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No es la primera vez que desde Brasil nos llegan propuestas de colaboración que localizan su problemática en la interfase Antropología-Psicoanálisis. Esto nos sugiere la hipótesis de un apelo o tentativa de sistematización frente al gigantismo y heterogeneidad de datos que llegan de lo social, sin que se pierda el sujeto. Representativo, tal vez, de un un inasible miscigenado en el pais del Manifiesto antropofágico. Los estudios llegan sobre el tema nos confrontan, en ambos casos, a tesis universitarias: pero no es excepcional que estos trabajos salgan, en general, de masters y doctorados. Por que razón de necesidad, nos preguntamos?
En este contexto, Leôncia Cavalcante Teixeira abre vias para pensar la cuestión de la violencia en sus vertientes antropológicas y del psicoanalisis. Apelando a autores como Clastres y Deleuze la autora se permite ejercitar varias articulaciones posibles. Sería, tal vez, alguna idiosincrasia de la sociedad brasilera la que propicia este tipo de enfoque en legítima tentativa de dar cuenta de las modalidades particulares de violencia en un mosaico social tan diverso que incluye desde formas de vida neolíticas hasta modalidades mas contemporáneas ?
El tema del individualismo contemporáneo preocupa a Rosaura Oldani Felix, quien articula algunas cuestiones del psicoanálisis con el trabajo antropológico de Dumont. El punto de articulación elegido es la función paterna y más precisamente, su declinación. El advenimiento del judaísmo y del cristianismo son ubicados como fragilizadores de esa función.
En los diálogos del CR apareció el problema de precisar bien qué es Dios en este análisis, pues Vishrú y Alá también proveen de una fuerte estructura patriarcal a sus fieles, y en esas sociedades la tradición comunitaria parece ser mas fuerte.
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