Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura
Reportaje a Guy Le Gaufey
Realizado por Michel Sauval

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Colaborando con una Membresia Solidaria dispondrá de contraseñas únicas para todas las áreas de PsicoMundo (revistas, seminarios, etc.)El 28 de agosto de 2006 conversamos con Guy Le Gaufey. Unas primeras referencias a la depresión nos llevan al problema que "el cuerpo cambia con los progresos del saber, del lado de la ciencia. El cuerpo de hoy no es el cuerpo de los años 70, ni el cuerpo de antes de los psicotrópicos". En cuanto a la psicosomática, Le Gaufey señala que ha sido motivo de preocupación en todas las escuelas de psicoanálisis ya que ante "esta mezcla entre la realidad física del cuerpo y el tratamiento simbólico de la palabra, de inmediato se proponen lazos por todas partes, pero esos lazos no tienen consistencia, y no se puede construir ni una teoría que valga".
A medida que avanza la conversación surgen los problemas propios de la transmisión del psicoanálisis: "Cuando hay una insistencia, cualquiera, sobre un concepto, se cuaja en una sustancia. Fatalmente, en la transmisión misma. De ahí el peligro, y la necesidad de dar un poquito de aire al saber analítico, de vez en cuando. La transmisión mata al psicoanálisis, siempre ha matado al psicoanálisis (risas)". En particular, esto aparece en toda su dimensión en relación al concepto de goce: "El peligro del concepto de goce es que es un concepto tan potente que si se busca, se lo encuentra". De ahí la necesidad de precisar y acotar esta referencia.
El corte fundamental lo produce Freud al separar la pulsión de su objeto: "Nosotros somos los hijos de este corte de Freud. Y en la cuestión del cuerpo y del síntoma, nacimos en un mundo mental en el cual el objeto no es tan natural". El modo de producción capitalista se presenta afin a dicho corte en la medida en que explota las posibilidades de sustitución y/o variación de ese objeto, al tiempo que, por esa misma razón, se propone como vía de realización de esa sutura, como proveedor de felicidad. El psicoanálisis mismo corre el riesgo de funcionar como una filosofía política afín a ese modo de producción: "Desafortunadamente ocurre más y más, pero creo que, también, por razones demográficas. Hay tantos psicoanalistas, hoy, en el mundo, que no se puede concebir que no sean una especie de fuerza social e ideológica, porque viven, piensan, hablan, más y más toman la palabra en la ciudad. Personalmente estoy bastante en contra de eso porque lo que da nacimiento a un psicoanalista es la transferencia. Por afuera de eso, ¿queda algo? Por supuesto que si, pero no queda, justamente, el estatuto del psicoanalista. Queda el psicólogo, el psi, pero el psicoanalista no".
Le Gaufey considera que este aspecto demográfico también incide en lo que suele considerarse los problemas o aspectos de "actualidad" de los síntomas o conflictos, ya que los psicoanalistas "van a trabajar, también, afuera del consultorio, más y más. Y afuera del consultorio hay más y más actualidad". El recorrido por las posiciones que tuvieron la IPA y otras instituciones respecto de la realidad y el consultorio nos fue llevando hacia el problema del fin de análisis, y el credo común que con Freud el análisis es interminable, y con Lacan el análisis es terminable: "Esa es la "buena nueva": no solo hay un fin posible, sino que hay un fin casi necesario, un fin de los fines, un fin tal que después no puede hacer ninguna transferencia hacia ningún sujeto supuesto saber. Esta esperanza, que proviene del texto del 67, me parece imposible de sostener, salvo como chiste". "No se puede concebir una teoría consistente del tratamiento analítico sin una apuesta, por lo menos, una apuesta bien construida, a propósito del fin. La proposición del 67 es una entre muchas (...) Y la cuestión del fin es precisamente el punto en que cada uno, en mi opinión, debe plantearse si está de acuerdo con este modo. Hay un problema de consistencia del saber que se cierra con la cuestión del fin, o no se cierra".
Esto nos llevó, finalmente, al problema del síntoma como lo plantea Lacan en los seminarios del 74/75, el "sinthome".

Guy Le Gaufey es psicoanalista, miembro de la école lacaniene de psychanalyse, y autor de varios libros, entre ellos: "Anatomía de la tercera persona", "El lazo especular", "La evicción del origen", "El caso inexistente"
Email:
glg12@wanadoo.fr

Reportaje a Guy Le Gaufey

Ver también el reportaje publicado en el número 14 de Acheronta (diciembre 2001)

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Revista de Psicoanálisis y Cultura
Número 23 - Octubre 2006
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