Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura
Reportaje a Miguel Kohan
Realizado por G. Pietra y M. Sauval

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Michel Sauval: Querríamos conocer la historia de "Actualidad Psicológica", ya que aunque su título no hace específicamente referencia al psicoanálisis, por sus páginas ha pasado gran parte del psicoanálisis argentino, con esta particularidad de que no es editada por una institución sino que lleva la marca de una persona, la tuya.

Miguel Kohan: Si, creo que si, que es la marca de una persona.

Cuando inicio con Actualidad no existía ninguna publicación semejante. A mí se me ocurrió hacer un diario de psicología. No había ni acá ni en el mundo. Me han hecho notas de Inglaterra, de Francia, y otros países, porque es totalmente novedoso el nivel de Actualidad en kioscos. Puede haber nivel en circulaciones internas, pero no en kiosco.

En realidad quería hacer un diario de psicología, y empezó saliendo quincenal – ni siquiera mensual como ahora. Por supuesto no tenía esta mecánica de hoy en día, ni había esta tecnología para hacerlo mas rápido.

MS: ¿Cuando salió el primero número?

MK: En mayo de 1975. El año que viene cumplimos 30 años.

MS: ¿Que edad tienes tú?

MK: Yo tengo 54.

MS: ¿Tenias 24 años cuando sacaste la revista?

MK: Tenía 25 años.

MS: ¿Te habías recibido recién?

MK: Si

MS: ¿Y porque quisiste hacer un diario?

MK: Cuando yo estudiaba psicología, por una cuestión circunstancial, con dos amigos nos pusimos a hacer una revista de turismo. Yo tenía 20 años y ya estaba haciendo una revista de turismo. Y después, por cuestiones societarias, me abrí. Y lo que quería era combinar un poco lo que era mi profesión con este oficio que tenía que era saber hacer una revista.

Guillermo Pietra: ¿La revista de turismo también era una revista de kiosco?

MK: Era de distribución gratuita. Pero tampoco existía nada semejante.

Habría que ubicarse en el año 75. Si vos te recibías en esa época, y te querías formar, la única manera de informarte era circulando, o por hospitales, o por algunas instituciones o grupos de estudio. Y esos grupos de estudio circulaban de voz en voz, o con papelitos pegados. No había una buena comunicación entre lo que hacía uno y lo que hacía el otro, salvo en algunas actividades específicas.

Yo venía de la UBA y había una diferencia muy fuerte – y con esto te respondo por lo del título de la revista. La diferencia que había era APA:psicoanálisis vs UBA:psicología

Y por supuesto, en APA no permitían la entrada de los psicólogos. Solo podían entrar los médicos.

Entonces el título de la revista era una manera de marcar la diferencia: era de la UBA, y no de APA. Por eso no se llamaba "Actualidad psicoanalítica". Se llamó "Actualidad psicológica", remitiendo a la Facultad.

MS: Pero en la Facultad ya se habían metido algunos psicoanalistas.

MK: Era todo psicoanálisis. No había otra cosa para estudiar en esa Facultad. Casi todos los que daban cátedra eran de APA. Era interesante porque, te formaban ellos, como analista casi, pero no te dejaban entrar en su formación.

El título también tuvo que ver, en un comienzo, conque a mi me interesaba conocer otras cosas. En los primeros números había notas de sesión prolongada – que era lo de Fontana – psicodrama, psicología social. Por ejemplo, le hice dos reportajes a Pichón Rivière. Uno lo hice para diciembre y él falleció en marzo. Estaba todo canalizado, pero el nivel de lucidez de ese tipo era maravilloso.

Y habló de su encuentro con Lacan. Yo empecé a hablar de Lacan acá cuando recién se empezaba a nombrar. Hice un número dedicado a Lacan, en esa época.

Entonces, "psicológica" tenía que ver con esa referencia, a punto tal que no ponía títulos, para que no se diferenciara eso. Yo no ponía Lic. y Dr. - y no lo pongo todavía – para que lo que definiera fuera la calidad del trabajo y no la referencia al título en cuanto a si era de psicología o era de APA.

En realidad equiparaba a todos. Si escribía alguien de la APA ponía su nombre y nada mas, y se escribía alguien de psicología, también. La cuestión pasaba por la calidad del trabajo y no por si era psicoanalista o no psicoanalista.

Esta es la razón por la que se llamó psicológica.

MS: ¿Y desde el principio se distribuyó por los kioscos?

MK: Desde el primer número

Te cuento una pequeña anécdota. Yo hice la revista de turismo y después hice una revista de libros, que luego se copió por todo el mundo. No es que quiero decir que yo soy el original pero eso de poner la tapita del libro y un comentario debajo, no había – salvo los folletos de las editoriales.

Yo saqué una revista con ese esquema. Cuando sacamos el primer número yo tenía contactos con editoriales, e hice lo siguiente. ¿Quién era la editorial más importante en psicología y psicoanálisis? Era Paidos. ¿Cómo había que hacer para ganarse a Paidos? En el primer número le puse publicidad a todas las demás editoriales menos a Paidos. Y después fui a venderle a Paidos (risas)

Y la verdad que Paidos, en ese sentido,- Bernstein, el padre – apoyó, porque puso lo que se llama las "orejas" de la revista, y una tira central en la revista. Dependiendo del número y tema seleccionaba tapitas para publicar.

Pasaron los años y me lo encontré – 5 o 6 años después – y me dice "a vos habría que hacer te un monumento. Cuando me viniste a ver pensé: pobre chico".

Además, imagínate, si ahora no aparento mucho la edad, en aquella época nadie me daba la edad que tenía. Y me dice "aparece un chico, haciendo una revista de psicología, independiente, formato diario, por kiosco, pobre, no dura dos días, se va a morir, lo que invirtió lo va a perder, lo voy a apoyar para que no pierda tanto".

Me dice "sos el único tipo que sostuvo esto mensualmente". Porque hay revistas institucionales que aparecen y desaparecen, o les cuesta sostenerla, o salen una vez por año, después una vez cada dos años. Sostener una revista mensual, y en aquella época era quincenal….

MS: ¿Cuanto tiempo salió quincenal?

MK: Un año. Hasta que me di cuenta que la actividad psi es mensual. Que lo hiciera quincenal no podía mantener la información adecuada porque era casi repetir la agenda. En general la actividad es por mes, o semestre. Cambia algo mensualmente, pero no quincenalmente.

MS: ¿Porque pensas que funciona la revista? ¿Cuál es la tirada de la revista?

MK: Te voy a contar una anécdota.

Esto se hizo mucho a pulmón.

MS: En esa época no se usaban computadoras. Las revistas se hacían recortando texto, pegando.

MK: Los primeros números los hice en linotipo. Tipeaba el linotipo, bajaba, se armaban las planchas y se imprimía. Los composer, que era los más tecnológico y avanzado, donde había que cambiar la bochita para cambiar de tipografía, y después pegar y doblar, si te equivocabas en algo había que arrancar, eso debe haber sido unos años después.

Y cuando sacamos el primer número lo que hicimos fueron unos papelitos del tamaño de media hoja, que pegamos por la calle Corrientes, donde decía que iba a salir "Actualidad Psicológica".

Y tomamos los subtes – la línea de Santa Fe – algo de Corrientes, y los kioscos de Corrientes, desde Callao a Cerrito. Y al primer kiosco que voy es al San Martín. Llego con los ejemplares y le digo al kiosquero "acaba de salir esta revista, es en consignación, me parece que va a andar". "No – me dice – llevatela, no la quiero". Me estaba diciendo eso y pasa una mina y dice "AAhhhh, Actualidad!, la compro". Justo en ese momento. El tipo me mira y me dice "es amiga tuya". "Te juro por dios que no la conozco" (risas)

Y me dijo "Bueno, déjame algunos ejemplares". Al tipo le estaba entregando y ya la estaba vendiendo.

Ese tipo llegó a vender 150 ejemplares, ese kiosco solo.

MS: En ese entonces, ¿qué librerías especializadas había?

MK: Las librerías que tomábamos eran la librería Paidos, estaba Penélope, Letra Viva, la librería Bossec – que ahora estaba sobre Canning y Santa Fe. Teníamos algunas librerías.

En la librería Paidos, cuando llegábamos con la revista, la gente pasaba por la puerta y preguntaba si había llegado Actualidad. Mas allá de si a las librerías les daba beneficio venderla, lo que hacía era llevarles gente. Hoy en día las librerías no tienen un nivel de ventas importante de Actualidad – salvo Paidos, pero no mucho tampoco – pero porque la conseguís donde querés. Antes estaba más concentrado.

MS: ¿Qué tirada tenía Actualidad?

MK: En esa época estábamos en 1000 ejemplares.

GP: Aparte la revista de turismo, ¿tenías alguna tradición familiar o algo en relación a la edición?

MK: Ni siquiera se me ocurrió. Yo estaba en un grupo que no tiene nada que ver con esto. Yo estaba en el área editorial de una empresa, pero todo lo que hacía era ir a las librerías a ver si se vendían los libros. Ese era mi contacto con la parte editorial.

Cuando se nos ocurrió hacer la revista de Turismo nos juntamos tres. De los tres no sacabas ni medio editor. No teníamos idea de nada. Sí teníamos gente amiga. Uno era, por ejemplo, director de arte de una agencia de publicidad Grossa, y nos diseñaron la revista.

Para darte una idea, nos pasamos cuatro meses escribiendo la revista en papelitos, viendo donde cortar cada palabra. Cuando llegamos a la imprenta con eso se nos rieron en la cara. "No, Uds. escriban en una hoja común y nos dicen en tal medida". Nosotros armamos la revista pensando en como iba a salir.

No teníamos ni idea. Y a partir de ahí fui aprendiendo.

GP: ¿La revista fue con una visión comercial?

MK: ¿La de turismo?

GP: No, Actualidad

MK: Yo creo que cuando uno hace algo más o menos bien, tiene que funcionar económicamente. Me parece que la idea no tenía que ver con una meta económica. Nunca se me ocurrió que iba a durar 30 años. Nunca estuve pendiente de esto. Si, por un lado, satisfacía ciertos placeres míos de hacer una revista. Pero la idea es que era un servicio. Le daba un material a la gente que me parecía que era interesante. Si eso después se terminaba transformando en algo económicamente rentable, era segundo.

MS: ¿Cómo fueron los primeros pasos para encontrar los autores?

MK: Uno de los primeros que escribió fue Rodolfo Boholavsly, uno de los capos de orientación vocacional – ya falleció. Y la forma más fácil de resolver esto era con reportajes. Hasta que, de a poco, empezaron a escribir. Al darse cuenta que iba teniendo repercusión lo que se publicaba, fue más fácil.

Los inicios los hice con mi ex mujer - me divorcié en el 81; hasta ahí duramos – y ella estaba en la cátedra de Boholavsly, así que fue el primero que nos dio un trabajo. Después reporteamos a Rojas Bermudez, a Fontana, a Materasi – por psicocine.

Voy a empezar a recordar algunas cosas porque tengo la intención, para el año que viene, de hacer alguna actividad por los 30 años de Actualidad

MS: Este reportaje puede ser el lanzamiento de la campaña (risas)

MK: Si. Estoy trabajándolo, no está definido todavía, pero por ahí hacer como un congreso, o algo así. Pero no un congreso primero para después el segundo, y así, sino un único congreso, por los 30 años de Actualidad. Y por eso me empecé a acordar de algunos números. Incluso algunos que los tengo totalmente agotados y no tengo ni los originales.

GP: ¿Te faltan algunos?

MK: Tengo casi todos, pero me faltan algunos.

MS: ¿Que formato tenían en aquella época?

MK: El formato fue siempre el mismo. Lo que fue cambiando es el papel y la cantidad de páginas. Antes tenía 8 páginas y papel de diario, de 57 gramos.

GP: ¿Y ahora cuantas páginas tiene?

MK: Ahora tiene 32 páginas y papel de 80 gramos.

En realidad, hasta el año 94, tenía artículos diversos. Recibíamos trabajos, y algunos los pedíamos, pero salvo un número por año, que era temático – el número de marzo – todos los demás tenían artículos de diferentes temáticas. Y en el 94 pasé a hacer todos los números temáticos, y todos con el doble de páginas – en aquella época tenían 16.

MS: ¿Y porqué cambiaste a temáticos?

MK: Me pareció más interesante. Me pareció que yo buscaba más eso. Soy muy autoreferencial para estas cosas. Me parece que lo que puede ser válido para mí puede serlo para los demás.

MS: ¿Y porqué te pareció eso en el 94 y no en otro momento?

MK: Que se yo. No me acuerdo. En realidad, antes, el número temático era el de enero. ¿Por qué era el de enero? Porque yo no salgo en febrero. Nunca salí en febrero. Entonces el número de enero era doble. Hasta que salió Psyche. Y como ellos no salían en enero, los avisos tendieron a postergarse para marzo. Entonces el número común de marzo venía demasiado cargado de publicidad y no daba casi espacio para publicar artículos. Entonces lo que hice fue pasar el número de enero a simple y los números dobles eran los de marzo. Y los de marzo se vendían muy bien

Pero me parecía que era muy puntual en relación al mes y al inicio de actividades, y que no tenía que ver con que era temático. Y no se porqué en algún momento se me debe haber ocurrido que si tomábamos un tema alguien podía utilizar cada ejemplar de Actualidad como una referencia temática.

MS: Pero eso cambia como armar la revista porque ya no es lo que recibís sino lo que pedís

MK: Exactamente. A partir de ahí yo entro a pedir los trabajos. Por ahí, hay gente que quiere escribir, pero si no remite a los temas que voy a trabajar, por más que quiera no los puedo publicar. Entonces lo que empecé a hacer ahora es anunciar cuales son los temas que voy a publicar, por si alguien quiere mandar trabajos. Pero desde hace unos cuantos años, los números están pedidos. Especialmente voy a buscar la gente que me parece que está remitiéndose a esa temática.

MS: ¿Con qué anticipación haces esto? ¿Con qué anticipación estás pensando cada número?

MK: En general armo todo el año. Aunque después puedo cambiar en cualquier momento. De repente surge un tema que me parece que tiene más actualidad y cambio. Pero tengo un proyecto de temas para todo el año. En general, no menos de dos meses.

El tema es que si pedís con demasiada anticipación, no funciona. La gente lo entrega siempre al final

MS: Y a medida que la informática avanza, cada vez mas sobre el final (risas)

MK: Antes para leerlo, me lo tenían que mandar con tiempo, porque tenía que tipearlo y armar el número. Ahora te lo mandan por mail, lo lees, le pegas una limpiada, y ya está.

Antes, la época de cierre era un parto todos los meses.

MS: ¿Cuál fue la posición de las instituciones respecto de la revista?

MK: Las instituciones, al principio, la verdad, costó.

MS: ¿Te ignoraban? ¿O qué?

MK: La gente de APA, al principio, era "¿Qué eso? ¿Psicología?"

Hasta que empezó a tener una circulación.

MS: ¿Y con los lacanianos?

MK: Con los lacanianos, bien.

MS: ¿Que decían te estos temas tipo orientación vocacional, o similares?

MK: La primera etapa tenía números variados, hasta el 94. Y una de las cosas que siempre intenté sostener en la publicación, es cierto equilibrio de temas y de líneas. Yo creo que hay gente que ha escrito en Actualidad que no se hubieran podido sentar jamás en la misma mesa.

Y después se fueron ocurriendo cosas. He hecho mesas redondas de discusiones clínicas. Presentábamos un caso, lo grabábamos, y después lo publicábamos.

Se nos fueron ocurriendo cosas. Cambiamos el diseño. Cambiamos hasta el logo. Fuimos actualizándonos.

Y con los lacanianos no hubo problemas. Todo lo que fuera el ámbito psicológico, el de licenciados, para decirlo de alguna manera, la respuesta siempre fue buena.

Y después de un tiempo, la gente de APA también empezó a responder, y muy bien.

Incluso cuando se arma el lío APA APdeBA nosotros hicimos notas, nos dieron notas, yo hice reportajes ahí, con las razones por las que se armaba esto. Respondieron bien.

Siempre hay alguien que se enoja, por supuesto. Pero, desde mi parte, ninguno.

MS: ¿Quien vio a Actualidad como un enemigo?

MK: Hay algunos que ven Actualidad con cierta precaución, o con cierta cautela.

A ver. Hubo una época, antes de que la cosa lacaniana se dividiera, hasta ese momento venía Miller acá, yo me lo encontraba y hacíamos notas con Miller, todo bien. Hasta que se armó el lío de división. Y hubo alguna gente que, como publiqué un trabajo de Isidoro Vega - donde diferenciaba lo que decía Lacan de lo que decía Miller – me parece que no les cayó muy bien. Pero a pesar de eso siempre hubo gente que si los invito a escribir, escriben. Y hay otra gente que no, que no los invito pero que sé que no escribirían, porque tienen algún enojo, que no lo voy a decir acá (risas)

Una vez le propongo a alguien que haga una nota para Actualidad. No vivía aquí sino en otro país, y estaba en relación a la escuela de Miller. Entonces, cuando fueron a hacerle la nota, y le dijeron que era para Actualidad, tuvo que ir a pedir permiso, a ver si podía publicar en Actualidad. La respuesta que me llega a mi es que Miller dijo "Kohan es un amigo", y avaló que se publicara.

Pero sé que alguna gente tiene que preguntar esas cosas, y otra gente no – entre la misma gente de la EOL.

Y la verdad es que no tengo una cuestión complicada. Lo que creo que ha sostenido Actualidad es ese punto de no pelearme yo, especialmente, con alguien.

Claro, a veces hubo cuestiones transferenciales complicadas. En una época me analicé con un tipo de la EOL y tuvimos algunas diferencias de opinión y una vez, cuando mandé a alguien a hacerle una nota, su respuesta fue "ninguna persona con responsabilidad institucional va a contestar a Actualidad Psicológica".

Pero no por eso dejó de moverse Actualidad, no por eso dejó de funcionar.

MS: ¿Entonces vos no estuviste en ninguna institución?

MK: No. Estuve, en alguna época, haciendo formación particular, con psicoanalistas. Pero nunca adherí a una institución. Es un punto complicado para mí.

GP: ¿Complicado por la revista?

MK: Claro. Porque si estoy en una institución me parece que tengo que responderle a esa institución. Y así como no tengo problemas con ninguna, también me permito ponerle un límite a cualquiera.

No tengo ningún pudor en decir que no si siento que me están queriendo usar, o algo por el estilo.

El psicoanálisis ha pasado mas allá de la cosa lacaniana, aunque para algunos solo está reducido a lo lacaniano. A mi una de las cosas que me han criticado en una época es que yo era lacaniano, y que la revista era lacaniana, que no se entendía la revista.

Llamativamente, en vez de crecerme las ventas, ahí me disminuían, cuando yo ponía artículos mucho más complejos – en términos de psicoanálisis. Y son todos profesionales los que compran Actualidad.

Cuando los artículos son más cerrados….

MS: ¿Eso quiere decir que lo lacaniano es cerrado?

MK: Quiero decir que acá hay una población que se dedica al psicoanálisis, que se acerca a la cosa lacaniana, no están en pelea con lo lacaniano, que se forman incluso, pero que si les pones algo que no lo relacionen con su clínica, yo creo que ahí la gente se siente afuera.

Esa es la impresión que yo tengo de los artículos lacanianos. Cuando están relacionados a la clínica, se entiende. Cuando están relacionados a la pura teoría, no se entiende.

MS: ¿Pero eso es en términos de lacaniano o en términos de lenguaje? ¿Es un problema de lacaniano o de lacanés?

MK: Tenes gente que escribe en freudiano mas puro, pero difícilmente no utilicen terminología lacaniana – el significante, forclusión, etc. – salvo algunos kleinianos muy APA. Yo creo que Lacan ya está involucrado en todo. Lacaniano o antilacaniano me parece que ya no es una divisoria válida. Lo que sí creo es que, por ejemplo, cosas como los nudos, la gente no termina de entender como se engancha eso con su clínica. Ese es el punto. No es un tema de lacanismo o no. Me parece que la referencia es la clínica.

Uno tendría que preguntarse porqué ha tenido, mas allá de una movida internacional, la inclusión de psicoterapias distintas. Y me parece que tiene que ver con algo del psicoanálisis también. Esto de los silencios y las escansiones, algunos lo han hecho bien, produciendo efectos ciertos en la clínica. Pero otros han copiado estas cosas y lo que han hecho fue echar a sus pacientes, que se terminan yendo y diciendo que no quieren saber nada con el psicoanálisis.

Yo creo que si uno no tiene un análisis encima, eso de ser analista es inexistente, no importa la línea que tomes. Y hay gente que por estos problemas con algún analista, se reciben de psicólogo, empiezan a laburar y no tienen un recorrido propio. Y por otro lado, me parece que si tomas cierta línea lacaniana sin haber leído otros psicoanalistas – para no ir más lejos, acá había gente que no había leído a Freud.

Me parece que la divisoria que se armó ahí dio mayor permiso para que entraran otras líneas de psicoterapias. Algunas las valoro. Para mi el psicoanálisis es la única teoría válida en serio, de trabajo fuerte. Pero hay que reconocer que los cognitivos o los sistémicos tienen sus cosas, y son válidas. Tienen su eficacia.

MS: Bueno, pero todas las corrientes tienen su eficacia. El electroshock también tiene su eficacia.

MK: Si. Convengamos que todo tiene su límite. Es cierto que Actualidad se llama Psicológica pero creo que, de cada número, salvo algunas cuestiones muy puntuales, todos los trabajos son psicoanalíticos. Se que a veces hago aportes. Por ejemplo, para el tema de la pareja, llamo a un sistémico, porque se que ahí trabajan bien. O por ejemplo, una vez me pasó, al hacer un número sobre enuresis y encopresis, le pedí un trabajo a un cognitivo, y cuando lo leo pensé: "está para que se sepa". Después cada uno toma la decisión que quiera. Mis lectores son responsables y adultos, y saben perfectamente como leer un trabajo. El asunto es que una de las formas de resolver la enuresis era con la bombacha con electrodos. Y lo dice y está publicado. No es que lo estoy inventando o lo contó de Watson. Esto se hace. Está en un número que salió hace 3 o 4 años. No se hizo en el 81. Vos decidís si eso te parece válido o no.

Tengo una anécdota que me parece interesante. Hace muchos años atrás una amiga, Mirta Videla – una de las psicólogas de las primeras camadas, que está en el tema de adopción, y la mujer – hizo una reunión con Marie Langer. Me invitó. Estuve ahí, y había un sexólogo, que le pregunta a Marie Langer que opinaba de las técnicas terapéuticas sexuales – además en esa época había cierta bola con eso. Y ella contestó que le parecía bien. Me acuerdo haberle preguntado "a ver, si viene un paciente con una problemática sexual, y vos lo vas a derivar a que le hagan una modificación de conducta de esta índole, me parece que estas obviando la angustia que está generándole al paciente la posibilidad de trabajar en esto". Y Marie Langer me dijo: "tenes razón, yo creo que el trabajo en serio lo vamos a hacer en el consultorio con el psicoanálisis, pero si el paciente está un poco menos angustiado, no está mal". Si el tipo tiene una relación matrimonial, o de pareja, y puede coger un poco mejor, dejémoslo que se acomode ahí, igual nosotros vamos a seguir trabajando, no vas a obviar seguir trabajando.

Por ejemplo, a mi me pasó una vez que me invitaron a un curso de estas terapias sexuales. A mi me invitan a veces para que si discuto por lo menos que sepa lo que discuto. A veces, algunas cositas me prendo, y otras no. Pero, por ejemplo, en esa de terapias sexuales fui a dos reuniones. Y la verdad que fue interesante. ¿Por qué? Porque el grupo de tipos que había ahí, unos 6 o 7 tipos – estaban las mujeres por un lado, coordinadas por una mina, y por el otro los tipos – eran todos de muy buen nivel, eran profesionales, y lo sorprendente es que ninguno tenía noción de la sexualidad. Para uno esto es como cosa de todos los días. Pero que a uno le empiecen a explicar como es el órgano sexual, cómo funciona, que prendas velas, o pongas un poco de música, o que le hagas un masaje a tu mujer, o que la masturbes, o te pases crema – y les daban tarea para el hogar de este tipo – y los tipos no sabían bien como era el órgano femenino y casi no sabían como era el masculino.

Yo pensé, la verdad que no está mal. Esto es darle un espacio a un montón de gente que no tiene ese espacio. Darle un espacio a la sexualidad ya es un cambio. Y la verdad que está bien.

La sexualidad, por un lado está como muy expuesta, pero no necesariamente mas desinhibida. En algunos casos produce actings a lo pavote de jovencitos o jovencitas. Y por el otro lado hay inhibiciones mayores, porque hay tipos o minas de 20 y pico de años y siguen vírgenes. La exposición no hace que todo sea un libertinaje.

MS: En la revista, en esta relación entre psicoanálisis y psicoterapias, ¿se podría seguir alguna historia en cuanto a que diálogo habría habido entre uno y otro a lo largo del tiempo?

MK: Hay dos cosas. Tengo la impresión que uno marca cierta línea editorial. Pero hay otro aspecto y es que las revistas a veces toman vida propia, empiezan a gestarse por sus propios lectores. Yo jamás permití una nota paga, sea en forma directa o por vía de avisos – y he rechazado algunos importantes. Pero la revista toma cierta vida propia. Por ejemplo, empecé haciendo esto de líneas varias. Es cierto que uno está en psicoanálisis. Si hubiera sido hipnólogo hubiera pedido trabajos a hipnólogos y la revista se hubiera vuelto una revista de hipnosis. Pero, bueno, uno marca una línea. Pero siempre me pareció que era importante saber que hacen otras terapéuticas.

MS: ¿Pero cual ha sido la historia de esas otras terapéuticas, según los momentos?

MK: En general las asocio con el tema de la revista. No porque las otras líneas no puedan decir algo sobre ciertos temas. Pero por ahí, según el tema que tomo, el psicoanálisis puede decir mas si tomo algo como "repetición y decepción", pero con otros temas he invitado a sistémicos o cognitivos.

MS: ¿Esto desde el principio?

MK: Una vez le hice un reportaje a Kertez sobre análisis transaccional. No he pedido trabajos, en cambio, a bioenergéticos, o a gestálticos.

MS: ¿La temática siempre es clínica?

MK: Para mí el punto central siempre ha sido la clínica. Siempre intenté que los artículos tuvieran, o una viñeta clínica, o un relato clínico, salvo casos muy excepcionales, o de gente que transmite clínica sin necesidad de hablar directamente de un caso.

La problemática clínica es la que desencadena el resto. A mí siempre me quedó muy grabada una frase que decía Lacan que "si esto no les sirve en el consultorio, no lo usen".

Yo le hice varios reportajes a Nasio. Y una vez me decía del objeto a que hasta que no lo pudo ver en la clínica no le terminó de cerrar. No hay nada más confrontante que la clínica. No hay un paciente que venga redondito, perfecto. Y si no te preguntas ahí no te preguntas en ningún lugar.

Había teóricos de mucho nombre, que en una época no tenían clínica, y daban seminarios, charlas. Y ahí era perfecto, estaba la verdad absoluta. Cuando no hay ninguna confrontación, teóricamente podes cerrar cualquier cosa.

GP: ¿Que tiempo ocupa la revista en tu vida, y que tiempo la clínica? ¿Cómo te repartís?

MK: Han habido distintas épocas. La primera época era casi pura revista, porque había mucho trabajo, mucho esfuerzo. Después hubo una época en que el funcionamiento empezó a aceitarse y me ocupé mas de la clínica, que fue cuando mas trabajé. Y después reduje de nuevo el tiempo en el consultorio, básicamente por que si tenes un paciente, no lo podes mover fácilmente. Y yo, cuando estoy con cierre, estoy con cierre. Desde hace unos años viene mas tranquilo, pero siempre los cierres fueron complejos. Siempre hay gente que te entrega las cosas a último momento. Llevó 30 años haciendo cierres y es siempre así. Entonces me he dejado un tiempo para mí, un tiempo para la clínica y un tiempo para la revista. Hago otras cosas: gimnasio, saxo, otras cosas. La revista está bastante aceitada.

MS: ¿Nunca se te dio por expandirte hacia la edición de libros?

MK: Ya lo hice eso. Yo hice la edición Trieb

MS: ¿Era tuya esa editorial?

MK: Claro. Hice una colección, la manejaba Roberto Harari. Después Mirta Videla hizo otra colección más popular, de libros más chiquitos y económicos.

MS: ¿Esos son libros de los 80, o por ahí?

MK: Si. Por ejemplo, este es del 78. Este otro es del 77.

Al poco tiempo de empezar con Actualidad pensé en la editorial.

MS: ¿Y qué pasó con esa editorial?

MK: Al principio, durante algunos años anduvo bien. El sistema editorial más o menos funcionaba. Tenía distribuidores que te compraban. Sacabas una novedad, vendías una cantidad que más o menos, si no te cubría, andabas cerca de la inversión. Aunque te pagaban a los premios. Pero vos también pagabas a los premios. Hasta que empezamos a entrar en crisis económica.

Yo soy medio complicado para hacer transacciones económicas. Exijo respecto mutuo.

Una vez fui a un distribuidor que se llamaba "Tres Américas", y al gerente de compras le llevo tres libros que había sacado, los agarra en la mano, los pesa, los tira sobre el escritorio y me pregunta cuanto vale. Le doy los precios y me dice " mandame 5 de cada uno". Ni en pedo, agarré los libros y me fui.

A la tarde me hacen un pedido de 700 libros, de otros títulos. Y le dije "No, Uds. no me compran novedades, no les vendo mas. Para que yo les venda tienen que venir a buscar no menos de 100 ejemplares de cada novedad". A la tarde viene un pibe "vengo a buscar 100 ejemplares de cada novedad".

Pero el trato era de terror con los distribuidores. Mandaban cuatro veces en el día a buscar un libro: no querían tener un libro de stock. Preferían mandar cuatro veces a un pibe a la editorial en vez de pedirme 5 de cada uno y después no saber si lo venderían. Y una vez un distribuidor tenía una factura de 19,30 pesos – literal esto que te cuento – a 90 días. Por supuesto, el cheque lo pudimos retirar a los 120 dias, y me dieron un cheque a 60 días. Lo llamé al distribuidor y le dije "negro, si estás mal, decímelo y rompo el cheque, te regalo la plata, decime si estás quebrado, si estás mal, pero no me podes dar un cheque a 60 días". Si no tenes 19 pesos en el banco estamos muy mal. Y estoy hablando de un distribuidor muy grande.

No me interesa mas vender libros, salvo tener tu propia distribuidora. Si armás una distribución propia, está todo bien. Pero sino, vos cobras a los premios y tenes que estar haciendo la inversión.

Para ponerlo facil, la mayoría de los libros editan 1000 ejemplares y si lo agotan en dos años son un lujo, ya es un éxito. Yo vendo 6.000 ejemplares todos los meses de Actualidad Psicológica. Y me pagan a los 45 días. No tengo ni que discutir esto. Y digo 6.000 ejemplares sin contar las reediciones. Yo edito entre 8 y 10 mil ejemplares todos los meses.

No tiene sentido. Me encantaría editar libros. Pero un libro te sale por lo menos 4 o 5 lucas, y no podes tener menos de 50 u 80 títulos para tener un corredor privado, sino el tipo no va a ganar plata. Si no le das un fondo para vender, tenes que encarar a un distribuidor, y estos te pasean como el mejor.

GP: Y la revista ¿como la distribuis?

MS: Tengo distribuidores para el interior y para la capital. Tengo varios.

GP: ¿Los distribuidores de diarios y revistas?

MK: Si, el circuito de revistas. Y a las librerías las atendemos directamente, tanto acá como en el interior.

Tengo una buena distribución. Es difícil no encontrarla, salvo que esté agotada.

Uno de los efectos de haber hecho números temáticos es que muchos kioscos tengan muchos números atrasados y los vendan muy bien. Tengo un kiosco que pidió que lo atendiéramos directamente: todas las semanas están reponiendo, en buena cantidad.

Y en los congresos siempre vendemos muchos números viejos.

Hay gente que la compra aunque no le resulte interesante en ese mes, pero saben que en algún momento la van a consultar.

GP: Es mas coleccionable

MS: ¿Hay alguna predominancia de temas? ¿Vas siguiendo síntomas, conceptos, qué cosa?

MK: La verdad es que se me van ocurriendo los temas, por intuición, o porque a mi me interesa, o porque es algún tema que está en el ambiente.

Hubo situaciones complicadas. En el 94, atentado a la AMIA, saco el número de julio. Y dos meses antes, como te digo, preparo los temas. Tenía previsto irme de vacaciones, con una gente amiga, a navegar al caribe. Ibamos a estar en un velero. Saco el número de julio y me voy el 2 o 3 de julio. Y el tema fue "Neurosis traumática" porque dio la casualidad que había un psicoanalista israelí que había llegado a la Argentina poco antes y había trabajado el tema de catástrofes y antentados. Me avisan de este tipo y yo le pido un trabajo. Yo me voy el 2 de julio y vuelvo el 20 y pico, y en el avión de vuelta me entero del atentado a la AMIA. No podía creer lo que estaba leyendo. Llegó a Buenos Aires, y me empezó a llamar gente a ver si yo sabía que iba a haber un atentado y por eso hice el número. Además, ese número lo empezaron a buscar porque no había mucho material sobre neurosis traumática. Y Moser Chantal, el psicoanalista que escribió en ese numero, se la pasó dando conferencias y cursos.

En el mismo mes en que muere Teresa de Calcuta, muere Lady Di. Murieron creo que con una diferencia de 15 días. ¿Qué tema había sacado ese mes? "Los duelos". Me llamaron del canal el Aleph para ver si sabía las cosas de antemano.

GP: Un amigo mío diría que estás atento al inconciente colectivo

MK: Podría ser perfectamente.

MS: ¿Y cómo haces para los pedidos de artículos? Porque hay gente que tiene cierta capacidad para escribir sobre cualquier cosa que le pidan, pero en general la gente, mas allá del tema formal bajo el que escriba, escribe sobre lo que está pensando, o lo que sabe.

GP: Agrego a eso la pregunta de si tenes escritores fetiches, como los directores de cine con algunos actores.

MK: Tengo gente que se que les pido y se que puedo contar con ellos y que van a hacer un buen trabajo. Pero también sé que los llamo para ciertos temas.

MS: ¿Y cómo haces para buscar?

MK: Ahí es donde uno está al tanto de las cosas, quienes están en las distintas líneas en las distintas temáticas. Pregunto, además, porque por ahí pueden estar en un tema, en forma general, pero no se si están puntualmente a lo que a mi me interesa que trabajen.

Y también hay gente que es un desastre escribiendo, que uno ya lo sabe, y entonces ni los invito a escribir. No porque no sea interesante lo que tengan para decir, pero de ahí que lo pasen a un papel, es de terror.

Y en general tiendo a ubicar la gente que está en cada tema.

MS: ¿Hay temas más "exitosos"?

MK: Si. Anorexia y Bulimia, por ejemplo. Hice dos ediciones, las dos agotadas. Hice dos revisiones, y las dos agotadas. Es mas, de una creo que hice tres reediciones.

Te voy a contar una experiencia que fue muy linda. Tengo un ejemplar guardado del 89, 50 años de la muerte de Freud. Hice un número dedicado a Freud. Fue una de las pocas veces que hice un número temático en el año. Pero correspondía en septiembre, los 50 años de la muerte de Freud. No se que pasó con ese número, pero lo sacamos, a los 5 días me estaban pidiendo mas, a los 10 días reedite, en el mismo mes, y agoté todo. Hice dos ediciones en el mismo mes. Invité a escribir a los capos de todos los grupos de había. Todo el mundo venía hablando de los 50 años de la muerte de Freud. Además se cumplía el ciclo de los derechos de autor, pasaban a ser de dominio público.

MS: ¿Los temas de ahora son diferentes a los de antes?

MK: A veces reviso números viejos y me sorprenden algunos trabajos, la verdad que son fantásticos y los podría republicar hoy, tranquilamente. Hay otros que no, que perdieron cierta lectura.

No se si ha habido cambios. Por ahí neurociencias, que es una cosa que empezó hace menos tiempo.

GP: ¿Hay un número dedicado a neurociencias?

MS: Si. Hay algunos temas que no los he trabajado todavía, que los tengo pendientes, y que en algún momento los voy a hacer. Los tengo escritos, pero los voy pasando para el otro año.

MS: ¿Porque los vas pasando para el otro año?

MK: Porque no me terminan de cerrar. Y fijate, los números menos psicoanalíticos, son los menos vendidos. Cuando me meto en temas no psicoanalíticos – aunque son muy buscados después – por ejemplo mediación, u orientación vocacional, es decir, una temática que no es del psicoanálisis, la venta es menor. También hay problemáticas que son muy internas de los grupos – por ejemplo psicoanálisis vs psicoterapia – y que no trasciende a la gente.

Un tema que quise trabajar alguna vez y nadie quiso escribir sobre esto, fue el valor de la sesión. ¿Porque se actualizaba en la época de la inflación? Si tenía un valor simbólico no estaba relacionado con la inflación. O sino, como hacía uno para tomar en cuenta el valor de la sesión en esos términos.

Todos me hablaban pero me decían "esto no lo escribo ni lo firmo ni mamado" (risas)

No pudo salir nunca.

MS: ¿Y cómo han incidido las variaciones políticas que hemos tenido en estos 30 años?

MK: Actualidad nace en mayo del 75. Para darte una ubicación, había muerto Perón, estaba Estela Martinez de Perón, triple AAA, mas los montos, mas el erp, mas todo. Ibas por la calle – yo tenía la oficina en el pasaje Barolo, en Avenida de Mayo – cruzabas la Avenida de Mayo y pasaban autos y estaban todos armados, y no sabias quien era quien porque ninguno estaba identificado. Digo, época difícil.

Yo ahí publiqué algunos trabajos difíciles.

MS: Por ejemplo, ¿qué era difícil?

MK: Por ejemplo cuestionar a Estela de Perón. Yo tomé posición en estas cosas. Tampoco hice un abanderamiento, porque sino se cerraba la revista.

Durante el proceso me llegaban revistas devueltas con el sello de las fuerzas armadas.

Había suscriptores y de repente me volvían los ejemplares de vuelta con es sello. O lo habían secuestrad o, o lo estaban buscando.

Después del proceso me enteré de gente que estaba escondidísima, que me mando cartas de agradecimiento porque la revista era su punto de contacto con la profesión.

Pero todos los meses me llegaban ejemplares de vuelta.

Me he intentado manejar profesionalmente, y cuando hemos tomado temas políticos…

MS: ¿Por ejemplo?

MK: Por ejemplo, esto de Estela Maria de Perón, el copamiento de La Tablada. Ahora no me acuerdo de otros.

GP: ¿Y durante el proceso?

MK: Durante el proceso también. Pero para mí que no lo entendieron. Una vez, en el 83 fui a USA, y en la embajada el pibe que me atendió, yo pensaba "este pibe es uruguayo, y si no es tupamaro le pega al lado", porque estaba de barbita, no cerraba con la embajada. Y este pibe me hizo preguntas políticas. Me preguntaba si conocía a Pacho O’Donnel, me comentó que teníamos a la presidenta de la asociación de psicólogos desaparecida. Ese era el tipo de preguntas que me hacía. Mi respuesta fue "la presidenta, si, pero no solo eso, no se si estas enterado" y le tomé el pelo. Y me preguntaba, "Ud. que opina" sobre esto y lo otro. Le dije "¿pero vos me estas hablando profesionalmente?". Y le empecé a hablar profesionalmente, que del colectivo imaginario, de psicología, y lo basuree. No debe haber pescado una.

Me dieron entrada múltiple por 10 años cuando se supone que yo casi era zurdo por ser psicólogo.

Hemos tomado temas en Actualidad en función de estas cosas. En aquella época, además, los números no era temáticos, los artículos eran diversos, entonces no era que tomábamos todo un número para eso. Pero si cuando tomamos "crisis social y subjetividad" en el 2001.

Hace poco hice un número "estar en deuda", donde pedía que se hicieran referencias clínicas, por ejemplo pacientes que están en situación de deuda en forma permanente. Pero también tiene que ver con el país. Ese número de neurosis traumática. Por supuesto, después hice un número especialmente dedicado a la AMIA, que se llamó "Violencia, terror y angustia". Fue un número que hicimos en 20 días.

A veces me pasa esto, que se me cruza un tema y lo quiero publicar, y la verdad que tengo gente que me responde muy bien. He invitado a gente que no conozco. Es más, hay mucha gente con la que yo hablo por teléfono, y tenemos casi un trato de amigotes, y pueden estar delante mío y no los conozco, y no me conocen.

GP: A nosotros nos pasa en forma sistemática eso.

MK: Me pasó una vez, hace muchos años, estaba en una reunión de la escuela freudiana de Buenos Aires, con Rafael Paz uno al lado del otro, y no nos conocíamos. Y alguien le dice Rafael Paz, le toco el hombro y le pregunto "¿vos sos Rafael Paz?", "Si", "Yo soy Miguel Kohan", y a los abrazos.

MS: ¿Y como son estos desembarcos en el extranjero? Me decías que ya están en Chile

MK: En Chile hace ya dos años que estamos. Creo que las necesidades despiertan antenas de trabajo. Y el 2001 fue un momento difícil, donde uno sospechaba que podía caerse todo.

GP: Se cayó todo! (risas)

MK: Si. Pensaba que se venía el Apocalipsis. A mi me pasa que empiezo a pensar en recursos. Y se dio la casualidad que un amigo mío se fue a vivir a Chile – un amigo que nada que ver con esto, que está en el ámbito del marketing. Y como tenía tiempo libre me propuso llevar Actualidad.

MS: ¿Pero es una reimpresión del mismo ejemplar de Argentina?

MK: Absolutamente. Fui, me puse en contacto con la gente del ICHPA, de la APCH, y me han atendido muy bien.

MS: ¿Cuantos números están vendiendo en Chile?

MK: Estamos en 1200 ejemplares.

GP: Lo compran todos.

MK: Cuando fuimos al distribuidor el tipo me dijo "Uds. tienen que pagar para que la distribuyan, porque acá van a vender 80 o 100 revista, como mucho, y no cubrimos el costo operativo de distribución". Le propuse poner una cifra de venta y si no la superamos pagamos. Y si la superamos "¿Qué hacemos? Me haces algún descuento". Y el primer número vendimos 800 y pico. No lo podían creer.

MS: ¿Chile es el único país donde te expandiste?

MK: Estoy haciendo algo para Brasil.

MS: Pero ahí vas a tener que traducir

MK: Si. Es más complicado, pero también es más beneficioso. Tiene ambas cosas. Por un lado es más complicado, pero también es más ventajoso porque puedo reeditar números. No los conocen.

Vamos a hacer una movida en Porto Alegre. Y de ahí a San Pablo. De donde hagamos el centro luego se distribuirá al resto del país.

Y también hay una posibilidad, medio en el aire, con México.

MS: Los derechos de autor, ¿te los ceden?

MK: Si. Igual yo los autorizo a republicar, en libros u otros lugares. Lo que yo no publico es material ya publicado.

MS: Yo te iba a hacer la pregunta de si tenías alguna hipótesis sobre la particularidad del desarrollo del psicoanálisis en Argentina, pero comparando los números de Chile (1200) con los de Argentina (6000), parece que no es tan exclusivo de Argentina.

MK: Vinieron de la televisión española a preguntarme eso. Yo no sé.

Con Chile tengo una percepción. Me decían que Chile no, etc., pero Chile pasó de tener 6 facultades de psicología en el 88 u 89, a tener como 60 actualmente. Me parece que hay toda una movida de la sociedad chilena de empezar a preguntarse un motón de cosas que durante mucho tiempo no lo hicieron. Y hay una cuestión del discurso, entre lo que se dice y lo que hay como metalenguaje permanente, y me parece que está empezando a rebalsar. Me parece que va a haber mucha movida y que el psicoanálisis puede decir mucho. Lo que no estoy seguro es si los psicoanalistas tipo APCH pueden dar respuesta. Es posible que los otros grupos, tipo ICHPA, u otros grupos, puedan hacer algo.

De todos modos la formación pasa mucho por las universidades, que son un negocio. No es solamente una cuestión educativa. Y están teniendo una población psi interesante. Ahí pisa bastante lo cognitivo y lo sistémico. Pero también depende de qué lectura se le ha hecho al psicoanálisis, cómo se lo ha transmitido.

A mi me han llegado muchas cartas diciéndome que es la única revista seria que se puede leer. La revista del colegio de psicólogos es ilegible, es pura metodología. Algo que tenga que ver con la psicopatología de la vida cotidiana, no hay por ningún lado.

¿Y porqué acá el psicoanálisis? La verdad no se. Alguna vez me preguntaron. Yo creo que Buenos Aires tiene esa mezcla de arrabal, europeo, una cuestión de identidad no muy fácil, una búsqueda que el psicoanálisis ha intentado responder.

En la Argentina siempre hemos tenido una muy buena formación intelectual.

MS: Buenos Aires siempre es el mayor mercado hispano para lo que sea edición de ensayos.

MK: Exactamente. Ahora ¿podes decir que Francia es un país de analfabetos? No. Pero no el psicoanálisis no ha tenido la misma repercusión, aunque el psicoanálisis allá pisa también, y muy solidamente.

MS: Lo que llama la atención es encontrar publicaciones en los kioscos

GP: Freud está en los kioscos, la edición de López Ballesteros en pequeños tomos.

MK: Me han llamado de France-Presse para preguntarme por la revista en los kioscos, cuando no tiene un lenguaje común.

MS: Pero vos decís que los que la compran son profesionales.

MK: Si. Quizás alguna gente muy analizada, o de algunas otras profesiones, como por ejemplo abogados, por cuestiones forenses.

Cuando estaba De la Rúa, Lopérfido generó un subsidio para publicaciones, y Actualidad lo ganó. Creo que fue la única publicación psi que ganó.

MS: Topía también.

MK: Exactamente. Fuimos seleccionadas como revistas de interés y compraron una cantidad de ejemplares, así que lo deben haber desparramado por todos lados.

MS: ¿Y porqué no te has volcado al medio digital como formato de edición?

MK: Porque soy muy grande (risas)

Yo trabajo desde siempre con Macintosh. Cuando empezó el tema de las computadoras yo hice traer una Plus – que en aquella época era "LA" máquina – y la tuve un año en mi oficina sin abrirla. No entendía la lógica de las computadoras. Y gracias que tengo una página web donde hay 4 o 5 cositas nada mas.

Hubo un momento en que planteó los grandes negocios….

MS: …hasta que el Nasdaq cayó de 5000 a 2500

MK: Exactamente. Y nunca lo terminé de entender. A mi me parece que tiene alguna validez, pero me parece que hay que meterse especialmente en el tema de Internet.

Yo la uso la computadora, pero no entiendo mas nada.

Hay una idea de bajar la revista entera a Internet, pero sería por suscripción. Sería como los diarios que para poder leerlos te tenés que suscribir.

MS: ¿Tampoco en CD-ROM, como para tener una colección completa?

MK: Una cosa que tengo ganas de hacer para los 30 años es un CD-ROM. No de todos los números, porque no los tengo todos guardado en archivo. Lo demás está en papel.

Actualidad se ha sostenido por las condiciones del material, y por la forma en que se ha llevado adelante. Pero no hay una industria detrás. El psicoanálisis no tiene una industria detrás. No tenemos los laboratorios, o algo por el estilo. Entonces tampoco podes hacer grandes inversiones porque no tienen respuesta posible. Si vos vendes autos, armas algo, y vendiendo un auto lo recuperas.

Pero en esto no.

Igual creo que el próximo paso va a ser armar algo por Internet, porque hay gente que la pide de Alemania o de Italia, o de otros países. Se la mandamos, la pueden comprar. Pero la verdad, sería mucho más fácil que pudieran ingresar directamente con un password o algo mas completo, y poder bajarla.

Se que hay gente que ha visto la revista en la biblioteca de Harvard, en Oxford. No se quien la lleva o como la compran, pero me han dicho que han ido a las bibliotecas de estos lugares y la han encontrado.

MS: ¿Que futuro le pensas a la revista?

MK: Esta idea de que el psicoanálisis iría a desaparecer, no creo para nada en eso. No creo que haya algo que le vaya a hacer mucha mella. Quizás haya alguna transformación a lo digital. Pero me parece que va a seguir igual.

El único tema es que está demasiado personalizada: soy yo. Si pienso en el tiempo, tengo que pensar en el día que me muera. Pero supongo que voy a hacer que alguien la mantenga, la continúe.

En algún sentido, no se si quiero que esté tan personalizada.

Una de las cuestiones que mas me han propuesto es que la hiciera …

MS: …con referato

MK: Con referato. Y la verdad que a mucha gente que escribe le serviría, y es válido. Pero tiene una metodología la revista en la que no puedo estar pendiente de un referato. Acá el que decide, al final, soy yo y se acabó el partido. Y esto es lo que permite la salida. Si acá estuviéramos los tres - y digo tres, imaginate un referato - y empezamos a discutir, ¿quién termina decidiendo en la revista? El referato.

La dirección ahí pasa a ser más formal que otra cosa. Y no podría salir porque estaría esperando la decisión del referato.

Lo que yo aseguro es la difusión del material. Eso te lo aseguro.

El otro día me encontré con un psicoanalista que hacía rato que no lo veía, publicó un trabajo, y me decía "no sabes la repercusión que tuve del trabajo".

Por supuesto, hay de las buenas – la mayoría - , y de las malas. Cuando nos metemos con el tema de la sexualidad, siempre viene algo en contra. Gente de transexuales, homosexuales, etc.

En Chile, por ejemplo, hicimos un número dedicado a la madre. Y ahí hay un trabajo de madres lesbianas.

En una Universidad nos echaron (risas)

Y nos mandaron notas. Discusiones ideológicas.

A veces, estas discusiones que se arman con transexuales u homosexuales, suponen que uno tiene una postura de derechos humanos. Desde la postura de los derechos humanos tenemos posición abierta a que no haya ninguna clase de discriminación. Lo que uno no puede dejar de hacer es entender que es lo que le pasa a alguien cuando le suceden ciertas cosas, sea lo que sea.

La movida que hace ahora Roudinesco es más desde los derechos humanos. Mas una cuestión ideológica que una cuestión

Cuando lo toman desde ahí, ¿qué le vas a hacer? No le vas a contestar.

Hace muchos años empezó a difundirse el tema de la homosexualidad, y decían que los homosexuales elegían ser homosexuales. Entonces hice un número que se llamó "Homosexualidad. ¿Estructura o elección?". La de cosas que recibí.

Se agotó, se vendió muchísimo. Pero los grupos de homosexuales putearon mal.

Nadie estaba diciendo que había que matarlos o aislarlos, o separarlos o impedirles algo en la vida cotidiana. Pero así como te preguntas cómo alguien es un obsesivo, te podes preguntar como alguien es un homosexual. No tiene nada que ver con los derechos.

Pero son esas cosas que acontecen cuando uno se mete con algunos temas.

Después hay gente que pide análisis por los números. Una anécdota: hicimos un número dedicado al odio, muy bueno; y un día me cae acá un tipo, a última hora, que se notaba que de profesional no tenía nada, quería hablar conmigo, y me dice que leyó el número del odio, y que él estaba con una mujer cuyo ex marido lo odiaba mucho – te digo casi literal esto – y que esto, obviamente generó situaciones complicadas – que no me contó, pero sonaba a policial – y que después de leer el número él entendió cual era el odio del tipo, y me preguntó si iba a hacer un número sobre cómo responder al odio (risas)

Hay anécdotas de estas, a montones. He tenido detenidos en Devoto que han pedido la revista, y se la mandamos – deben ser de los pocos que se la mandamos sin cargo.

MS: ¿Hay algunos números que sean tus preferidos?

MK: Por ahí el de neurosis traumática, por lo de la AMIA. O este sobre homosexualidad, o un número titulado "que quiere una mujer", o "patologías del amor" que es un título que me lo pasó Marta Gerez.

MS: ¿Hubo algún momento en que estuvo en duda la salida de la revista?

MK: No. Nunca.

MS: ¿Ninguna crisis fue demasiado terminal?

MK: Pasé todas. A ver, nace en mayo del 75 y en junio estuvo el Rodrigado. No se cómo explicarte: se pudrió todo apenas salimos. Eso, el proceso militar, Martinez de Oz, la inflación del 89, el 2001. Hemos pasado por todas.

Siempre tuve la convicción que una revista se hace en función de la permanencia y que eso es más importante que cualquier otra cosa en una revista. Salvo que pongas porquería adentro, y entonces la permanencia se te va por lo que ponés.

Pero creo que tengo lectores muy conectados.

MS: Hay gente que podría decir que se crió con Actualidad Psicológica (risas)

MK: Hoy en día, puede ser.

GP: Ya hay psicólogos que nacieron después de Actualidad

MK: En muchas facultades la piden de texto.

Volviendo al psicoanálisis, creo que se va a mantener. La ruptura que hizo Freud es tan profunda que no veo como se puede obviar.

Parte de la difusión de las psicoterapias es fruto de la globalización, es decir, de la globalización del imperio norteamericano. En los 80 nadie pensaba que iba a llegar un paciente y te iba a decir "cuanto tiempo tengo de tratamiento, a cuanto la sesión, tantas veces por semana, entonces me va a costar lo mismo que un departamento". Yo he visto gente que ha vendido todo lo que tenía para hacer un didáctico – pensando que también era una inversión, convengamos (risas)

MS: Pero igual se animaba a arriesgar en eso.

MK: Claro.

MS: Muchas gracias por el reportaje.

MK: Gracias a Uds.

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Revista de Psicoanálisis y Cultura
Número 19 - Julio 2004
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