Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura
La izquierda freudiana y el psicoanálisis en Suiza
Gregor Busslinger

Imprimir página

Palabras claves: Crítica a la institucionalización, Estados Generales, Izquierda Freudiana, Historia de rupturas, IPA, Plataforma, Psicoanálisis suizo, Reglamentación

 

Me hizo pensar mucho sobre los desencuentros dentro del psicoanálisis, la situación que me llevó a escribir esta ponencia. Hace un año, en el encuentro mundial de los Estados Generales en Rio de Janeiro, Sara Hassan de la misma revista electrónica Acheronta me comentó que al escuchar a Emilio Modena, el único "lector" suizo del encuentro, le sorprendió mucho que en Suiza pasara algo interesante dentro del psicoanálisis. Me pidió escribir algo sobre el psicoanálisis en este país. Algo similar me ocurre cuando viajo a América Latina para participar en algún evento psicoanalítico. En estas ocasiones hay bastantes colegas profesionales suizos que me demuestran su asombro sobre el hecho de que en esa parte del mundo el psicoanálisis está difundido. Esa ignorancia mútua es asombrosa, dado que los mismos encuentros de los Estados Generales (2000 en Paris, 2003 en Rio de Janeiro) reanudan con su crítica hacia las instituciones la "Vernetzungsbewegung" (red de organizaciones psicoanalíticas de izquierda no integradas en la IPA) de la década de los 80. Esa "Vernetzungsbewegung", por su parte, fué anticipada por el movimiento de Plataforma de la década de los 70, en que se realizaba un intercambio intenso entre el psicoanálisis argentino y el europeo - en especial con el psicoanálisis suizo e italiano.

En este artículo quiero mostrar como la evolución del psicoanálisis en Suiza tiene mucho que ver con Plataforma. Un eje de la versión suiza del psicoanálisis consiste como en tantos otros paises en las sucesivas rupturas. Pero a diferencia de Argentina, Plataforma en Suiza no significó la búsqueda de una separación de la IPA, sino que la situación específica en este país llevaba a una búsqueda de una convivencia a pesar de todo.

El comienzo

Como se sabe, la primera gran ruptura dentro del psicoanálisis ocur rió a raíz de la controversia entre Freud y Jung. El peso que Jung tenía en Suiza produjo como consecuencia un ambiente áspero para la teoría freudiana. Entre 1933 y 1947 sólo se inscribió un candidato en la Asociación Suiza de Psicoanálisis (SGP), que forma parte de la IPA (Kurz 1993, 42). En la década de los 50, en Zürich un grupo se formó en torno a Fritz Morgenthaler, Paul Parin, Goldy Parin-Matthèy y Jacques Berna que se llamó el "Kränzli" (pequeño círculo). Se reunía, al igual que la "Mittwochsgesellschaft" de Freud, cada miércoles como círculo cerrado. Este pequeño círculo de hecho manejaba la formación en psicoanálisis en nombre de la SGP (Kurz 1993, 7). Hasta finales de la década de los 50, debido al aumento significativo de los interesados en una formación psicoanalítica este grupo creció de tal forma que su carácter familiar y privado se se rompió y llegó a ser una institución. A raíz de ello se fundó el "Psychoanalytisches Seminar für Kandidaten" (Seminario Psicoanalítico para Candidatos) con un programa de formación. En vez de llevar a una ruptura con el psicoanálisis instituido esta expansión aumentó, por el contrario la importancia del grupo de Zürich en la política de la SGP. Esta importancia creció de tal forma que en Mayo de 1968 por influencia del movimiento estudiantil, que sacudió a Zürich, en la directiva de la SGP se debatió la participación activa de los candidatos en la formación. Medio año más tarde se convocó la primera asamblea general de los candidatos. Las reivindicaciones iban desde mayor participación en los seminarios y hasta el derecho de intervención en el comité de formación. A consecuencia de este proceso se formó un grupo de trabajo con el tema "psicoanálisis y sociedad" que se convirtió un poco más tarde en el grupo Plataforma. Este grupo, apoyándose en las ideas del movimiento del 68, acentuó la crítica de la institucionalización dentro del psicoanálisis y organizó en junio de 1969 el "primer congreso europeo de psicoanalistas jovenes" en Zürich. Este congreso con participantes de Alemania, Francia, Italia y Suiza, tematizaba las manifestaciones de regresión en la formación psicoanalítica y la infantilización de los candidatos. En 1969 la discusión llevó a la organización del anticongreso en Roma en nombre de "Platform – Working Groups of European Psychoanalysts" para enfrentarse al congreso oficial de la IPA en la misma ciudad. El impacto del anticongreso fué enorme. Berthold Rothschild del Seminario de Zürich, el primer secretario de "Plataforma Internacional", cuenta en su retrospectiva (Rothschild, 1989) veinte años más tarde, que se inscribieron casí 200 psicoanalistas – entre ellos nombres destacados como Jaques Lacan y Alexander Mitscherlich – y que a raíz de ello se estableció una colaboración fuerte entre el psicoánalisis argentino, italiano y suizo. Rothschild destaca el papel de Armando Bauleo y Hernan Kesselman en la dinámica de la evolución de "Plataforma Internacional".

No sólo el anticongreso de Plataforma tuvo un éxito inesperado, sino que también fueron sorprendentes las consecuencias en Suiza - o sea en Zürich. Fritz Morgenthaler, el presidente del comité de formación de la SGP, presentó en enero de 1970 un memorándum en que reivindicó que "el Seminario Psicoanalítico de Zürich como primer instituto de formación de una sociedad miembro de la IPA debe ser tomado y dirigido por los candidatos ….." (Morgenthaler 1970, 203). La pregunta es como puede ser posible una tal "revolución desde arriba", como lo llama Kurz (1993) en su interpretación de los acontecimientos? Una de las condiciones para tal evolución hay que buscarla en algo específico de Suiza.

La SGP desde los inicios se diferenciaba de las otras sociedades de la IPA. En el psicoanálisis suizo nunca hubo una selección al inicio de la formación. Los candidatos no tenían que realizar un examen de ingreso. Sólo más tarde en la formación, en el momento en que un candiato quería ser miembro de la sociedad, el comité de formación empezaba a tener más influencia en la formación y el análisis personal se convertía en análisis didacta (Morgenthaler und Berna 1967, 1). Aunque no había conflictos en las relaciones de la SGP y la IPA, la forma particular suiza en cuestiones de formación no pasaba inadvertida. Heinz Kohut, por ejemplo, con motivo de un congreso internacional de supervisores en Kopenhagen en 1967 le preguntó a Morgenthaler acerca del "lack of structure of the Swiss societ´s´ educational process" (Kurz 1993, 10).

Lucha por la autodeterminación

Si bien para algunos la actitud que significaba el memorándum de Morgenthaler se veía como una "revolución desde arriba", para otros, como Emilio Modena - uno de los protagonistas de Plataforma - fué una señal de "tolerancia represiva", ya que no se trataba de un derecho a la autodeterminación absoluta. Según él, "los ponentes externos, por ejemplo, sólo podían presentarse si estaba presente un miembro de la SGP (en cierto modo como dama de compañía)" (Modena 1999, 10). Sea como fuese para gran parte de los participantes del instituto la propuesta de la toma del seminário por los candidatos no fué bien visto, por ser resultado de una actitud paternalista y un cambio demasiado rápido que entrañaba el riesgo de la separación de los viejos (miembros regulares) y los jovenes (candidatos). La asamblea general en febrero de 1970 optó por una alternativa en la cual la entrega del seminario se efectuaría paulatinamente. El escepticismo tenía sus motivos. Cuando, por ejemplo, Pedro Grosz fué a pedir a Morgenthaler la llave para la nueva dirección del seminário, este mismo, con un gesto bien desabrido y en presencia de otros le tiró la llave al suelo. Döhmann, en su análisis sobre aquella época, se explica esta actitud de tal forma: "Morgenthaler, que tenía una relación ambivalente con el movimiento de 68, evidentemente intentó evitar una confrontación anticipada y optó por una estrategía evitadora al conflicto" (Döhmann 1997, 104). Lo paradójico de Morgenthaler, por ser un liberal que quería evitar cambios (mayores) favoreciendo los cambios, combina bien con lo paradójico de una asamblea general que decide en contra de la autodeterminación rápida.

En el primer programa del seminario después de estos cambios, el instituto dejó de llamarse "Seminario Psicoanalítico para Candidatos" y pasó a llamarse Seminário Psicoanalítico de Zürich (Psychoanalytisches Seminar Zürich, PSZ).

A pesar de que en aquella época el grupo Plataforma fué confundido con la totalidad del PSZ, en el seminario existían varios grupos. Sin embargo el grupo Plataforma era el grupo más fuerte por tener un alto grado de organización y una actividad enorme. Por ello, este grupo consiguió un poder decisivo dentro del PSZ. Sin embargo el poder de decisión sobre el ejercicio de la profesión quedó en manos de la SGP. Plataforma se enfrentó a esta situación con la negación colectiva de adquirir el estatus de miembro de la SGP. El boom de psiocoanalizarse, que se produjo con el movimiento estudiantil y en la década de los 70, facilitó esta actitud. Los candidatos avanzados, según Modena (1999), ya tenían consultorios prósperos. Parin, uno de los fundadores del "Kränzli", preocupado con este proceso de alejamiento de la SGP, organizó una encuesta a raíz de la cual constató, que "la mayoria de los candidatos estaban dispuestos a adherirse a la sociedad" (Kurz 1993, 19). La ambivalencia en el PSZ, que se manifestaba así en relación a la formación y al reconocimiento de la misma, quedó latente hasta 1974, cuando se frustró un congreso internacional de las organizaciones de la IPA de lengua alemana. En ese caso le tocaba a la SGP ser responsable de la organización. Influenciado por el grupo Plataforma, la SGP organizó un programa progresista que incluía algunos conferenciantes de "Plataforma Internacional", como Berthold Rothschild, Piero Galli y Enzo Codigniola, que no eran miembros regulares de la IPA. Sustancialmente por ello, las otras sociedades se retiraron y se conceló el congreso. En un primer momento, el fracaso del congreso por causa del rechazo externo, fortaleció la cohesión de los grupos analíticos por lo menos en la parte alemana de Suiza (Kurz 1993, 46).

Víspera de la ruptura

Sin embargo, a largo plazo contribuyó a una polarización dentro del PSZ. La controversia se desencadenó en 1975 a raíz de la publicación de la correspondencia entre el presidente de la SGP, Fritz Meerwein, y el presidente de la DPV (Asociación Alemana de Psicoanálisis), Wolfgang Loch, en la revista italiana "Psicoterapia e Scienzie Umane ". En ella se tematizaban posteriormente las diferencias del programa del congreso. Plataforma denominó el fracaso del congreso "Interlakener Lehrstück" (aprendizaje de Interlaken) por el lugar del congreso con el mismo nombre Interlaken. Mientras que con está publicación el grupo Plataforma quería abrir un debate público sobre la actitud de las grandes sociedades europeas de la IPA, para Meerwein y no pocos miembros de la SGP fué considerado como una provocación, ya que se trataba de una correspondencia privada. Meerwein poco después se retiró del PSZ.

En la misma época, en Octubre de 1975, un grupo de trabajo, que formaba parte de la fracción marxista dentro de Plataforma, elaboró un documento (Modena-Hauser-Papier) en que reivindicaba la construcción de un "instituto socialista". Se trataba de un documento interno del grupo que, al hacerse público, mobilizó las tendencias internas del PSZ que se veían dominadas por Plataforma. Uno de los representantes de estas tendencias, Ulrich Moser, solicitó una reestructuración del PSZ, exigiendo mayor control sobre los grupos de trabajo y que se regularan de nuevo las competencias de asamblea general, dirección del seminário y el comité de formación. El pretendía de hablar en nombre de aquellos, que consideraban el PSZ en proceso de decadencia, afirmando que estaba adquiriendo la fama de ser un instituto con formación fácil y poca formal. Con ello apuntaba a los miedos que surgieron en aquellos años a raíz de las previstas reglamentaciones estatales de la psicoterapia (Kurz 1993, 27f). Al inicio de 1976, la asamblea general rechazó la propuesta de Moser. Le acusó exagerar en exceso al darle tanta importancia a un documento interno de un grupo de trabajo. Al mismo tiempo, la asamblea general, de una forma unánime, se manifestó en contra de aquel documento. Después, en un informe que escribió para la SGP, Maria Pfister-Ammende, que era miembro de la SGP y formaba parte de la dirección del seminario, afirmó: "A continuación se desarrolló una confrontación muy fuerte entre tendencias divergentes dentro del seminario….. Por primera vez en la história de la SGP, y incluso quizá la IPA, se usó la presión política de la huelga, debido a que 8 profesores cancelaron los cursos hasta que se aclarara la situación en el seminario" (Kurz 1993, 29). Esta confrontación llegó a tal punto que otra representante de las fuerzas restauradoras, Alice Miller, interpuso una moción en la que exigió que la SGP negara al PSZ el derecho a la formación psicoanalítica, argumentando que el grupo Plataforma sofocaba a los otros grupos dentro del PSZ y que, de tal forma, estaba promoviendo una politización inaceptable. La polarización llegó así a tal punto que se solicitó al presidente del comité de formación, Fred Singeisen, que escribiera un informe sobre el PSZ. En este informe, Singeisen destacaba que el grupo Plataforma, en realidad, tenía gran influencia, pero no de la forma como Miller lo había denunciado. Añade que la gestión autónoma de ninguna forma tenía una influencia negativa a la formación. El informe llegaba a la conclusión: "Se puede prever un acuerdo baseado en un arreglo de estructura que corresponda tanto al seminario grantizandole la autonomía, como al comité de formación en su responsabilidad hacia la SGP" (Singeisen 1976, 212). Poco después la moción de Alice Miller fracasó.

La reforma estructural que el informe de Singeisen mencionaba, sin embargo, no era exclusivamente la reivinidicación de aquellas tendencias restauradoras, que querían anular la autonomía adquirida por el PSZ. La libertad en la formación llegó a tal punto que mismo Rothschild del grupo Plataforma 1975 preguntó públicamente, "si bajo esa situación democrática no estaría justificado introduzir de nuevo etapas de formación y tal vez mecanismos de selección, puesto que (por la democratización) no debería existir el peligro que semejantes etapas de formación (que de todos modos existen) fueran manipuladas de una forma autoritaria y jerárquica" (Kurz 1993, 31). Ya antes, en 1971, los representantes de los candidatos en el comité de formación expresaban la preocupación que la calidad de la formación estaba en peligro por la actitud demasiada relajada del mismo comité.

Al mismo tiempo, no solamente el PSZ estaba en una situación precaria, sino también la SGP. Ya en 1974, la sección de la parte francesa de Suiza cuestionó los criterios de la formación analítica. Según Kurz "el distanciamiento entre el PSZ y las sociedades centro-europeas (organizaciones de la IPA de lengua alemana, GB) en la Suiza Francesa fortaleció las dudas y los prejuicios conocidos contra la situación en Zürich" (Kurz 1993, 47). A partir del congreso fracasado en Interlaken, la sección francofona exigía mayor poder para el comité de formación y optaba por mantener una jerarquía referente al estatus de los psicoanalistas. Para evitar una ruptura, la sección alemana y francesa se pusieron de acuerdo en que se formara un grupo de trabajo al que se otorgó la tarea de elaborar una propuesta para la reorganización de los estatutos de la SGP. El grupo de trabajo estaba presidido por un representante de la sección francofona. La propuesta, hecha por este grupo, optaba que en las directivas de los seminarios regionales los miembros de la SGP mantuvieran la mayoría. Eso fue considerado un ataque a la autonomía del PSZ, que llevó a Parin, representante importante da la sección alemana, a retirarse del grupo de trabajo en mayo de 1976. La sección francesa reaccionó con la amenaza de una ruptura. Para evitar aquello, se pidió al presidente de la IPA, Serge Lebovici, que intermediara. Según Kurz "él no estaba en condiciones de aportar algo constructivo a la solución del conflicto" (Kurz 1993, 33).

De tal modo el conflicto quedaba latente. A continuación, como presidente de la SGP fué elegido un representante francofono. A pesar de las tentativas de una reforma estructural por del PSZ 1977, las fuerzas restauradoras junto con gran parte de la sección francesa conseguían que la SGP y el comité de formación se imponían con la idea de que los comités regionales de formación asumían la dirección de los institutos de formación psicoanalítica. Ello hubiera significado sustituir la dirección electa del PSZ. La asamblea general se opusó. En lo siguiente, la SGP privó el PSZ de la sede y del derecho a la formación. Esa evolución llevó a la ruptura definitia. En agosto de 1977, el PSZ buscaba una nueva sede y renunciaba a la formación que fuera reconocida oficialmente por la SGP. La SGP, por su parte, en los mismos locales fundaba un grupo regional de Zürich de nombre "Instituto Freudiano". Cuando 1978 la SGP renovaba las directivas de formación, introdujo de nuevo el análisis didáctico.

Institucionalización de la anti-institución……

Con la mudanza a los nuevos locales, el grupo Plataforma se disolvió. Según Modena, el PSZ, de los años siguientes estaba preocupado "con la autoafirmación, con el establecimiento de las nuevas estructuras democráticas, con las disputas entre los diferentes grupos de interés, con el desarrollo de un currículo alternativo de formación o sea en una palabra: con la institucionalización de la anti-institución" (Modena 1993, 69). En 1982, este proceso de reorganización interna culminó en la siguiente declaración de intenciones (Absichtserklärung): "El PSZ se ocupa de la teoría y la práctica del psicoánalisis. Reanuada la posición crítica hacia las instituciones del movimiento piscoanalítico de Suiza… El seminario se esfuerza mediante la organización interna a establecer un espacio por medio de lo cual el psicoánalisis puede ser adquirido y transmitido con toda su esencia conflictiva y contradictória" (Modena 1993, 70). Esta declaración hasta hoy en día está en vigencia.

…… y nuevas luchas con la reglamentación

Pero el PSZ con esta filosofía cada vez más se convierte en una isla en medio de un mar agitado - o sea de un desierto creciente - por las tendencias que continuan a ojos vista con más ímpetu – o sea con menos vergüenza – reglamentando y domesticando el psicoánalisis y la psicoterapia en general. En tiempos del neoliberalismo desencadenado, en que las fuerzas políticas dominantes y el sistema de seguridad social junto con sus aliados en el área de la psicoterapia están avaluando todo por critérios (superficiales) de eficacia, el PSZ desde hace años está absorbido bastante en la tarea de resistir. Cada vez más se encuentra en una posición de defensa, lo cual se demuestra entre otras cosas en la disminución de sus miembros. Si hasta finales de la década de los 80 el PSZ alcanzaba más de 700 miembros, hoy en día cuenta con un poco más de 500. A pesar de que por cambios políticos y socio-económicos el espacio para el psicoánalisis está diminuyendo cada vez más, ya en 1992, Pedro Grosz de la generación de Plataforma, constató la pérdida del interés en cuestiones políticas: "En aquel entonces reclamabamos seminarios sobre crítica a la sociedad o sobre la historia del psicoanálisis. Hoy en día existe una tendencia hacia la técnica del tratamiento y hacia la profesionalidad" (Dokumentation kontroverser Standpunkte am Psychoanalytischen Seminars Zürich 1992, 173). Pero aun así, a pesar de las luchas defensivas y a pesar de un proceso de despolitización, el PSZ continua siendo una institución viva.

Por un lado, por la presión externa, el PSZ tuvo que desarrollar una conceptualización más clara de la formación analítica. Una conceptualización marcada no sólo por la ausencia de reglas impuestas, sino de una forma complementaria también por metas estipuladas. Con una edición especial de la revista del PSZ (Journal 1997), a finales de la década de los 90 un grupo de trabajo puso en marcha un proceso dinámico sobre las formas de organizar la formación. Este proceso marcaba un cambio en la lucha con la reglamentación. En vez de definirse sobre todo en contra de algo desde ese momento se tomó más conciencia de los valores propios. Por otro lado, las disputas internas hoy en día giran más alrededor de las diferentas formas de interpretar el psicoanálisis y menos sobre una crítica hacia la sociedad. Gracias al ambiente abierto y poco dogmático o sea gracias a la anti-institución instituida que todavía está funcionando, están presentes y se toman en sério las diferentes escuelas analíticas. Sin embargo este respeto mútuo no se debe exclusivamente a la anti-institución, sino también a la reglamentación amenazante. El enemigo común hizo cerrar las filas. Esa evolución facilitaba superar las luchas de trinchera entre los freudianos, kleinianos y lacanianos de la década de los 80 y parte de los 90. La próxima edición del "Journal für Psychoanalyse" (http://www.psychoanalyse-journal.ch/), la revista del PSZ, va a testimoniar este proceso de aproximación. El número estará didicado a los puntos de contacto entre Freud, Klein y Lacan.

El destino de Plataforma y sus sucesores

Si hasta la ruptura en 1977, el PSZ era un motor importante para el despliegue del psicoanálisis en Suiza, a partir de entonces era uno de varios núcleos del psicoanálisis en ese país. Sin embargo era, y sigue siendo el instituto más grande y el más importante. En otras ciudades suizas se desarrollaron grupos con una estructura y organización similar a la del PSZ. Pero con la ruptura del 1977, no sólo se modificó la importancia del PSZ, sino se transformó también el papel de las fracciones que formaban el grupo Plataforma. Modena analiza de la siguiente forma la disolución de la estructura de organización de Plataforma a la hora de la ruptura: "Plataforma siempre había sido un grupo muy heterogéneo cuyos fracciones con frequencia rivalizaron fuertemente entre sí. Con la disolución del marco superior de organización se desarrolló una lucha de ´todos contra todos´…." (Modena 1993, 96). El mismo autor, en un análisis interesante con el titulo "Deseperado lleno de esperanza: la nueva izquierda freudiana en el espejo de sus congresos internacionales" (Modena 1993), describe como, a lo largo de la década de los 80, hubo tentativas de reanudar el espíritu del movimiento Plataforma y de formar una "Vernetzungsbewegung" de la izquierda. En sólo 3 años, entre 1983 y 1987, desde Zürich se organizaron 4 eventos internacionales que culminaron 1986 en el congreso con el tema "institucionalización-desinstitucionalización" con una participación internacional sorprendente. Después de los encuentros en Zürich se organizaban congresos en Milano (1988), Frankfurt (1989) y Paris (1990). Modena demuestra como cada vez más se mostraban las contradicciones entre las diferentes tendencias. En Paris, el intento de reanimar el movimiento de psiconalístas de izquierda fracasó, pues fuera de analistas alemanes y unos pocos suizos, casi sólo hubo participantes franceses. Modena señala que en la misma tendencia antiinstitucional de la "Vernetzungsbewegung" estaba el germen del fracaso del movimiento a largo plazo. Dada la heterogenidad del movimiento, según él, faltaba una instancia con la capacidad de definir el transcurso de los debates – una instancia que tal vez hubiera sido el inicio de la institucionalización.

Para terminar me queda sólo volver al inicio de este artículo. Mi impresión de desencuentros dentro del psicoanálisis de cierta forma es un reflejo del fracaso, primero de Plataforma y después de la "Vernetzungsbewegung". De esos movimientos sólo quedaban contactos individuales, como Rothschild destacaba 1989 en su "retropspectiva de los últimos 20 años de Plataforma". En el consciente colectivo del psicoánalisis los hilos están rotos. Los hechos históricos sumergieron al inconsciente colectivo. Es muy probable que ello tenga que ver con el miedo a cometer actos de institucionalización al percibir la necesidad de concretar algo. En mi artículo sobre el encuentro mundial de los Estados Generales del Psicoanálisis en Rio de Janeiro (Busslinger 2004) llegué a una conclusión similar. La dirección del encuentro en Rio, apelando al miedo ante la posible institucionalización, en la sesión de clausura, negaba a la plenaria la posibilidad de concretar las condiciones para la organización de un próximo encuentro internacional. Me parece significativo, que el mismo René Major que representaba esa actitud, en 1990 estaba organizando - entre otros - el último congreso de la "Vernetzungsbewegung" en Paris. Y también es significativo que casi nadie entendió a Emilio Modena cuando frente a la plenaria, comparándose con René Major como figura de padre de los Estados Generales, se declaró representante de la generación de los abuelos de los mismos Estados Generales.

Bibliografía

· Busslinger, Gregor (2004): Les États Généraux de la Psychanalyse in Rio de Janeiro und die brasilianische Psychoanalyse. En: Journal für Psychoanalyse 43: Vernetzung der Freudschen Linken. Psychoanalytisches Seminar Zürich (Psychosozial-Verlag), Oktober 2004.

· Döhmann, Gabi (1997): Zur Idee und Geschichte von Selbstautorisierung und Selbstdeklaration. En: Journal Sondernummer: Ausbildung. Psychoanalytisches Seminar Zürich, Dezember 1997.

· Dokumentation kontroverser Standpunkte am Psychoanalytischen Seminar Zürich, 1992.

· Journal, Sondernummer (1997): Ausbildung. Psychoanalytisches Seminar Zürich, Dezember 1997.

· Kurz, Thomas (1993): Aufstieg und Abfall des Psychoanalytischen Seminars Zürich von der Schweizerischen Gesellschaft für Psychoanalyse. En: Luzifer-Amor Nr. 12/1993, Tübingen.

· Modena, Emilio (1993): Hoffnungsvoll verzweifelt: Eine Neue Freudsche Linke im Spiegel ihrer internationalen Kongresse. Vernetzungsgeschichten between the devil an the deep blue sea. En: Luzifer-Amor Nr. 12/1993, Tübingen.

· Modena, Emilio (1999): Selbstverwaltete Psychoanalyse – Zürich zum Beispiel. Überarbeitete Fassung eines Vortrag an der FU Berlin.

· Morgenthaler, Fritz (1970): Memorandum über Ziel, Sinn und Organisation des Seminars Zürich. En: Luzifer-Amor Nr. 12/1993, Tübingen.

· Morgenthaler, Fritz und Berna, Jacques (1967): Psychoanalytische Ausbildung. En: Bulletin Nr. 1, Schweizerische Gesellschaft für Psychoanalyse, 1967.

· Rothschild, Berthold (1989): Plataforma in den letzten 20 Jahren. Vortrag anlässlich des 20. Jubiläums ihrer Gründung. En: Luzifer-Amor Nr. 12/1993, Tübingen.

· Singeisen, Fred (1976). Bericht über die gegenwärtige Situation am Psychooanalytischen Seminar Zürich an die Schweizerische Gesellschaft für Psychoanalyse. En: Luzifer-Amor Nr. 12/1993, Tübingen.

Volver al sumario del Número 20
Revista de Psicoanálisis y Cultura
Número 20 - Diciembre 2004
www.acheronta.org