montanha é uma superfície calva, sobre a qual nada cresce". Lacan, J Seminário VII, pag 375 , de la versión en portugués.
18 Lacan , em"Dirección de la cura, y nuevamente en en seminario VII, "Las paradojas de la ética".