Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura

¿Cuál es nuestra luz y cual es nuestro lenguaje, es decir nuestra "verdad" actual?

¿A qué poderes hay que enfrentarse y cuales son nuestras capacidades de resistencia, hoy que ya no podemos contentarn os con decir que las viejas luchas no son válidas? Y sobre todo, ¿no asistimos, quizás, no participamos en la "producción de una nueva subjetividad"?

¿No encuentran las mutaciones del capitalismo un "oponente" inesperado en la lenta emergencia de un nuevo sí mismo como núcleo de resistencia? ¿No se produce un movimiento de reconversión subjetiva, con ambiguedades, pero también sus potencialidades, cada vez que se produce una mutación social?.

GILLES DELEUZE " Foucault"

Esta cita debería haber sido la forma en que finalizáramos este trabajo, sin embargo, creímos que podría también, abrirlo.

¿Cuál es el tema? La forma.

Una pregunta estética. Parafraseando a Zizek " no el misterio tras la forma, sino el misterio de esa forma" . Son los estilos (sus formas) los que nos constituyen como individuos, en un acto de atravesamiento, que da una marca peculiar (como el punzón que danza sobre las tablas enceradas donde los antiguos escribían). Concebir al estilo como la invención de una posibilidad vital, la forma de un modo de existencia. Y aunque esto comporte también un problema ético, en cualquier sentido que se lo presente, tratamos de plantear preguntas sobre el registro de la estética (1), en tanto representación, en tanto las formas en que "se" (2) produce la realidad en la que los sujetos, a su vez, se producen. El campo de representaciones, dicho con ese "se", impersonal, nos muestra el juego en el cual el discurso -social- hace mella en las subjetividades, las recorta y promueve, dando las cartas con las que cada uno tendrá o no las posibilidades de armar su mano.

Las instituciones políticas, educativas, etc., pliegan este discurso, al modo de decir de Foucault, que es simultáneamente movimiento de una superficie y trazado de un límite. Este pliegue que se presenta como un afuera, es en realidad un movimiento de la institución misma, y de las marcas (que como forma) en el pliegue definen su límite.

En toda institución nos encontramos con un material dispuesto a ser visto y oído; la forma en que aparece ese material, es decir el proceso de su construcción, su producción, qué se enuncia y se ve de un modo particular, nos interesa –pensando desde Freud- más allá de aquello que puede sostenerse en su contenido. Un modo de existencia singular, se encuentra representado en el funcionamiento de cualquier institución, organización, individuo y es esto lo que capta nuestra atención.

Desde hace tiempo, nos encontramos trabajando con docentes y alumnos de una escuela en niveles primario y medio, tomando como uno de los ejes el de la decisión.

¿Qué es lo que hace posible que un sujeto en determinado momento pueda "tomar" una decisión, pueda elegir?. ¿Se puede - debe elegir? Y esto desde la multiplicidad de enunciados que sobre ello se propone articular: estudiar, trabajar, producir, comprender, relacionar, etc. Cuando alguien "toma" una decisión, ¿es "tomado" por un acto que caerá fuera de la argumentación racional? (3)

Elegir es ser elegido, dice Deleuze. A su vez, en cada elección se pone en juego el modo de existencia de quien elige, y no los términos explícitos de la elección. Por lo tanto una "elección auténtica" no es jamás la elección de esto o aquello, es la elección de elegir, la elección entre la elección y la no-elección.

Muchas teorizaciones se ajustan a pensar la realidad como una coincidencia entre el objeto de conocimiento y lo real, como si se pudiese acceder directamente a la realidad sin la intervención de la representación y el lenguaje. El establecimiento de esta identidad entre el conocimiento y la representación de la realidad parece implicar que la decisión estuviese marcada por simples correspondencias; racionalidad que actuaría para determinar que si A es razón para B entonces C.

Si sabemos "bien" conocer la realidad que nos es representada, los mecanismos para la decisión "correcta", estarían dados por la interpretación de los signos objetivos de esa realidad y su transferencia –puesta en acto- a la elección que se produciría por aquella racionalidad inmanente.

El individuo en situación de elegir recurriendo a los datos que le ofrece la realidad estaría capacitado para discernir sobre lo que le conviene optar y descartar aquello que solo le ocasionaría dificultades. Y si ocurre que ha "elegido mal", es porque se ha distorsionado su conocimiento de la realidad.

Nada más lejos de esta concepción positivista y (porque no) neoliberal, que lo que vemos y oímos cotidianamente.

Desde esta perspectiva todo indica, que la decisión sobre como actuar correspondería a una evaluación positiva, donde luego de sopesar alternativas, determinamos o decidimos nuestra elección. (4)

No obstante, "La verdadera razón de una decisión sólo se vuelve aparente una vez que la decisión ha sido tomada" (5). Bajo esta óptica el acto mismo define sus propias condiciones, produce retroactivamente los fundamentos que lo justifican. Lacan en "El tiempo lógico y el aserto de una certidumbre anticipada. Un nuevo sofisma", plantea al sofisma como "un saber que no aporta nunca nada que no pueda ya ser visto de un solo golpe", es en la temporalidad y no en lo espacial que el proceso lógico obtiene su resolución. Hay en la suspensión del tiempo una evidencia subjetiva que obliga al individuo a apresurarse.

El juicio asertivo nos dice, se manifiesta por un acto, el cual se adelanta a la certidumbre en una precipitación donde "el momento de concluir el tiempo para comprender, a de durar tan poco como el instante de la mirada".

Este acto (de precipitación) atraviesa de un modo único al sujeto, y lo obliga a suturar de un modo nuevo su propio pasado, sus propias condiciones. Pero hay algo más que Lacan observa y es que "si bien en esta carrera tras la verdad no se está sino solo, si bien no se es todos cuando se toca lo verdadero, ninguno sin embargo lo logra sino por los otros."

Cuando observamos las prácticas de significación donde se crea sentido, el "se" –al que habíamos hecho referencia- puede ser interrogado en sus multiplicidades, en los "otros" que juegan en la producción de subjetivación, y que no quedan borrados en lo impersonal de su enunciación. Esta posición creativa, la que da sentido a través de esas prácticas de significación, torna inteligible al mundo social, hace de él una realidad cognoscible, y coherente con las representaciones que nos son ofrecidas.

Ahora bien, estas prácticas de significación, de subjetivación, navegan en relaciones de poder, su objetivo es prevalecer sobre otras prácticas que se revelan antagónicas a las mismas y donde, entonces, se producen luchas de universalización de las significaciones de la realidad. Por lo tanto nos encontramos de por sí sumergidos en un problema básicamente político. Y cuando decimos político nos referimos como escribe Tomás Abraham, a que todo pensamiento que trate de pensar como se produce, inevitablemente esta metido en política….

La crisis de representación que hoy escuchamos argumentar en muchos foros intelectuales, no solo se refiere a la poca o nula representación que los "políticos, docentes, padres", tienen frente a sus supuestos representados, sino que hace referencia a la vacuidad del sistema de representaciones de lo real que ofrece el discurso neoliberal. La instancia de la promesa que permite derivar un futuro posible, hoy aparece en toda su fuerza de vacío; planear (en su doble sentido de volar y proyectar) queda reducido a la inmediatez del ahora y aquí.

El discurso capitalista prometió, sobre la base de los sacrificios de muchos sectores, el bienestar y la felicidad para todos. Correspondiendo con políticas concretas que derivaron en que muchos hombres y mujeres queden excluidos de esa ilusión.

Nos preguntamos en que forma aquella promesa ha sido rasgada por los acontecimientos actuales y donde la globalización parece la respuesta; ya que circunnavegar nuestro mundo (nos dicen) implica reconocer que quienes han quedado en los bordes del globo es porque no han sido "capaces" de subirse al barco. No han sabido elegir...

Graciela Frigerio decía en una charla, retomando a Lyotard, "... que otra cosa queda como política que la resistencia a la inhumanidad".

Pensar esta inhumanidad, implica demasiadas cosas: exclusión, desprecio, mentiras, perversidad, aceptación de las trampas, desvalorización.

Una sociedad que se piensa libre para elegir, para apropiarse, para decidir, y no tiene en cuenta que esto es sobre la base de la diferencia y la desigualdad, (cuando hablamos de desigualdad nos referimos exclusivamente a las condiciones materiales de existencia) (6); está creando y reforzando sus propios sistemas de exclusión y de límite.

Como siempre, la producción de la subjetividad está en crisis ¿cuando no?, se encuentra en un período de cambio, de mutación. El malestar en la cultura se expresa en esas zonas de turbulencia, de caos, en las cuales pensar esa mutación implica –entre otras- una pregunta estética, una pregunta por la forma (7). Forma que en la actualidad "se" dice de muchas maneras diferentes, que en ciertas ocasiones escuchamos como:

"Me gusta la música, toco el piano, pero voy a "ser" contador, sino me voy a morir de hambre"
"Acá, si tu viejo no te banca en su estudio o empresa, no "existís" ¡!".
Pero que en otras, "se" aparece diciendo:
"El estudio es un deber para crecer"
"Estudiar es un método para aprender (aburrido)".

Son las formas de lo nuevo, nuevo que está siendo, que se está gestando en espacios simbólicos determinados soportados por una red que determinará el lugar de enunciación de los sujetos y que les permitirá, retroactivamente integrar la dimensión de sus opciones.

Lyotard, en Moralidades Postmodernas, se refiere a que "cuando los ideales vienen a faltar como objetos de creencia y modelos de legitimación, la demanda de investimento no se desarma, ella toma por objeto la manera de representarlos" (8). Sin duda asistimos en nuestra cultura a cambios profundos en los modos y vínculos sociales, nos diferencia de otras épocas el lugar que viene a ocupar lo público como arena o campo donde dichas representaciones tomarían relevancia dando lugar a la formación de subjetividades. No reducir nuestra visión a una postura nostálgica, nos permite observar que el proceso de subjetivación, no cesa de sostenerse en la relación con el otro. El sujeto es reconocido y nombrado, su experiencia de individuación sólo puede sostenerse en esta función de reconocimiento y decir del otro sobre sí. En esta representación se genera la posibilidad de su ordenamiento en un campo social, al modo de, perteneciente a un género, de un cierto origen, de tal o cual generación, con tal o cual estilo.

Esta filiación le permitirá representarse dentro de los rasgos de la cultura. Una experiencia de su individualidad con relación a las esferas de lo público y lo privado presentes en el ordenamiento de su realidad.

Cabría la posibilidad de sostener que donde lo público operaba regulando individuos, propiedad, relaciones de grupos; hoy es vivenciado como una intromisión sobre las libertades individuales (9). El discurso actual sobre la autonomía, el derecho a la afirmación personal, da al mercado (como espacio imponderable, ilimitado) la característica de un "seudo-espacio social", donde sin ligazón, los intercambios hablan de una pura afirmación personal. Afirmación que genera una imagen de que los valores y rasgos de lo individual, son producidos y desarrollados por los individuos mismos sin mediación alguna de los procesos históricos sociales.

Comenzamos a preguntarnos por la intromisión tan contundente de este discurso en el ámbito general, ¿con relación a que interpelaciones, desde cuales actos de enunciación, los sujetos se reconocen en él?. ¿Cómo operar con este nuevo tipo de herencias?.

Nos asegura Felix Guattari "la juventud, aunque esté aplastada en relaciones económicas dominantes que le confieren un lugar cada vez más precario y manipulado mentalmente por la producción de subjetividad colectiva de los medios de comunicación, no por ello deja de desarrollar sus propias distancias de normalización respecto a la subjetividad normalizada".

No solo la juventud, también todos los joviales, los que el diccionario define como alegres, festivos y apacibles, porque no entonces, los que creemos en la necesidad de nuevos conceptos, que además de violentar el pensamiento, produzcan quiebres en nuestras practicas, podemos desarrollar distancias de normalización, es decir podemos ponernos a pensar. Y este pensar en la forma que define Tomás Abraham como aquella que no da respuestas sino que plantea preguntas.

Para no alejarnos de nuestra práctica y poder concebir las potencialidades de estas mutaciones de lo subjetivo, es que nos planteamos un abordaje de lo institucional, pensando el ámbito de lo público, como uno más de los lugares donde se habrán de conformar las geografías de las primeras organizaciones libidinales, de su correlato fantasmático, de la organización de los vínculos, la conformación de valores e ideales, la subjetivación de normas sociales y culturales.

A partir de estos procesos de subjetivación es que el individuo obtiene los recursos significantes para actuar sobre determinados sectores de su vida social y cultural. Este proceso se realiza siempre con relación a una época (con sus formas sociales, vínculos familiares, etc.) a la que el sujeto pertenece y en relación con la cual define su propia identidad. Así observamos como ciertos lugares de dominancia social para la producción subjetiva, tales como la familia, la escuela, las relaciones con la ley, están sufriendo cambios profundos, multiplicándose, diversificándose, donde ya no podemos hablar de territorios homogéneos. (10)

Estos movimientos ambiguos de reconversión subjetiva generan cierta sensación de caos, ya que pareciera que la producción de subjetividad se aleja cada vez más de los lugares tradicionales, pero también abre posibilidades aún insospechadas.

El discurso es uno de los modos en que algo nuevo se produce y es apropiado por el proceso de subjetivación, el acto mismo de decir produce una nueva forma, aquello que lo subjetiva.

Cuando como analistas en la institución intentamos pensar el trabajo con relación a los acontecimientos que tienen lugar en el cotidiano institucional, observamos una narrativa, que como relato (11) se evidencia a través de la puesta en escena, donde al modo del teatro, lo social se produce re-creandose en ese momento territorios de subjetivación con distancias propias de lo singular en cada individuo.

Esta escena es al mismo tiempo superficie y nos da la posibilidad de un encuentro, aunque efímero, con los significantes propios del grupo, con lo que podríamos llamar sus estilos. (12)

Cuando Deleuze expresa, retomando la fórmula de Válery "lo más profundo es la piel", nos transporta a pensar la emergencia de esta superficie como la constitución de una superficie de inscripción "si no se constituye una superficie de inscripción lo no – oculto seguirá siendo invisible". Esta paradoja nos posiciona nuevamente ante la perspectiva de la forma. Es sobre esta superficie donde vamos a encontrar los elementos para pensar la intervención, es allí donde se presentan o donde surgen, los donde, los quienes, los cuando, de algo que excede al sentido, en la pregunta misma por "mi elección".

La elección como acontecimiento, dará en cada caso la posibilidad de constituir nuevos territorios existenciales. Deleuze reconoce que pensar, se ha transformado en un trabajo muy difícil, los procesos de "aculturación y anticreación" propios de estos tiempos crean algo que es más negativo que la censura, la reacción aspira a que todo se torne imposible, nos dice también que esto no tiene porque durar...

Si la pasión aun nos recorre, si la utopía aun nos llama, ¿podremos crear una alternativa a esta política?, ¿aún podemos resistir?(13).

Notas:

1-El esteticismo ético entiende, que la belleza moral se identifica con la virtud, a diferencia de la doctrina tradicional de la conducta, que establece que en todo caso, la belleza moral más que un constitutivo, es un derivativo de la virtud, que se realiza por el ejercicio del bien.

2- Este entrecomillado refiere a lo que en "Problemas de lingüística general I", E. Benveniste, dice: "...es por ello por lo que no es una perogrullada afirmar que la no-persona es el modo de enunciación posible para las instancias de discurso que no deben remitir a ellas mismas, sino que predican el proceso de no importa quién, o no importa qué, a parte de la instancia misma, pudiendo siempre este no importa quién, o no importa qué, estar provisto de una referencia objetiva". Pág. 176. Cap. XIV, Siglo XXI.

3- Sobre este acto que caería fuera de toda argumentación S. Zizek nos dice:

"El acto difiere de una intervención activa (acción) en que transforma radicalmente a su portador (agente): el acto no es simplemente algo "que se llevo a cabo"; después de uno, literalmente, "no soy el mismo de antes". En este sentido podríamos decir que el sujeto "sufre" el acto (pasa a través de él) más que llevarlo a cabo: en él, el sujeto es aniquilado y posteriormente renace (o no), es decir, el acto implica una especie de eclipse, aphanisis, temporal del sujeto". Slavoj Zizek. ¡Goza tu síntoma". Jacques Lacan dentro y fuera de Hollywood.

4- Sobre este punto Lacan realiza una observación que nos permite pensar la decisión, no como la posibilidad de una buena o mala orientación del que decide sino por el contrario marca como, "Ciertamente, si la duda, desde Descartes, está integrada en el valor del juicio, hay que observar que para la forma de aserto aquí estudiada, este valor reside menos en la duda que lo suspende que en la certidumbre anticipada que lo introdujo". Jacques Lacan. Escritos 1. "El tiempo lógico y el acertó de certidumbre anticipada. Un nuevo sofisma". Pag. 199

5- Slavoj Zizek. El sublime objeto de la ideología. Siglo XXI.

6-Como nos dice Silvio Rodríguez "... el que nace bien parado para procurarse lo que añora no tiene que invertir salud"

7-Tomemos una articulación que realiza Zizek alrededor de dos padres: Freud y Marx. Ambos toman la idea de forma para plantear el misterio del sueño y de la mercancía.
Dice Zizek: "En ambos se trata de eludir la fascinación propiamente fetichista del "contenido" supuestamente oculto tras la forma: el "secreto" a develar mediante el análisis no es el contenido que oculta la forma (la forma de la mercancía, la forma de los sueños) sino en cambio, el "secreto" de esta forma. Explicar por qué el trabajo asumió la forma de valor de una mercancía, por qué los contenidos latentes de este sueño han adoptado esta forma".
"Es el trabajo del sueño el que produce esa forma, y sólo él es la esencia del sueño, la explicación de su especificidad". S. Freud.

8-Citado en "De un horizonte incierto". Psicoanálisis y salud mental en la sociedad actual. Emiliano Galende. Paidos. Pag.63

9- "Nos hemos impuesto a la alteridad mediante la alienación (el sujeto se vuelve el otro de sí mismo), pero a su vez la alienación a sucumbido ante la lógica identitaria (el sujeto se convierte en el mismo que él mismo) y hemos entrado en la era interactiva y sideral del hastío ". Jean Baudrillard, "La ilusión del fin", Cap. La huelga de los acontecimientos, pág. 164. Anagrama.

10-Ya no aparece hoy la familia como una sola forma vínculo (madre, padre, hijos); actualmente ha variado no solo la cantidad de individuos que ocupan el rol, sino también el ámbito donde crecen los hijos, los hogares monoparentales, etc.; la escuela a dejado de ser el único lugar de formación académica, "la ley" necesaria es la que dicta el mercado.

11- Felix Guattari en "Las tres ecologías"; cita a Walter Benjamin "… Todas las formas, cada una a su manera, se liberan del relato, que es una de las formas más antiguas de comunicación. A diferencia de la información, el relato no se preocupa de transmitir el acontecimiento, lo incorpora a la vida misma del que lo cuenta para comunicarlo como su propia experiencia al que lo escucha. De ese modo, el narrador deja en él su huella, como la mano del alfarero sobre el vaso de arcilla".

12- La representación es un sistema de significación, las cosas solo entran en un sistema de significación en el momento de atribuirles un significado. No hay un vínculo natural entre el significante y el significado, las cosas pueden, en un proceso de significación, ser significantes. La cosa en si esta perdida.
Pero el vínculo entre significante y significado no le es coincidente a la representación. El significado no existe como dominio separado del significante, y su definición es posible en una cadena infinita de significantes. El significado solo está presente en el significante como trazo, marca, tanto de lo que es como de lo que no es; por lo cual esta siempre regido por un proceso de diferenciación.
Si el significado, lo que es representado, no esta nunca plenamente presente en el significante, la representación no es fija, lleva ese grado de incerteza e indeterminación de su proceso.

13- Tuvimos que resolver algunos prejuicios y nos sorprendimos al escuchar que Fito decía otra vez que no todo está perdido y ofrecía su corazón intentando pensar aunque sea, una posibilidad de resistencia:

" ...vivir atormentado de sentido/ creo que está, sí, es la parte más pesada / en tiempos en que nadie escucha a nadie / en tiempos en que todos contra todos / en tiempos egoístas y mezquinos / en tiempos donde siempre estamos solos / habrá que declararse incompetente en todas las materias del mercado ...".

"Al lado del camino" – Abre – Fito Paez.

Bibliografía:

Baudrillard, Jean: " La ilusión del fin". Anagrama. 1992.

Baudrillard, Jean: "El otro por sí mismo". Anagrama.1994.

Benveniste, Emile: "Problemas de lingüística general I", Cap. XIV, Siglo XXI.

Deleuze, Gilles: "Conversaciones". Pretextos. 1996.

Freud, Sigmud: "El malestar en la cultura". O.C. Amorrortu Editores.

Freud, Sigmud: "El porvenir de una ilusión. O.C. Amorrortu Editores.

Freud, Sigmud: "La identificación". O.C. Amorrortu Editores.

Freud, Sigmud: "Psicología de las masas y análisis del yo". O.C. Amorrortu Editores.

Galende Emiliano: "De un horizonte incierto". Psicoanálisis y salud mental en la sociedad actual. Paidos.

Guattari Felix : "Las tres ecologías". Pretexto. 1996.

Lacan, Jaques: Seminario 7 "La ética del psicoanálisis". Paidos. 1988.

Lacan Jaques: "El tiempo lógico y el aserto de certidumbre anticipada". Escritos I. Siglo XXI. 1988

Lyotard, Jean –Francois: "Lo inhumano. Cahrlas sobre el tiempo". Manantial. 1998.

Zizek Slavoj: "¡Goza tu síntoma!. Jacques Lacan dentro y fuera de Hollywood. Nueva Visión. B.A.. 1984.

Zizek Slavoj: "Porque no saben lo que hacen. EL Goce como factor político". Paidos. 1998.

Jacques Lacan. Escritos 1. "El tiempo lógico y el acertó de certidumbre anticipada. Un nuevo sofisma" . Pag. 199

Zizek Slavoj: El sublime objeto de la ideología. Siglo XXI Editores. 1992.

Volver al sumario del Número 10
Revista de Psicoanálisis y Cultura
Número 10 - Diciembre 1999
www.acheronta.org