Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura
Algunas cuestiones sobre las psicosis
Jorge Bafico

En el neurótico por lo general la vida transcurre signada por determinadas frases oraculares.

Cuenta Jones (1)que Freud "había nacido con la cabeza cubierta por una membrana fetal, hecho que se interpretó como seguro augurio de felicidad y fama ... la orgullosa y feliz mamá creyó firmemente esta predicción..."

El lugar asignado por nuestra historia en cuanto nos determina, aunque pueda ser cualquier lugar está (en el neurótico) como efecto de la sustitución del deseo de la madre por el nombre del padre ,siendo esta operación fúndante de lo fálico.

Estas frases oraculares tienen un estatuto de maldición, en el sentido del maldecir , ya que el niño neurótico nunca es bien dicho como falo.

Podríamos pensar al sujeto neurótico como organizado alrededor de un polo central al cual se deben y se miden todas las significaciones.

¿Ahora bien, que ocurre en la psicosis ?

Cuando se habla de psicosis, normalmente se entiende la misma como la aparición de fenómenos de psicosis o mejor dicho como manifestaciones alucinatorias o constitución del delirio.

La clínica psicoanalítica no es una clínica descriptiva fenomenológica, sino que es una clínica estuctural, entendiendo como estructura un grupo de elementos que forman un conjunto co-variante.

La estructura siempre se establece mediante la referencia de algo que es coherente a alguna otra cosa que le es complementario.

Lacan en el seminario sobre las psicosis(2) manifiesta, "...interesarse por la estructura es no poder descuidar el significante."

A partir de esto tenemos un primer punto para pensar las psicosis de otra forma a la descriptiva fenomenológica.

 

I) SOBRE LA "ERRANCIA":

Calligaris nos trae un caso (3),de un paciente norteamericano que llegó a su consultorio traído por su mujer, ya que la misma frecuentaba los medios analíticos.

A partir de esto, esta persona de unos 30 años, trabaja con Calligaris alrededor de un año.

"Fue militar combatiente en Viet Nam, dejó el ejercito norteamericano al finalizar su período pero no fue desertor, nada de eso. Decidió volver a los Estados Unidos, de la manera más interesante posible. El regresaba, pero no había llegado a los Estados Unidos, porque volvió a través de Birmania, India.

Se quedó en la India durante mucho tiempo. En esa época se había relacionado con drogas y finalmente llegó a Europa.

En Europa encontró a la mujer con la cual se casó. La mujer era heredera de una importante empresa en París. Permaneció con ella en Francia ocupando un puesto de dirección en la administración de esta empresa.

El problema que llevó a su mujer a enviarlo era el siguiente: estaba casado con ella, no tenía hijos y por otro lado, acabó siendo el amante de su suegra, lo que aparentemente traía problemas a la mujer, tal vez a la suegra, no sé, pero a él no le planteaba ningún problema.

No obstante, él llegó y se quedó en el consultorio más o menos un año."

El análisis se suspende debido a que el paciente no concurre más sin saber Calligaris el porqué, unos meses después se entera que su ex-paciente estaba preso, debido a que :"estaba en un bar, en un bar cualquiera y no sé como, algunos bandidos que aparentemente estaban preparando un asalto pensaron que él tenía cara para el negocio, le propusieron que participara en el asalto, él aceptó y se fué con ellos. El asalto salió mal, un asaltante murió y él fue preso."

Hasta acá el recorte del caso, ahora, la pregunta que surge es por qué Calligaris se plantea una psicosis cuando no hay evidencia de fenómenos psicóticos, no se observaría en este sujeto ni crisis, ni delirio, ni alucinaciones.

Lo que le llama la atención de sobremanera a Calligaris era que este sujeto estaba disponible para cualquier cosa, cualquier camino y cualquier dirección eran para él caminos posibles.

El hecho de haber sido combatiente en Viet Nam, Hippie, gerente, eran diferentes caminos que podía tomar. Lo que aparece, es que en este sujeto no hubiera un mundo de significaciones que estuvieran organizados alrededor de una unidad de medida posible.

Calligaris plantea que él observaba en el trabajo analítico, que este sujeto no tenía una posición ideológica definida con respecto a nada de lo que hacía, por ejemplo el ser combatiente, o por qué participó del asalto. "Nada de lo que hablaba se presentaba como una forma de significación electiva, pero todo tenía significación"(4).

En relación a la transferencia Calligaris nos dice que no encontraba nada en el orden del sujeto supuesto al saber, ni en el orden del desafío, o de la queja neurótica. El análisis aparecía como un recorrido más, otro camino posible en este sujeto, donde si bien estaría en un mundo en el cual existe significación, todas las significaciones son significaciones en si mismas; no se miden con una significación que distribuya las significaciones del mundo (como sí lo podríamos pensar en las neurosis).

Es un sujeto como lo bautiza Calligaris "eminentemente errante".

Un sujeto que puede errar, en el sentido que no existe un lugar a partir del cual podamos medir la significación.

El determinismo propio de la psicosis en este sujeto habría de buscarse en la falta del significante eje de toda articulación, el significante de la ley, Nombre del Padre, que no ha tomado su lugar en la cadena y todos los demás significantes vagan sin rumbo.

Este sujeto estaría destinado a errar por los caminos donde todas las señales se ponen a hablar por si mismas.

 

II) SOBRE EL PASAJE AL ACTO:

 

" Se cuenta que un alienado creía ser un grano de trigo. Puesto que parece criticar perfectamente su delirio, el psiquiatra lo deja en libertad. Pero resulta que inmediatamente después de haber salido del manicomio regresa corriendo al consultorio del médico.

" ¿ Qué le sucede, ahora ? ". Y el recién curado contesta : " Hay una gallina allá afuera ! ! ! ".

"Pero usted ya sabe que no es un grano de trigo". - " Yo sí, doctor, ¿ pero ella lo sabrá ? "-.

Jean Allouch

( Marguerite, Lacan la llamaba Aimée).

En los años ochenta, un pueblo del interior, cuyo nombre no es relevante, se vio conmocionado por el " feroz " asesinato de uno de los estancieros más respetados de la zona. Este hombre fué encontrado apuñalado en su campo.

Del expediente surge, que la causa de la muerte se debió a las heridas recibidas de arma blanca, una cuchilla de 30 centímetros de hoja, que le provocó : " Herida penetrante en flanco izquierdo hemoneumo tórax con probable fusión de hígado", y lo que causó, en definitiva su muerte, " herida penetrante en corazón"

El culpable fue rápidamente descubierto, se encontraba contando el ganado, más precisamente vacas en el establecimiento rural que pertenecía al que se encontraba a pocos metros… muerto.

El homicida al que llamaremos Juan era el capataz de la estancia hacía ya 18 años.

 

El acto :

Juan se encontraba juntando el ganado para contarlo, ya que era norma que cuando el capataz de estancia termina su contrato, debe presentar un inventario del stock vacuno para que así haya un control por parte del o los dueños. Este contrato por lo general no está escrito, pero es una tradición en los establecimientos rurales, que haya un control entre las partes patrón-capatáz en relación al ganado.

Juan había sido despedido por haber pedido, por primera vez en 18 años, aumento de sueldo. Se le había otorgado dos días para que juntara el ganado y lo contara, ya que él lo había pedido formalmente.

El día anterior al que se estipuló el recuento del ganado y la partida de Juan, llega el patrón y le dice al antes mencionado que se vaya, que ya nada tiene que hacer en ese lugar. Juan le plantea que no se puede ir sin antes contar el ganado, ya que eso es inherente a su función.

El patrón insiste en que se tiene que ir sin contar el ganado, que no le importa en lo más mínimo que realice el recuento del mismo.

Juan, no entiende la negativa, se enfurece y por primera vez en su vida insulta a su patrón. Se genera una discusión , Juan se descontrola …, se lanza sobre su (ya en ese momento) rival que se encontraba desarmado… saca su cuchilla y lo apuñala cuatro veces… el patrón cae… la sangre se adueña de la escena…a los pocos minutos muere.

Juan es procesado y más tarde penado por el delito de " Homicidio doloso ", imputándosele una pena de siete años de penitenciaría.

Un poco de historia …

Como se dijo anteriormente, este hombre había trabajado durante dieciocho años en ese establecimiento, ganando apenas poco más que un peón, si bien su cargo era de capataz.

El tipo de trabajo que realizaba le implicaba encontrarase alejado de su familia durante semanas ya que la " responsabilidad de mi cargo así lo requería ".

Llamaba la atención que le habían ofrecido varios trabajos mejor remunerados, pero él siempre había desistido ya que en ninguno de los trabajos propuestos, el cargo era el de capataz. Tampoco expresa una crítica en relación a su trabajo, ni a este patrón que aparece como un hombre muy riguroso, de quien los empleados que tenía (a excepción de Juan) no podían sostener por demasiado tiempo un contrato de trabajo con él, debido a las exigencias y al trato que dispensaba a los mismos.

 

Los motivos :

Debido a que la policía no pudo determinar los motivos del crimen, se recurre al asesoramiento pericial psiquiátrico-psicológico a fin de poder establecer los motivos que esclarecieran la subjetividad del acto de Juan, ya que la defensa esgrimió la inimputabilidad del autor del homicidio .

Nada encuentran los peritos, a través de diferentes entrevistas en el tiempo inmediatamente posterior al acto, que haga pensar en su inimputabilidad, no hay indicios ni de delirio, ni de desestructuración de la conciencia, ni de ningún otro indicador semiológico que demuestre fehacientemente la locura del acto.

Lo que llama profundamente la atención a los peritos, es el estilo del crimen, fundamentalmente la saña del acto que no guardaría relación con el sujeto que comete el mismo. Siendo precisamente su característica principal su falta de agresividad.

Juan es condenado por el delito de " Homicidio " a siete años de penitenciaría, ( el Código Penal de nuestro país en el capítulo XII que versa sobre, " Los delitos contra la propiedad física y moral del hombre",  tipifica a este tipo de figura delictiva como, " El que con intención de matar diere muerte a alguna persona, será castigado de veinte meses de prisión a doce años de penitenciaría ".

 

Los rastros del acto :

¿Que es lo que hace que una persona que trabajó durante dieciocho años en un régimen de explotación sin decir nunca una palabra, dejando de ver a su familia semanas enteras debido a las exigencias de su patrón, explote con una ferocidad llamativa por no dejarlo contar las vacas ?

¿ Cual es la dimensión del acto de Juan ?

Poder pensar el pasaje al acto desde una perspectiva psicoanalítica implica poder situar el acto en relación a la historia del sujeto, en este caso a la historia de Juan.

Subraya Lacan en el Seminario "El Acto Analítico" que: "El sujeto por así decirlo, se precipita desde allí donde está, desde el lugar de la escena donde solo puede mantenerse en su estatuto de sujeto como sujeto fundamentalmente historizado y báscula esencialmente fuera de la escena: tal es la estructura del pasaje al acto".(5)

El pasaje al acto implica en quien lo realiza una especie de borramiento en la medida que el sujeto como tal es defenestrado.

La reconstrucción histórica del pasaje al acto de Juan, se torna muy difícil en este tiempo de investigación, debido a la gran imprecisión de nuestro datos. Sin embargo hacemos la apuesta a otra lectura del crimen y porqué no, del acto.

En "Motivos del crimen paranoico: El crimen de la hermanas Papin", Lacan plantea que "...una sola huella de formulación de ideas delirantes anterior al crimen debe ser tenida en cuenta por un complemento al cuadro clínico... todo psiquiatra conoce el ambiente especialísimo evocado muy a menudo por no se sabe qué estereotipia de las palabras de tales enfermos, antes incluso que esas palabras se concreten en fórmulas delirantes...".(6)

Treinta y siete años después, Lacan, nos dice que: "Todo lo que en nuestra paciente (Aimée) fueron construcciones, delirio, manifestaciones propiamente dichas psicóticas, se vinieron abajo de golpe con este a punto de remate que es algo específico y distinto de lo que podemos observar en relación con otras psicosis. Es poco frecuente encontrar esta manifestación, este fenómeno singular : ver (si de eso se trata) el delirio, eliminarse tal cual, de manera absolutamente radical". (7)

¿No estamos aquí frente a un caso similar, donde las manifestaciones propiamente dichas psicóticas desaparecen después del acto?.

Reconsideremos el tiempo previo del pasaje al acto, buscando las huellas que determinarían el mismo.

Surgen, a partir de esta lectura, dos hechos que merecen ser tenidos en cuenta.

El primer hecho ocurre aproximadamente un mes antes del desenlace fatal.

Juan se encontraba poniendo un alambrado. En ese momento llega su patrón y le dice que lo está haciendo mal; y agrega algo que nunca en esos dieciocho años había dicho : " Usted no parece capataz, mire como está poniendo ese alambrado"

El segundo hecho ocurre dos días antes del acto. Fue cuando por primera vez, Juan decide pedirle aumento de sueldo a su patrón.

Su mujer durante años, frente a los diferentes ofrecimientos laborales, le pide a Juan que cambie de trabajo, pero él no lo hace ya que en ninguno de esos trabajos le ofrecían desempeñarse como capataz

Es importante poder marcar esta secuencia:

a) Incidente del alambrado (" Usted no parece capataz ")

b) Pedido de aumento de sueldo

Planteo esto como una secuencia, ya que el aumento de sueldo no estaría vinculado al dinero sino a la función, el pedido de aumento de sueldo no surge en cualquier momento, surge en el tiempo en que Juan es interpelado en su nominación de capataz.

Por lo tanto, lo que pediría Juan a su patrón es que lo ratifique como capataz al reconocerle un sueldo acorde a su cargo y a su rango .

Situamos el acto homicida en relación a las tensiones sociales que vivía Juan, estos hechos que remarcamos giran en torno al significante capataz.

El patrón, con el despido desconoce el reconocimiento que pide Juan ; asimismo con el hecho de no dejarlo contar las vacas ( función inherente al capataz) lo desconoce nuevamente.

Pensemos en la secuencia a partir de esto :

a) Incidente del alambrado (" Usted no parece capataz ").

b) Pedido de aumento de sueldo.

c) No dejarlo contar las vacas.

Es en el tiempo previo al pasaje al acto, donde puntuamos algunos hechos que permiten hacer otra lectura del tiempo de desestabilización de Juan, tiempo en que las intuiciones e interpretaciones delirantes dominan la escena, tiempo del acorralamiento imaginario.

Allouch en el trabajo "Ustedes están al corriente hay una transferencia psicótica" manifiesta que la psicosis no se da como acción sino como reacción, "La interpretación delirante no inventa un saber sino reactivamente a una interpretación originada en el Otro, en la intuición delirante, la insistencia de una significación, por enigmática que sea, es primeramente planteada y reconocida en el Otro".(8)

Pensamos el acto de Juan como un acto paranoico, en la medida que está en relación directa con las tensiones sociales que se fueron desencadenando ; y porque nos hace saber que su acto ha de ser leído como consecuencia de un saber que se le impone, a través de los fenómenos elementales que la psiquiatría adjetivó como delirantes: la intuición y la interpretación.

Cuando los peritos interrogan a Juan, investigando acerca del porqué del ataque a un hombre que estaba desarmado, la respuesta de Juan es terminante " yo lo tuve que matar primero, no tuve más remedio que matarlo, sino él me iba a matar a mí"

Su reacción la podríamos pensar como una reacción a la persecución que le viene del Otro. La reacción de Juan no se produce ante el patrón sino ante esas imágenes paranoicas que le vienen desde el campo del Otro, " el delirio comienza a partir del momento en que la iniciativa viene del Otro ". (9)

Juan dice que, en el momento de enfrentamiento con su patrón " era él o yo", frase que reflejaría la aparición de una imagen que alcanza el saber de las intenciones del Otro. A esta experiencia Lacan la llama "conocimiento paranoico".

El patrón, al desconocer por tercera vez a Juan como capataz, establece con ese acto un quiebre en el orden establecido hasta ese momento. Este patrón que renuncia a su función de ser el que controle que su empleado cuente el ganado, establece un quiebre en el orden establecido hasta ese momento. A partir de ese momento el patrón no está en un lugar diferente al de Juan:

1) Patrón __(no_igual)___ Juan

 

2) Patrón ------------------- Juan

no igual

¿Qué pasaba con Juan si no contaba las vacas ? , ¿significaba acaso que él ya no era no patrón?

El no reconocer a Juan como capataz por parte del patrón en estos tres momentos, rompe para este sujeto, uno de los términos de la nominación que lo sostienen.

Pensamos que este acto puede ser entendido desde una dimensión que excede lo simbólico, Juan durante 18 años, se pudo sostener imaginariamente en una relación con su patrón, mientras este hiciera de sostén de un lugar que intentara organizar un mundo de significaciones. Ahora, cuando el patrón no actuó como tal (patrón), el frágil equilibrio se rompió sacando a los personajes de la escena, situando al pasaje al acto como un intento de recomposición.

Hoy, Juan es un preso modelo, teniendo como "abrigo" una cárcel que lo nomina y lo sostiene, pudiendo restablecer nuevamente un mundo de significaciones, donde él como preso, podría diferenciarse del Otro, restableciendo por la dimensión imaginaria un orden.

 

Bibliografía :

1) Ernest Jones- Vida y obra de S. Freud, Ed. Hormec

2) Jaques Lacan - Escritos II, " Una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de las psicosis", Ed. Siglo XXI

3) Contardo Calligaris- Introducción a una clínica diferencial de las psicosis, Ed. Nueva Visión

4) Idem.

5) J. Lacan. El acto analítico, 1967, inédito.

6) J. Lacan. Motivos del crimen paranoico :el crimen de las hermanaPapin,Siglo XXI, México 1976, p.342.

7) J. Lacan, intervención en el servicio del Dr. Daumézon, en el Hospital Sainte- Anne, 1970, inédita.( tomado del libro Marguerite, Lacan la llamaba Aimée, de Jean Allouch.)

8) Jean Allouch. Ustedes están al corriente, hay una transferencia psicótica, publicado en Littoral 7/8, Ed. La torre abolida, 1989, p.48.

9) J. Lacan. El Seminario 3. Las Psicosis, sesión del 4 de julio de 1956. ( no está esta transcripción en el seminario publicado por Paidos) Tomado del libro Marguerite, Lacan la llamaba Aimée, de Jean Allouch .

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Revista de Psicoanálisis y Cultura
Número 5 - Julio 1997
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