|
El que cree haber encontrado un cierto orden, piensa demasiado.
Las enseñanzas textuales
Me propongo seguir de cerca algunas observaciones de casos que están citados y que ustedes las encontrarán a su lectura, en el libro de Las Locuras Razonantes. Y es que, registrar lo que dicen los enfermos, permite al lector seguir el tejido que les llevó a Seriex y Capgras construir la figura psiquiátrica de los delirios de interpretación .
A seguir, digamos así, las huellas de un fragmento de realidad desgarrado: "el delirio se presenta como un parche colocado en el lugar donde originariamente se produjo una desgarradura en el vínculo del yo con el mundo exterior. Si esta condición (el conflicto con el mundo exterior) no es mucho más patente de la que ahora la discernimos, ello se fundamenta en que en el cuadro clinico de la psicosis los fenómenos del proceso patógeno a menudo están ocultos por los de un intento de curación o de reconstrucción, que se les superponen". P. 157 v. 19 (Freud: Neurosis y psicosis)
El registro de los delirios
Veamos con cierto detalle como fueron registrados estos textos, estos intentos de curación, que luego serán clasificados y formarán parte así, de una manera minuciosa, fina, de una figura de la nosografía psiquiátrica clásica.
Para los autores y en general, para quien llega a platicar con alguno de estos sujetos, sorprende la coexistencia de dos fenómenos:
"El delirio de interprepación se caracteriza por la existencia de dos tipos de fenómenos en apariencia contradictorios: por un lado, hay alteraciones delirantes manifiestas; por el otro la actividad mental se conserva de manera sorprendente. Pp.27-8 (Serieux y Capgras: Las Locuras Razonantes)
Más aún, les sorprende que lo inverosimil esté del lado del que aparece mostrando un delirio.
"A veces, el enfermo se calla, no por disimular, sino porque tiene conciencia de que su delirio es inverosimil: una megalómana termina por confesar que el rey de Inglaterra es su cuñado, y agrega: "No hablé de esto antes, me hubieran tomado por loca; ¡es increíble!" p. 41 (idem)
Este es el marco, el de lo increíble. Estaban tomados por la sorpresa y lo increible.
"Donde otros no ven más que coincidencias, gracias a su clarividencia interpretativa, ellos saben desenredar la verdad y las relaciones secretas de las cosas. Esta disposición para adivinar las alusiones ocultas, para comprender las insinuaciones y las palabras de doble sentido, para interpretar los símbolos, confirma a los enfermos su buena opinión sobre su sutileza: "Comprendo -aseguran-, aquello que nadie más comprende".
"Desde este punto de vista, dos enfermas de Regis son típicas. "Ciertamente dice la primera- creo que con esta agudeza que mi mala estrella me dotó, y que me empuja siempre a ver en la corteza qué hay debajo de ella, vale más vivir sola o lejos. (...) "Me basta una palabra indica (la segunda)- para comprender toda la idea que usted quiere desarrollar". P. 42
Sin embargo, y quizás sea esto lo más interesante para nosotros, no dejaron pasar aquello que les sorprende, quedó registrado, quedó registrada la disposición:
- para adivinar
- para interpretar
- para comprender
operaciones todas del campo del sentido.
Regresaremos más delante, a este punto, es decir, a ubicar de dónde proviene, cómo se fabrica, este sentido.
Veamos más de cerca los registros (de la Observación I, podemos leer) "(...) Impútate a ti misma...", (con lo que la mujer que lee la carta de la madre, donde esta frase está incluída) concluye que en realidad quiere suicidarse: "¡Mátate!" [la frase completa es: "Impútate a ti misma todos los hechos que en mí reprochas; siempre actué a la inversa de ti, como se debe hacerlo". La frase que sigue es: "Actualmente (1908), la señora X. Acusa a su hermano.... P.39]
Es la palabra de la madre que le dice una cosa con lo cual ella concluye que le aconseja otra, vean que no está el sentido convocado, aparecen palabras, sílabas, sonidos. Podríamos decir que en lo que ella extrae de la frase, está concernida, es ella la que toma esas partículas. Vean que tampoco se trata de una proyección, digamos así, de la pulsión de muerte...no, no está nada de eso, puesto que la siguiente frase es "Actualmente (1908) la señora X. Acusa a su hermano....".
Lo que aparece a nuestros ojos es lo que ella alcanza a mostrar, un acto de corte y pegado, cortar palabras y pegar sonidos que la encuentran (vean que no está el sentido convocado) pp. 49-0
Y hasta ahí ...que la encuentran.
Ella no siguió lo que uno podría suponer que va ha realizar, dicho en pocas palabras, no se mató: aparece la palabra, más preciso aún, el sonido, la imagen, pero ella no siguió porque no estaba el sentido, éste, simplemente, no arribó. Y no es especulación esto que les digo, puesto que tenemos noticia por la frase inmediata siguiente:
"Actualmente (1908) la señora X. Acusa a su hermano....".
Hace unos días un hombre que está internado aquí en el Hospital me decía que escuchaba la palabra
- "suicidio",
y se aventó a un pozo, cuando se le pregunta
- que relación tiene una cosa con otra,
- (me dice) fue un error, iba a ahogarme y no a suicidarme, entonces grité para que me sacaran...
El delirio es una adaptación ...social
"Los recuerdos se esclarecen y se organizan en un delirio retrospectivo que se adapta a las interpretaciones actuales. (...) Yo reconstruyo todas las conversaciones escuchadas antes y llego así al meollo del asunto". P.141
"...en la trama de ese delirio retrospectivo hay algunos datos exactos..." P.56
Hay puntos en la trama digamos así, que son compartidos, hay una particularidad, dato a dato, que es de carácter público.
"El interpretador trabaja apoyado en percepciones exactas; por lo tanto, su ambiente, los hechos, y actitudes de la gente con la que está en contacto le proporcionarán las explicaciones deseadas". P. 141
Es un recurso, el delirio, confuso, que sin embargo tiene una utilidad: orientarse.
"Entrenados por años en esta gimnasia especial del espíritu, los enfermos progresan sorprendentemente en el arte de la interpretación: su perspicacia se agudiza y adquiere una penetración singular. Por último, debido a la deformación sistemática de los hechos, llegan a tener una concepción delirante del mundo exterior. (...) (se cita lo que dice un paciente) "El mundo está al revés asegura-; es una maraña de sobreentendidos; qué gran teatro, todos hacen bien su papel; hay que conservar la cabeza fría para no volverse loco!"
Observacón VI. "(...) Ella se debate en "un laberinto de sobreentendidos". P.96
Y bien, resulta que este laberinto de sobreentendidos, es un misterio, incluído para el que delira:
"Es un misterio que dura demasiado tiempo... busco el por qué sin encontrarlo... hay cosas que no entiendo". (Observación III). P.59
El entendimiento, no aparece, tampoco para el que delira, así
"...cualquier discusión con el interpretador resulta en vano; con frecuencia se enoja, jamás convence". P.62
"Un enfermo de Kraepelin dibujaba con detalles el castillo de su padre, de quien afirmaba que había sido ministro de Finanzas de Hannover; cuando se probó que jamás hubo un ministro con ese nombre, él conjeturaba que por malevolencia se habían destruído todos los archivos de Hannover..." (p.56-7).
"...cuando se probó"
Si el delirio es una adpatación a la situación actual, cualquiera sea esta, resulta un despropósito toda comprobación, ésta, la comprobación, convoca algo que no estaba.
Siguiendo esto, y siguiendo al texto en el capítulo dedicado al tratamiento, aparece el campo de la disimulación. La disimulación como un recurso, entre los pocos que tenemos.
"A veces, es preferible halagar algunas manías que sean inofensivas e independientes del delirio. Además, algunos enfermos encuentran por sí mismos este recurso para protegerse de la invasión de las interpretaciones; puede ser el caso de un coleccionista, cuya pasión por las obras de arte lo coloca fuera del alcance de las extravagancias, o aquel que creyéndose destinado a ser Papa logra aprender las ocho lenguas que necesitará una vez instalado en el Vaticano. (...)
"Tanzi recomienda enseñarle al enfermo a disimular, como un consejo amistoso y con el fin de mostrarle las ventajas prácticas. Seguramente, por estos medios no se cura un delirio de interpretación, pero se puede limitar su extensión y con ello atenuar las reacciones." P. 347
"El tratamiento moral no tiene sobre ellos ninguna consecuencia o sirve únicamente para enseñarles a disimular." P.349
La fábrica de la persecusión
Para Kraepelin el desarrollo del delirio se debe a causas internas, 5 años después aparece la obra de Seriuex y Capgrás para mostrar que es un elemento emocional, una crisis vital, donde se aprecia el concurso de relaciones, digamos así, externas, es el delirio delirio de relaciones, como acuñara la noción Wernicke.
El carácter de fabricación en los delirios (véase que en la clase 2 del Seminario 3, La significación del delirio. Lacan una y otra vez hablará de la construcción del delirio, de la construcción social del delirio) nos muestra que este se realiza una vez que aparece una palabra tras un corte y pegado, una frase cuyo sentido aún no está sino hasta su recibimiento.
Llega al hospital una mujer que después de no dejar de ver que los demás se dan cuenta de lo que piensa, "todos se enteran de lo que pienso", confiesa llorando que se aventó a un pozo, dice:
- "me aventé a un pozo"
- ¿y qué encontró? (se le pregunta)
Sorprendida de la pregunta tonta, dice:
- ¡qué preguntas hace usted! (se ríe y continúa), ya no quiero vivir...
- (y entonces aparece otra pregunta) ¿cómo?
- Si, (afirma y agrega a la frase en suspenso) ya no quiero vivir... de esta manera
Es en el momento, el del recibimiento, en que es manifiesto, es cuando el sentido le llega... de afuera: como aquel que se trepó a la barda del manicomio y no estaba en su decisión el fugarse sino el responder a un gesto que hizo el director en relación a la barda que el tomó como un gesto dirigido a él. Fue después, cuando dijeron que se estaba fugando que apareció para él, la fuga.
Así, el carácter persecutorio se inserta en una lectura de eventos que se queda en suspenso; el carácter estructural del delirio, donde la significación está detenida, muestra algo, muestra la agudeza de una lectura, en donde se fabrica otra cosa.
Otra paciente que fue internada porque quiso, dijeron sus familiares, quemar su casa. Se trata de una mujer que habla poco. Decía la hemana menor que desde pequeña ha sido así, que si se golpeaba, o se caía, era ella, la hermana que iba a pedir auxilio a la madre, o la que le informaba lo ocurrido. En esta ocasión es el hermano mayor el que relata el evento previo al internamiento actual,
- Es que abrió la llave de la estufa y se fue a dormir, por suerte nos dimos cuenta".
Al pedirle que describa cómo es que ocurrió el evento que para el hermano contaba, dice:
- ya era de noche cuando se levantó mi hermana, fue a la cocina, abrió la llave de la estufa y después se fue a dormir. Me di cuenta...
- ¿qué hizo usted?
- Fui con mi hermana y le pregunté qué había hecho y me contestó que quería prepararse un café pero que no encontró los cerillos.
Al día siguiente fue traída al hospital. Se suele recomendar a los familiares: que no se les deje a la mano, cuchillos, objetos de vidrio, ...cerillos.
Llegados a este punto vemos que la agudeza que sorprendió a los autores de Las Locuras Razonantes puede tener varios desenlaces:
Al agregarsele un sentido que no estaba se ve prefigurar el camino de la persecusión.
Al sostenerla puede aparecer ...el sujeto de la agudeza.
Notas
1 Texto escrito de la presentación oral efectuada en el coloquio: Las razones del delirio de interpretación, organizado por Intersecciones clínicas y la Escuela lacaniana de psicoanálisis, en el Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez, México, DF, el sábado 25 de mayo del 2002.