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Si no fuera porque cada número de Acheronta es cada número, no podría comenzar sino subrayando lo especial de este número.
Si el número pasado (número 14, de diciembre de 2001) salió a poco de producidas las jornadas revolucionarias del 19 y 20 de diciembre que, mas allá de la caída del gobierno de De la Rúa, marcaron la irrupción masiva de la clase media argentina a las calles, su rechazo al chantaje político del gobierno de avalar la defensa de la propiedad privada como justificación para la represión de los piqueteros, y el inicio de un proceso revolucionario en Argentina, este número de Acheronta sale en un momento donde esta situación acaba de repetirse de un modo ampliado y potenciado.
El 26 de junio el gobierno (ahora de Duhalde) volvió a jugar la carta de la represión y los aparatos de la policía de la provincia de Buenos Aires y de Prefectura fueron lanzados a la masacre de los piqueteros que se habían convocado para ese día en el puente Pueyrredón, cobrándose la vida de Dario Santillan y Maximiliano Kosteki, y dejando el tendal de heridos. El operativo represivo se acompañó de la acción de "servicios" que salieron a romper negocios para dar las "imágenes" y el cuadro del "caos" que justificara la represión.
Desde ese mediodia del 26 de junio hasta la noche del 27 de junio se jugó la tensa pulseada en la que el gobierno buscó asustar nuevamente a la clase media y aislar a los piqueteros. Los diarios retuvieron las fotos que demostraban la acción asesina y criminal de la policia, y la ciudad de Buenos Aires fue prácticamente militarizada para amedrentar e impedir la participación de la gente en movilización de repudio convocada por los piqueteros para el 27 de junio. Pero esa tarde la clase media y las asambleas populares acompañaron una vez mas a los piqueteros y, contra el miedo y los medios, contra el gobierno y la intimidación, y para "que se vayan todos", hubo 50.000 personas en Plaza de Mayo que dieron por tierra la intentona represiva y pusieron en crisis al gobierno de Duhalde (1).
Al día siguiente los diarios publicaron, finalmente, las secuencias de fotos que retenían (y no habían publicado en la edición del 27 de junio), dando cuenta ante la opinión pública de la acción premeditada y criminal de los organismos represivos.
Los días 3 y 9 de julio hubieron nuevas movilizaciones igualmente masivas a Plaza de Mayo. Y desde entonces, y como ocurriera luego del 19 y 20 de diciembre, las movilizaciones se han multiplicado, con el potenciamiento que implica ahora la extensión de la crisis económica a Uruguay y Brasil, y la situación de convulsión política que vive casi toda latinoamérica.En el editorial del número pasado de Acheronta decía: "No sé cual será el destino de la Argentina. Solo espero que la dignidad de ese "basta!" se sostenga, y que la maduración política en las experiencias de lucha permitan orientarnos para terminar de una buena vez con este régimen de explotación y miseria y no volvamos a repetir otra trágica experiencia de derrota".
Ahora la incognita sobre el destino de Argentina se hace extensiva al de Uruguay y Brasil, por mencionar solo a los mas cercanos. Pero puedo verificar que la dignidad de ese "basta!" se sostiene, tanto contra los intentos represivos como contra la disgregación social y económica que provoca la crisis capitalista.
Alguna vez he comentado una frase de un viejo revolucionario que decía que "quien se arodilla ante el hecho consumado es incapaz de enfrentar el porvenir". En ese sentido, no puedo sino sentir orgullo y emoción por los luchadores de este país (que me ha acogido desde hace dos décadas y medio) y que dicen a las claras que en Argentina hay muchos que no están dispuestos a admitir como un hecho consumado los efectos de la catástrofe capitalista.El desenlace de esa lucha será fundamental para quienes vivimos en esta zona del planeta (y para los demás también, puesto que el eje del huracán de la crisis se encuentra en Estados Unidos (2) ). Lo único que tengo claro es que si la revolución es derrotada, en Argentina (y latinoamérica) retrocederemos varios peldaños en los niveles de civilización. Y eso no será sin consecuencias para la práctica del psicoanálisis.
De distintos modos, este número de Acheronta acusa recibo de toda esta situación.
En los reportajes, del modo mas evidente.
Pero quizás en la cantidad de trabajos también, dando muestra de que las dificultades lejos de agotar este espacio mas bien lo acicatean: este número de Acheronta es el que recibió la mayor cantidad de propuestas de publicación. Y en una gran parte de esos trabajos, que tratan sobre temas diversos, no dejará de sentirse una fuerte impronta de lo social. Y puedo asegurar que la proporción de los mismos no ha sido el resultado de la selección editorial: lo mismo ocurria en aquellas propuestas que, por una razón u otra, no fueron incluidas.
Supongo que es lógico y que refleja algunas preocupaciones comunes para los latinoparlantes. Lo interesante es que esa impregnación ni reduce ni agota los temas, por lo que en este número de Acheronta se encontraran cruces del psicoanálisis con la política, el arte, la filosofía, la femineidad, la ciencia, lo jurídico, la clínica, la historia, la sociedad, y ... la poesía.
Agradezco a todos los colaboradores que comparten de este modo su trabajo y renuevo la invitación a todos los lectores que quieran enviarnos sus propuestas de publicación.Finalmente, y aunque pareciera no tener importancia, quiero comentarles que durante este semestre, las circunstancias hicieron que todos, y cada uno de los miembros del consejo de redacción de Acheronta tuvieramos que confrontarnos a problemas importantes en nuestras vidas (separaciones, viajes, muertes, tragedias, etc.). Conservando el sentido del humor, uno de nosotros, un poco en broma, un poco en serio, sugirió que mas que analistas aquí haría falta un brujo. Así que este número, para este pequeño grupo de redactores será "el número de los brujos". Es una situación anecdótica pero que da cuenta también de cómo trabaja este equipo de redacción. Hay algo que podría caracterizarse como dejarnos tomar por las situaciones. No nos afanamos por dirigir las situaciones ni por hacer una revista que tuviese que ir en una orientación preestablecida, aunque está claro también que función, precisamente, es la de poner límites, para no ir para cualquier lado. Pero hay una manera de hacer las cosas que se modula en ese dejarse tomar por las situaciones. Y eso requiere una cierta entrega personal. Por eso, el cruce de los avatares personales con las tensiones que genera toda la situación social y editorial ha tenido también su función en este número.
Un agradecimiento especial entonces para Gerardo, Albert, Guillermo, Julio, Luis, Norma y Sara.Michel Sauval
Notas
(1) Para ver fotos de la marcha, videos y artículos sugiero los siguientes enlaces
http://www.poloobrero.org.ar/marcha/26-27/index.htm
http://argentina.indymedia.org/news/2002/06/33289.php
http://argentina.indymedia.org/news/2002/06/33856.php
http://www.po.org.ar/marcha/26-27-6/index.htm
http://www.clarin.com/ultimo_momento/notas/2002/06/27/2002-06-27plaza2.asx(2) A los interesados les sugiero los siguientes textos:
Estados Unidos se "Argentiniza"
El ojo del huracán está en Nueva York