Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura
Presentación de la sección
"Psicoanálisis y Masoquismo"
Guillermo Pietra
(Consejo de Redacción de Acheronta)

 

Comencemos para presentar esta sección sobre masoquismo con unas líneas del pacto entre Wanda y Sacher-Masoch.

"Esclavo mío, las condiciones en que os acepto como esclavo y os soporto a mi lado son las siguientes :

Leopold de Sacher-Masoch .

Ya desde el comienzo Freud reparó en el estrecho vínculo entre las tendencias masoquistas y la sexualidad, tomando en cuenta los efectos erógenos del dolor. En los "Tres ensayos" define el masoquismo diciendo que "abarca todas las actitudes pasivas hacia la vida y el objeto sexuales, la más extensa de las cuales es el condicionamiento de la satisfacción al hecho de padecer un dolor físico o anímico infligido por el objeto sexual" y otorga al sadismo y al masoquismo una posición particular entre las perversiones pues la oposición entre pasividad y actividad que está en su base pertenece a los caracteres universales de la vida sexual.
En "Pulsiones y destinos de pulsión" su postura es clara y tajante "no parece haber un masoquismo originario que se engendre del sadismo". Los pasos serian "le pego , me pego , me pega." El gozar del dolor solo puede devenir meta pulsional en quien es originariamente sádico.

Con "Pegan a un niño" y "Más allá" anticipa la formulación más acabada que recién llega con "El problema económico del masoquismo" en 1924
En "Pegan a un niño" si bien dice que el masoquismo no es una exteriorización pulsional primaria adelanta que algunas pulsiones de meta pasiva son dadas desde el comienzo mismo sobre todo en la mujer.
En "Más allá" aparecen dos ideas que son desarrolladas en forma mucho más completa en el artículo sobre masoquismo 4 años posterior. Me refiero a las enigmáticas tendencias masoquistas del yo y a la idea de que podría haber un masoquismo primario
Ideas que se despliegan entre "El problema económico del masoquismo" en 1924 y "Análisis terminable e interminable" en 1937.

El "Problema económico del masoquismo" incluye las formulaciones finales con respecto a este concepto diferenciando dos tipos de masoquismo primario y secundario y tres formas o figuras : la primera un masoquismo erógeno fundamento de las otras dos: el masoquismo femenino y el moral.

En el seminario 10 Lacan con su clásico humor francés advierte que hacer esta distinción es como decir "tenemos el vaso, la fe cristiana y la baja de Wall Street" y que hacerla nos dejará un poco en apuros . Sin embargo sus desarrollos sobre el masoquismo nunca fueron muy extensos.

Para clarificar el tema en su seminario él remite al libro de Deleuze traducido al español como Sacher-Masoch y Sade.

Deleuze parte de lo que considera una injusticia para el genial escritor pues aun los mejores libros sobre masoquismo ignoran la obra literaria de Masoch cosa que no ocurre con Sade. En su libro Deleuze profundiza en el pensamiento político y jurídico contrapuesto entre ambos autores a la luz de sus escritos para luego reflexionar psicoanalíticamente.

Este libro de Gilles Deleuze es presentado y comentado en esta sección por Emiliano del Campo.

También está presente en esta sección un caso clínico.
Es una relectura, a partir de su retorno al diván, de un paciente que ya dió ocasión a una publicación (el libro: "El final en la cura de un fetichista"). "El reanálisis - nos dice Del Campo - produce una resignificación de su perversión fetichista, que surgió en su primer análisis". El encuentro novedoso con una mujer y su goce mas allá del fetiche llevan a Ricardo a una experiencia de profundas consecuencias que serán develadas en este segundo análisis.

Cabe señalar también que el caso Ricardo y Emiliano del Campo ocupan un lugar especial en la historia tanto de las relaciones políticas e institucionales entre la IPA y la AMP como de los debates sobre la clínica de las perversiones. Pensamos que esta presentación del caso Ricardo podría servir de base para desarrollar una discusión en próximos números de Acheronta sobre el problema del masoquismo.

David Laznik, por su parte, en el artículo "El masoquismo y la posición del analista" interroga la posición del analista a partir de su relación con la angustia, en tanto ésta se conecta por intermedio del fantasma y la satisfacción masoquista, con el complejo de castración como núcleo de la neurosis.
Se le plantea así una pregunta escalofriante al discurso analítico y por lo tanto a los analistas "Si el lugar al cual es convocado el analista es el del objeto a, ¿cómo podemos pensar su posición sin que conlleve un goce masoquista?".

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Revista de Psicoanálisis y Cultura
Número 12 - Diciembre 2000
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