Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura
Reportaje a Pura H. Cancina
Realizado por G. Herreros

Imprimir página

Gerardo Herreros: Porque estas en el lacanoamericano

Pura Cancina: Diría que sería muy raro que no estuviera. Personalmente, en nombre de la escuela, y con algunos otros, somos los gestores de la reunión lacanoamericana de psicoanálisis, que comenzó a gestarse hace mas de 15 años. Así que imaginate, tenemos un compromiso y una relación muy fuerte.

Gerardo Herreros: Como surgió la idea del lacano

Pura Cancina: Muchas de las instituciones argentinas y muchos de nosotros, personalmente, estábamos ligados, en un comienzo, a lo que fue la fundación de la Causa Freudiana. Y prácticamente, en el mismo tiempo, muy cerca unos de otros, nos dimos cuenta que no podíamos seguir participando de una forma de reunión con la que no acordábamos en lo esencial. Por lo cual, una vez que salimos de ahí, la necesidad de reunión permaneció. O sea, dejábamos ese reunión de reunión, pero para nosotros permanecía las ganas de encontrarnos, de intercambiar.

Y fue así que se empezó a plantear el cómo. Y se fue gestando la idea de la reunión lacanoamericana, poco a poco. José Zuberman tuvo mucho que ver con eso porque es el que le puso fuerza a la concreción de la idea.

Gerardo Herreros: La reunión lacanoamericana surge entre gente que no acordaba co n la forma de encuentro de la Causa.

Pura Cancina: Te lo precisaría mejor: surge cuando, concretamente, quedamos fuera – porque nos vamos – quedamos fuera de esa organización internacional que se reconocía fundada por Lacan. Encontramos elementos que nosotros reconocemos que no son los que estarían autorizados por Lacan.

Gerardo Herreros: Que elementos?

Pura Cancina: El modo en que se gestó la reunión lacanoamericana, este esquema de funcionamiento, ya te anuncia cuales eran las diferencias. Por ejemplo, no estábamos de acuerdo con que hubiera lugares preestablecidos de palabra, decididos desde un lugar de poder – un dedo que nombraba quien iba a ocupar lugares de panel y quienes iban a estar en el montón.

Esto ya implicaba una forma de relacionarse, de tomar la palabra y de escuchar a quien toma la palabra que, justamente, fue revertida en la reunión lacanoamericana.

En este momento, yo puedo decir, con la Convergencia, que no nos oponemos a que haya paneles, que no nos oponemos a que haya diferencias de tiempo, diferencias de trayectoria, diferencias de transferencias sostenidas, etc. No nos oponemos a eso. Es bueno que haya diferencias, pero no que esas diferencias estén decididas por un dedo. Deben responder a cierta realidad, tener cierta verdad.

Gerardo Herreros: Recién nombraste Convergencia. Sé que también estuviste vinculada a la formación de la misma. ¿Qué relaciones o diferencias, hay, entre Convergencia y la reunión lacanoamericana?

Pura Cancina: Empecemos por las relaciones. La Convergencia puede gestarse como idea luego de todo este tiempo de trabajo que comenzó con la reunión lacanoamericana. Para nosotros, fundamentalmente.

Los franceses también han participado de la reunión lacanoamericana desde el comienzo, pero además ellos tienen una especificidad en su historia, que es el interasociativo europeo.

Ellos, con la experiencia del interasociativo, con la participación en la reunión lacanoamericana, y nosotros, habiendo asistido a los interasociativos europeos, y con la experiencia de la reunión lacanoamericana, se fueron gestando lazos de trabajo, lazos cada vez más fuertes, cada vez mas variados.

La especificidad de la reunión lacanoamericana es que cada vez que se realiza se disuelve, hasta que se haga la nueva. Se elige una próxima sede para hacer la nueva. Es decir que la reunión lacanoamericana no existe en el intervalo entre una y otra.

 

Gerardo Herreros: ¿Cómo se elige la próxima sede del lacano.

Pura Cancina: Se ha hecho siempre de la misma manera. En un cierto momento de la reunión se cita a una asamblea de las instituciones convocantes. En esa asamblea se evalúa el desarrollo de la reunión. Y esa evaluación surge si se considera que vale la pena y si es apropiado hacer otra reunión. Si se dice que sí – hasta ahora siempre ocurrió que se dijo que sí – se cita a otra reunión para dentro de un año y medio o dos, y surgen las propuestas acerca de donde.

Habitualmente hay alguien que propone un lugar o es un lugar que se propone. Generalmente es organizado por las instituciones de ese lugar o de un lugar cercano. Hemos tenido un lacano organizado por las instituciones de Porto Alegre, pero que se hizo en Gramado.

Las instituciones de los lugares propuestos evalúan si pueden hacerlo, si quieren hacerse responsables, y entonces, una vez votado cual es el lugar, pasan a constituirse en comisión organizadora de la próxima reunión.

Lo que ha ocurrido hasta ahora es que si hay una sola propuesta se acepta y si hay mas de una propuesta se vota.

El voto es un voto por institución.

Gerardo Herreros: Hay dos comentarios que circulan. Uno dice que Convergencia surge en contra de Miller. El otro dice que la creación de Convergencia, de alguna manera, tiende a la desaparición de la reunión lacanoamericana. Son dos comentarios que se escuchan. Quisiera conocer tu opinión.

Pura Cancina: Creo que tiene que ver con los imaginarios que siempre se organizan – los humanos siempre tenemos necesidad de eso – creo que también pudo tener que ver con ciertos momentos de sospecha entre nosotros mismos – que siempre existen en los movimientos de grupos, y que forma parte también de nosotros – sin embargo, si estas cuestiones imaginarias pueden existir, también existe aquello que les hace obstáculo.

Primero, respecto de que Convergencia surja en contra de Miller, como te expliqué cómo surgió la reunión lacanoamericana, no se trata de ir en contra de alguien sino de ganas de hacer algo. Si no se puede hacer en un lugar se hace en otro.

Pero creo que, efectivamente, y mas allá de Miller, es un derecho, pero también un deber, de los psicoanalistas - algo que nos debemos a nosotros mismos, como psicoanalistas y en función de que el psicoanálisis continúe - creo que tenemos que sostener una política del psicoanálisis a nivel internacional. Pensamos que eso va a hacer que el psicoanálisis progrese.

Es decir, no es contra Miller, es por el psicoanálisis.

Y con respecto a que estaría en contra de la reunión lacanoamericana, diría lo siguiente: el dispositivo de la reunión lacanoamericana, hasta ahora se ha demostrado, una y otra vez, posibilitador. Aunque no por ello dejar de tener críticas. Por ejemplo hay quienes piensan que la gente tendría que tener mas tiempo para hablar, o que debería haber mas tiempo para discutir. Estas críticas se renuevan cada vez que se realiza la reunión. Sin embargo la reunión se vuelve a realizar de la misma manera, y muchos sostenemos que se tiene que seguir haciendo así.

Por ejemplo, respecto al tiempo de exposición, ya lo dije en Rosario, hace dos años, la reunión lacanoamericana me enseñó a tener que exponer en veinte minutos, me enseñó a exponer, me enseñó a como presentar una idea, y que esa idea pueda producir pregunta.

Ese tipo de críticas, que siempre existieron, dejaron creer que la Convergencia surgía para resolver esto que el lacanoamericano no resolvía.

Pero cuando te expliqué qué es la Convergencia te das cuenta que no es un congreso cada dos años. La Convergencia es el sostén del lazo de trabajo en permanencia, todo el tiempo, localmente en cada ciudad, regionalmente en los distintos países, e internacionalmente entre los continentes. El congreso de la Convergencia es un evento, dentro de la Convergencia, y por lo tanto, la problemática de cómo trabajar los dispositivos de congreso tiene que ver con una de las temáticas

Gerardo Herreros: El congreso de Convergencia o el lacanoamericano?

Pura Cancina: El lacanoamericano es un dispositivo. El Congreso de Convergencia cambia de dispositivo cada vez. Cada vez plantea una manera de trabajo distinta.

Gerardo Herreros: Sigo como abogado del diablo. Mucha de la gente que está en Convergencia asiste a las reuniones lacanoamericana. La pregunta es: la realización de congresos de Convergencia no restaría gente a la reunión lacanoamericana

Pura Cancina: Este año es el primer año en que coinciden, en un mismo año: el congreso de Convergencia fue en febrero, en París, y la reunión lacanoamericana, que es ahora, en agosto septiembre, en Recife.

Es la primera vez. Usualmente, como las asociaciones que convocan al lacano están en la Convergencia, se cuida que no haya coincidencia en el tiempo. Pero fijate como es el entrelazamiento que sí tratan de que coincida la reunión de los delegados de Convergencia con la reunión lacanoamericana. Es decir, se aprovecha que nos vamos a encontrar todos en la reunión lacanoamericana para hacer la reunión de comisión de enlace de Convergencia, y nos ahorramos un viaje.

Entonces, para el próximo congreso de Convergencia se propuso, precisamente, el 2004 – que es bastante alejado en el tiempo, si uno lo piensa – para que no coincida con la próxima reunión lacanoamericana que suponemos que va a ser en el 2003.

Es decir, sería un problema que se sobrepusieran, pero se está tratando de que no ocurra eso.

Gerardo Herreros: Contame un poco de la historia de la Escuela Sigmund Freud de Rosario

Pura Cancina: Hace dos años fui quien habló de esa historia, porque hace dos años cumplimos 20 años. La Escuela Sigmund Freud fue fundada en el año 1979. Yo soy una de las fundadoras. No soy la única, fuimos varios. Creo que alrededor de 20 personas firmamos el acta de fundación.

En Rosario tenemos una historia un poco diferente. A veces los porteños no terminan de entender o aceptar esa diferencia. Porque nosotros no recibimos el lacanismo por la transmisión de Masotta. Nosotros tenemos una historia que precede a la escuela, una institución que se llamó CEP – Centro de Estudios Psicoanalíticos – que surge como una inquietud de los psicólogos que querían tener una formación en psicoanálisis. Hicimos contactos con gente que surge de la ruptura de la APA, fundamentalmente Plataforma y Documento. Con ellos organizamos un curso de tres años.

Gerardo Herreros: Que gente? Mimi Langer?

Pura Cancina: Sí. Mimi Langer fue. El tronco era Raúl Sciarreta, Rafael Paz y Baremblit. Ellos eran los docentes permanentes que teníamos. Y después, con una estructura muy interesante, los que terminamos el primer año pasamos a ser docentes de los que nos seguían. Yo estuve de docente en primer año después de la primera vuelta.

Eso tuvo que disolverse durante la dictadura, porque realmente se había vuelto muy peligroso.

Quedó entonces, en nosotros, las ganas de tener un lugar de intercambio. Y fue así como se decidió la fundación de la escuela. Pero claro, el psicoanálisis lacaniano no nos vino ni de Baremblit, ni de Rafael Paz, pero si nos vino de Raúl Sciarreta. Y empezamos a leer los Escritos a partir de cierta patada inicial que dio Raúl. El no nos enseñó Lacan. Nosotros empezamos a leer por nosotros mismos y empezamos a hacer contacto con amigos y colegas de Buenos Aires.

Gerardo Herreros: La Escuela Sigmund Freud, en un principio, formaba parte de la Escuela de la Causa?

Pura Cancina: No. Nunca formamos parte. Algunos de nosotros participábamos de los congresos de la Escuela de la Causa, yo personalmente de un cartel de la ECF, pero esto era a título personal, no a título institucional. Todo era a título personal.

Hubo una discusión bastante reñida respecto al nombre para fundar la Escuela Sigmund Freud. Me acuerdo que en ese momento propuse negociar. Queríamos ser Escuela Freudiana, pero por la Escuela Freudiana de Lacan, si bien teníamos nuestros lazos de trabajo con la Escuela Freudiana de Buenos Aires. Pero hubo quienes se oponían porque pensaban que quedaríamos ligados a la Freudiana de Buenos Aires

Gerardo Herreros: Una sucursal

Pura Cancina: Entonces negociamos Sigmund Freud, pero no Escuela. Y creo que en ese momento tuvimos razón porque hicimos efectivos los dispositivos de escuela hace 10 años. En este momento contamos con los dispositivos de grado, o sea que hay pase en la escuela, y hay nominación de AME en la escuela. Tenemos ya 3 AE de la escuela, o sea tres miembros de la escuela que han hecho su pase y han sido nominados AE.

Gerardo Herreros: Fueron nominados con un jurado del pase de la propia escuela o con otras asociaciones?

Pura Cancina: Esto es lo que enriquece Convergencia. En realidad, no solo Convergencia, porque esto se hubiera hecho sin la existencia jurídica de Convergencia. La existencia jurídica de Convergencia es un efecto de estos lazos. Nosotros en estos momentos tenemos un jurado del pase con 3 miembros de la escuela y un AE de las otras dos escuelas que tienen dispositivo de pase, es decir, Escuela Freudiana de Buenos Aires y Escuela Freudiana de la Argentina.

Gerardo Herreros: La suma de Convergencia y la reunión lacanoamericana, no conformaría una nueva internacional?

Pura Cancina: Que es una internacional?

Una internacional es un organismo centralizado. Nosotros decimos que Convergencia es internacional. Hagamos la diferencia entre que Convergencia es internacional, y que queramos que sea internacional, a lo que es "una" internacional.

Yo creo que la diferencia está en si es un organismo centralizado o no. Y creo que el especial cuidado que todos ponemos todo el tiempo, que a veces hace pensar que son reacciones paranoicas, pero que en realidad responden a ese cuidado que ponemos todo el tiempo en no dar concreción a ninguna forma organizativa que implique una centralización y una verticalidad.

Convergencia es un organismo transversal absolutamente.

Queremos que sea internacional, pero no una internacional, ni centralizada.

Gerardo Herreros: En el lacanoamericano uno habla en nombre propio. En los congresos organizados por Convergencia ¿uno habla en nombre propio o en nombre de una institución?

Pura Cancina: No.

Gerardo Herreros: Es decir que alguien que no perteneciera a ninguna institución podría participar en un congreso de Convergencia?

Pura Cancina: Seguramente. Y de hecho participa gente que no pertenece a ninguna institución. Y no solo a los congresos. Ayer, cuando hablábamos de cuestiones de lanzamiento, yo planteaba multiplicar las actividades, no solo de congresos, sino las actividades permanentes, en cada lugar, abiertas a las personas que no pertenecen a ninguna asociación.

Gerardo Herreros: NO tendrían voto

Pura Cancina: Como lugares de trabajo. En Rosario, por ejemplo, nosotros convocamos a los analistas, en general, asociados o no asociados, a trabajar el tema "psicoterapia psicoanálisis", en carteles y grupos. Eso tuvo una respuesta muy importante de analistas no asociados. Y en este momento hay 8 carteles o grupos trabajando. Y la mayoría de la gente que está en esos 8 grupos no están asociados.

Mas allá de los congresos, yo creo que todas las actividades de Convergencia tienen que estar abiertas a la comunidad de analistas, asociados o no.

Ahora, en el tema de la decisión, en la toma de decisiones, no hay otra forma.

Porque, ¿qué forma de representación se le puede dar a un no asociado?

Si es una elección personal, bueno, esa elección tiene un costo: no estar representado.

Porque sino no hay forma.

Gerardo Herreros: Pensas que un analista debe pertenecer a una institución?

Pura Cancina: Mi opinión personal es que el psicoanálisis necesita que los analistas se asocien o pertenezcan a una asociación.

Vemos, cada vez mas, que se organizan centros donde se estudia psicoanálisis – y se estudia bien – como servicios hospitalarios, centros de salud, y donde se hace formación teórica, y que cada vez mas analistas en formación están en esos lugares, y tienen su formación teórica – y buena, yo participo de esos lugares también.

Ahora, ¿qué pasa? Yo creo que estas maneras responden a solo un aspecto de lo que es la formación del analista. Y todos los demás aspectos quedan descuidados.

Estos centros responden al aspecto de menor importancia, que es la formación teórica. Y, por supuesto, la posibilidad de la práctica. Pero la posibilidad de la práctica no es nada si el analista no procesa su propia clínica. Y eso solo puede hacerlo, creo, en un lugar donde la formación está enfocada con los dispositivos propios al contralor de la formación.

Esto no solo conviene a los analistas en formación sino que conviene al psicoanálisis, porque, justamente, esos modos de formación que responden por solo una de las patas freudianas, cada vez, digamos, diluyen mas el límite entre psicoterapia y psicoanálisis.

Gerardo Herreros: En relación a eso, cuales te parecen que son los problemas mas cruciales de la clínica psicoanalítica hoy?

Pura Cancina: Antes te tengo que decir cual es mi opinión acerca de lo que es la clínica psicoanalítica.

Hay un lugar, no recuerdo en qué seminario, creo que es el 22, donde Lacan dice que el analista es al menos dos: el analista que practica el psicoanálisis y el analista que reflexiona sobre esa práctica.

Esto, a mí, me permite hacer una diferencia. Una cosa es la práctica del análisis, y otra cosa es la clínica, que es la reflexión sobre esa práctica. Porque usualmente se dice la clínica como equivalente de práctica. Me parece que hacer esta precisión es importante porque me parece que uno de los problemas cruciales es la clínica, es decir, que el analista pueda dar cuenta de su práctica.

Este es para mi uno de los problemas cruciales del psicoanálisis.

Hemos tenido distintos tiempos históricos: practicistas, teoricistas, etc. Pero la clínica no es eso, es ese lugar intermedio que, yo creo, es lo que hace avanzar al psicoanálisis.

Otra cuestión crucial para el psicoanálisis, y que tiene que ver con precisar qué es el psicoanálisis, es que los analistas puedan darse cuenta que no se puede hacer oferta de psicoanálisis sosteniendo el síntoma. Te lo digo en un ejemplo concreto: en Rosario, la EOL crea un servicio de atención a la comunidad, y hacen un hermoso folleto, muy caro, adornado, donde, en cada página de ese folleto, para ofrecer ese servicio, ponen "atención a niños", "fobias", "angustias", "anorexia y bulimia", etc.

Y esto se hace desde una organización lacaniana, psicoanalítica.

Yo creo que promocionar el psicoanálisis promocionando que es lo que el psicoanálisis va a curar, eso es psicoterapia. Yo creo que los analistas tenemos que darnos cuenta de eso.

Gerardo Herreros: Como pensás la oferta de psicoanálisis?

Pura Cancina: Psicoanálisis.

El psicoanálisis responde al sufrimiento, pero esa respuesta no tiene que ser promocionada como una respuesta al síntoma, sino como una respuesta al sufrimiento - que seguramente tiene que ver con que el síntoma desaparezca, pero eso no es psicoanálisis.

Encontrar una posición distinta frente a lo que es el dolor de existir.

Gerardo Herreros: Título de uno de tus libros (risas)

En esta reflexión en relación a la clínica me pregunto como pensar la autorización del analista. Convergencia está pensando este tema. ¿Cómo pensas esta cuestión?

Pura Cancina: Yo, en esto, creo que Lacan ha sido absolutamente lógico y preciso: una cosa es la autorización del analista y otra cosa es la garantía.

Un analista se autoriza de sí mismo, dice Lacan. Esto no es desde el yo ("yo" soy analista), todo lo contrario. Pero hay algo que ocurrió en su propio análisis, que seguramente es un análisis que está jugado desde un deseo inicial de ser analista y algo pasó con eso y, en determinado momento, siente que puede ocupar ese lugar. Lugar que no es fácil. Para Lacan era una pregunta: ¿Cómo es que alguien quiere ocupar ese lugar, sabiendo lo que pasa? El que ha conducido un análisis hasta su fin puede decir "sabiendo lo que pasa". Esa es la autorización, tiene que ver con uno mismo.

Y el invento genial de Lacan es que la comunidad de analistas pueda saber algo de eso. Ese es el dispositivo del pase. Es decir que esto pueda tener efecto de transmisión.

La cuestión de la garantía tiene importancia, sobre todo, en relación a estas cuestiones de psicoanálisis psicoterapia, qué es un psicólogo y qué es un analista. La cuestión de la garantía tiene que ver con lo que una asociación de analistas, que ha tomado a su cargo la problemática de la formación de analista, pueda decir como garantía de la comunidad. Que la institución pueda garantizar la trayectoria de los analistas que siguen la formación en esa institución.

La garantía, para mi, y para esta escuela, es el grado de AME.

Gerardo Herreros: La garantía queda en manos de las instituciones de analistas

Pura Cancina: Si. Pero cuidado, sin que esto signifique que pidamos al Estado que lo reglamente.

Cuanto menos se meta el Estado en esto, mejor.

Pero que las instituciones puedan dar garantía de la formación suficiente de algunos de sus miembros.

Gerardo Herreros: Tensando al máximo la cuestión: un analista para obtener una garantía, tendría que estar en una institución.

Pura Cancina: Si, si se acepta que la institución es la que da la garantía. Porque sino, ¿quien garantiza?

Es verdad que cada analista se autoriza de si mismo, y no le hace falta estar en una institución para autorizarse. Pero esto no tiene ningún contralor.

Hubo una época, de la que estamos intentando salir, en la que esto de que el analista se autoriza de sí mismo, o por sí mismo, tuvo una realización social concreta de características yoicas. Y no es eso, me parece.

Gerardo Herreros: Pero la contracara de esto podría ser que el Estado dé a las instituciones analíticas el poder garantía o de autorización, para ejercer el psicoanálisis, a su gente. Y si alguien no estuviese en una institución, no podría ejercer el psicoanálisis.

Pura Cancina: Es tan complicado el tema, tan complicado, es como si tuviéramos que pensar que la proposición de Lacan fue exactamente al centro de lo que es la problemática de lo que Lacan llamaba el análisis laico. Va exactamente al centro. Porque? Porque si optamos por la garantía, perdemos la autorización. Y si optamos por la autorización perdemos la garantía.

Si aceptamos que el Estado diga que las instituciones autorizan, tendríamos un problema, porque las instituciones no autorizan, solo garantizan. La autorización es de sí mismo. Entonces ahí está el brete

Supongamos que vamos al Estado para que las instituciones se inscriban y cumplan con cierta reglamentación, para que las instituciones den el título de analista, es decir autoricen. Pero justamente, no se trata de eso.

En términos de Estado, se trata de autorización. En términos de Estado es quienes pueden ejercer el psicoanálisis y quienes no. Cuando vas con el Estado terminas con una autorización fallida, mentirosa.

Ese es el tema en la proposición de Lacan que, me parece, va al centro del problema.

Gerardo Herreros: Hoy mencionabas lo que "sabia" aquél que ha conducido un análisis hasta el fin. Hay muchos fines de análisis?

Pura Cancina: Ni mucho ni poco. Simplemente hay. Te puedo decir, en términos de mi experiencia personal, y en términos de la experiencia de la escuela. En términos de la experiencia de la escuela, gran parte de los miembros activos de la misma, terminaron su análisis. Algunos de ellos han hecho el pase (son tres). En mi experiencia personal – soy una analista de muchos años, y tengo muchos analistas en formación entre mis analizantes – tengo algunas experiencias de fin de análisis, unas cuantas. Pero no confundamos los términos porque habitualmente se confunde pase y fin de análisis. Yo creo que el pase a analista tiene que ver con el fin del análisis, pero no es exactamente lo mismo. Incluso es algo que estamos tratando de saber con el dispositivo del pase.

Hay elementos del fin del análisis, lacaniano, no freudiano, que se acercan mucho a lo que se ve en el pase. Y hay otros elementos que quizás tienen mas distancia.

Cuando te decía que tengo algunos fines de análisis, me estaba refiriendo a algunos fines de análisis con pase. Pero tengo muchos fines de análisis sin pase de analizante a analista. Es decir, esos fines de análisis que significan que alguien cambió su posición subjetiva y la vida puede ser distinta para esa persona.

Gerardo Herreros: Y como te llevas con la psicosis?

Pura Cancina: Muy bien. Muy bien .... pero de lejos (risas)

Mi práctica es de consultorio privado. Empecemos por ahí. Entonces, he tenido análisis de psicóticos. Para mí han sido de una enseñanza formidable.

Es totalmente distinto. Pero, como te digo, es una práctica limitada porque es de consultorio privado. Son psicosis ambulantes, son psicosis que ....

Gerardo Herreros: ....algún lazo social hacen

Pura Cancina: Que algún lazo social hacen, y si. Pero como mi interés por la psicosis es enorme y como yo creo que el analista tiene que estar en posición de ser enseñado por la psicosis, yo he hecho muchas cosas en el terreno de las psicosis sin tener una práctica directa. Por ejemplo, he hecho presentaciones de enfermos durante varios años. Cada presentación de enfermos es una enseñanza.

Gerardo Herreros: Parece que también tenés un interés en la clínica de borde. Pienso en la colección en Homo Sapiens y otros libros

Pura Cancina: Ha habido un malentendido en eso. Cuando yo plantee la colección Homo Sapiens, cuyo primer libro fue "El dolor de existir", en ese momento yo estaba pensando en los bordes, pero en los bordes en el sentido topológico del término. Y la propuesta del título de la colección fue "en los bordes de la clínica", pero en el sentido de cómo la clínica psicoanalítica puede dialogar con la ciencia, la literatura, el arte.

Gerardo Herreros: Los bordes del psicoanálisis

Pura Cancina: Exacto. Como en ese momento se lanza con todo – sobre todo con el libro de Aide Henri – el tema de las neurosis, la colección quedó atrapada en ese malentendido.

Gerardo Herreros: Como bordes del psicoanálisis y no como bordes de la clínica

Pura Cancina: Exacto. Los bordes, con los títulos que le da Aidé y le da Cristina Marrone, a la problemática de los estados límites de la neurosis. En este momento yo prefiero llamarlos desbordes y no bordes, porque pierden el borde.

Gerardo Herreros: Contame un poco de tu experiencia editorial

Pura Cancina: Estoy muy contenta con eso, aunque me tengo que pelear con el editor todo el tiempo (risas)

En realidad hay que pelear con la realidad. El editor es la palabra de la realidad (risas)

Gerardo Herreros: Como se eligen los libros

Pura Cancina: Ahí soy absolutamente autónoma. En eso no hay intervención de la editorial, los elijo yo. Pero qué libro puede publicarse, en términos financieros, es la realidad.

Yo estoy muy agradecida a Homo Sapiens, a los dueños de Homo Sapiens, porque me han dado todas las facilidades de publicar lo que yo he querido. Y estoy muy contenta.

Y no solo me lo dicen en la editorial, sino los libreros, que la colección se vende por sí misma, que la gente puede no conocer el autor, pero igual compran el libro por la colección.

Y acabo de sacar el titulo 29, de Catherine Dolto, que se llama "Los ausentes de la madre".

Gerardo Herreros: Muchas gracias por todo

Pura Cancina: Gracias a ti

Volver al índice de reportajes en el lacano de Recife

Ver también el artículo Concepto límite

Volver al sumario del Número 14
Revista de Psicoanálisis y Cultura
Número 14 - Diciembre 2001
www.acheronta.org