Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura
Consecuencias del concepto de la experiencia cultura en la teoría psicoanalítica
Alicia E. Pelorosso

Entre el vivir el soñar hay una tercera cosa,
"adivínala"
entre el vivir y el soñar esta lo que más importa

Antonio Machado.
Poesías completas. CLXI, pag 289. Ed . Manuel Alvar. Barcelona.

 

Un pensamiento dialéctico.

Las ideas y conceptos de D. W.Winnicott, presentadas siempre en forma sencilla, conforman una estructura y teoría de gran complejidad; un análisis profundo de las mismas demuestran que está lejos de ser ubicado en el tradicional empirismo o positivismo Ingles.

En este sentido considero que estas ideas están dentro de un pensamiento filosófico de claras señales dialécticas y que ellas obedecen a los paradigmas de nuestro siglo.

El paradigma es un complejo de principios, articulados en una relación lógica fuerte entre nociones maestras. Las paradojas de Winnicott, se incluyen en los paradigmas de nuestro siglo, en tanto rompe con las lógicas formales, provenientes del campo científico cartesiano.

Este tipo particular de pensamiento y esta complejidad encubierta, se ubica por afuera de la oposiciones y permiten aportar a la resolución de tres grandes problemas que provienen el campo filosófico y que tuvieron peso dentro del Psicoanálisis. El eje por los que circulan estas formulaciones se alejan de las oposiciones entre mundo externo e interno, entre el objeto y el sujeto y comprenden o abarcan al uso o captación de las variables espacio y tiempo provenientes de mundo material, incluyéndolo dentro del la perspectiva del hombre.

La tradicional división de la antigua filosofía idealista clásica, respecto de lo espiritual y lo material, entre la cultura y la naturaleza, entre el sujeto y objeto, entre lo divino y lo humano, en suma entre la "pysiqué "y el cuerpo no fueron ni son ni tan sencillas de resolver, aún cuando estén en la mira de muchos.

Las derivaciones de estas dicotomías de la filosofía de occidente, no dejaron de estar presentes en las ciencias. A estas polarizaciones, los psicólogos y psicoanalistas, podríamos agregar otras dicotomías propias: objeto bueno -malo, pulsiones de autoconservación vs sexual - de muerte, externo - interno, etc.

La relación que Winnicott establece entre la idea de experiencia y de cultura contribuye a cambios de perspectivas que modifican substancialmente las relaciones adentro- afuera en tanto se establecen categorías que tienen las características de ambos registros y un algo más. Es precisamente este "algo mas" que incluye al psicoanálisis y al psicoanalista en el pensamiento dialéctico.

Estas categorías definen particularmente los procesos tempranos por los cuales el sujeto arriba a esta condición justamente por la transformación de los registros afuera -adentro, con una condición, la condición de que solo estamos vivos si existe una zona tercera y esta es creada por nosotros mismos.

En este sentido, D. W. Winnicott buen observador y gran intuitivo, teoriza, no es propiedad del mundo interno ni externo por si mismos, la conformación de la estructura psíquica. No es tampoco el imperativo material, o soporte técnico de manipulación del bebe por si mismo, ni son suficiente los mecanismos primitivos de proyección e introyección para tener a su cargo la iniciación del aparato psíquico, y sobre todo al sentimiento de continuidad de la existencia.

Tampoco acepta una posición pasiva para el cuerpo biológico, el aporte que la naturaleza otorga es nada menos que una potencialidad, con una condición: el desarrollo solo podrá ser en tanto haya una primerisima y fundante experiencia que proviene de un afuera, aporte otorgado por un otro, función materna, que en su capacidad le proporcionara el sostén técnico y la devoción vía identificación en sus primeras etapas, el bebe necesitara de una madre psíquicamente viva.

Según Howard Gardner (1982), psicólogo norteamericano dedicado al estudio de la creatividad, una de la características de las mentes creativas, son los pensamientos divergentes, que presentan simultáneamente alternativas y soluciones. Este pensamiento divergente le permitió a Winnicott romper con las lógicas empiristas causalistas, y poder pensar en términos zonas intermedias.

He aquí el acto creador de Winnicott, su gesto espontaneo es la idea de la transicionalidad. La idea creadora, raíz de la cultura, hecha praxis, que recoge la " tradición heredada " aprovecha lo dado, lo crea y lo transforma.

El Objeto transicional, iniciador de un lugar donde vivir.

La diferencia entre algo concebido subjetivamente y algo percibido objetivamente, es el objeto subjetivo, producto de la capacidad creadora del bebe, y puente entre el self y la cultura, iniciador de un espacio para las potencias que pertenecen a nuestra naturaleza.

El objeto transicional, hace su aparición como primera experiencia de juego, es zona y puente, nacido de una experiencia en el punto del tiempo y el espacio de la iniciación del estado de separación entre la madre y el bebe.( 1971, pag. 132 ). En una palabra ese espacio es la constitución progresiva de la ausencia.

El objeto y el espacio transicional, que no son objeto ni instancia, no sólo borra la dicotomía entre los dos fenómenos sinó que establece un continuo que solo es roto por profundas situaciones traumáticas para un bebe. Esta continuidad experiencial de vida se continua en el juego y posteriormente en las producciones culturales, no por nada Winnicott atribuye a vertientes artísticas y religiosas de la cultura el papel de "recreo, de descanso, de casa de campo".

El cambio propuesto, consiste en decir que el self del bebe entra en contacto con la cultura a "traves" de un movimiento de transformación que el Objeto Transicional origina, un campo para las potencialidades de la naturaleza y un inicio de la diferencia entre yo -no yo.

Con lo que viene de afuera, lo "dado " y que hace propio, el bebe construye un puente sobre el cual se pasa de un lado para el otro a traves de lo creado. Aquí destaca un punto importante: ese puente ( sin fin dialéctico ) " no sirve para nada si es construido de afuera para adentro", que ese puente es un acto que va hacia la cultura, que lo lleve a otro que inicialmente es la madre, y luego un no -yo que es fuera de si mismo, he ahí la construcción del mundo llamado cultura.

Es frecuente encontrar en la bibliografía psicoanalitica a autores de diversas posiciones que describen la incapacidad para simbolizar en patologías borderlines y actuadoras, también conocemos que la psicosis está por afuera del mundo simbólico.-

Dialéctica de los conceptos y de la percepción de los vínculos las ideas de medio " Ambiente facilitador, Sostén, O. T., Juego, Realidad Compartida por todos", etc. tienen pertenencias conjuntas con el mundo de la cultura, con la tarea de la madre y el padre, con la tarea del psicoterapeuta y del psicoanalista.

En tanto el ambiente es parte del desarrollo personal de la persona, esta variable y el tiempo, ingresan como parte del espacio psíquico, espacio para la transición enunciado a través del "going on being", originando la subjetividad, el yo soy que siempre es un presente continuo, "un siendo".

Tremenda responsabilidad la de esta función materna, de poder permitir la transicionalidad, decir un " yo no soy todo, solo soy la transmisión de la vida y la guardiana de ella", pasaje de la dependencia a la independencia.

La transicionalidad establece entre el ser y la cultura, psicoanaliza a la cultura, así como el objeto adquiere en su sustrato necesariamente material una cualidad subjetiva, el O.T. que vive en un lugar ni afuera ni adentro.

Transición desde adentro y afuera, tercera zona denominara Winnicott, al lugar en que los objetos y fenómenos transicionales ocurren, la recurrencia del numero tres no nos asombra, porque la terceridad tiene en la teoría psicoanalitica un peso especial.

O.T. espacio potencial, tercera zona, juego. Si nada interrumpe esta continuidad, se habrá instalado el puente que no termina aquí sino que inicia la transicionalidad del ser a la cultura, al fin un lugar donde vivir, el único posible, ni el mundo de la alucinación o de la fantasía, ni el mundo sin significación.

Encontrado -creado, el negativo y el positivo se inician en el mismo lugar, pero para que este lugar potencial de pasajes exista y permanezca, no debemos intervenir, excepto de manera que hagamos de el un lugar confiable, y seamos creativos. Paradojas y continuidad, dialéctica entre hallar y crear.

Tercera zona y puente, entre una materialidad desconocida y fuera de significación, y un mundo interno en que predominan las fantasías y las pulsiones, falta aun constituirse lo mas preciado que tiene el bebe para no sucumbir, el ser y el para que vivir.

Creación y juego, el gesto reparador.

El juego es lo universal y corresponde a la salud, facilita el crecimiento, conduce a las relaciones de grupo," (W. 1971, pag 65) ... y , (agrega ) el psicoanálisis es una forma muy refinada de juego al servicio de la comunidad. No podía ser expresado de otro modo, primero el juego, luego su heredero, la cultura, y una sus producciones, el Psicoanálisis que se desarrolla en una zona de juego.

Creación que se continua en el juego, lo improvisado, lo que no culmina, lo que se destruye si las pulsiones dominan. Los " Playing ", el juego, lo que es terapéutico por sí mismo, sin el juego, sin mediación, el niño corre el riesgo de enfrentar el sometimiento o la seducción de la madre.

A Winnicott le interesaba destacar la etapa que denominamos infantil, previa a la palabra porque en ella se da la transicionalidad, porque sin ella hay un fracaso para las potencialidades de la naturaleza, entre ellas la capacidad para la creatividad, fenómeno diferenciado y defendido por Winnicott con suma pasión.

El acto psíquico creativo surge en el espacio de juego, si Freud vinculo la creatividad a la sublimación y a la elaboración simbolizada de la pulsion, Winnicott la vincula al gesto espontaneo y al verdadero self.

La sublimación es un mecanismo del yo de aparición tardía, posterior a la capacidad de simbolizar, el gesto espontaneo y el acto creativo se inician durante la temprana etapa de la vida, pre-palabra, previa a la adquisición de mecanismos psíquicos que se encuentran luego disponibles para la organización de complejas defensas.

Si la palabra significativa, no el gorjeo, ni la palabra hueca vacía de la psicosis adviene, será justamente porque en este periodo temprano, momento primero, aparición del primer objeto no madre inicia, en su doble pertenencia, ser y no ser yo, la relación de objeto, primer símbolo, y la capacidad para la creación....como un viaje de progreso hacia la experiencia, raíz del simbolismo, del que derivan las producciones culturales. ( Winnicott, 1971, R y J)

El espacio psíquico transicional, la zona intermedia de la experiencia, aquella donde vivimos, no muere una vez conseguida, aunque generalmente esta oculta o preservada para la vida cotidiana, este es el nido y nudo de la creación y de las producciones culturales, el lugar para la salud.

En la zona de juego se reúnen objetos de la realidad externa, con la capacidad de soñar, que los inviste de significaciones y deseos oníricos.

El juego será ese espacio visible, fuera de él único e irrepetible, no hay nada prefijado, y aunque el jugar es parte de la relación de objeto, lo que ocurre se elabora de manera imaginativa, siempre es una primera vez, como repetir un juego? como repetir un sueño?

En el centro de cada persona hay un elemento incomunicado sagrado para si mismo, merecedor de lo que se preserva, el self, que nace con la capacidad creativa. La necesidad que tiene el self de comunicarse en tanto nacido con el acto creativo, está en el origen de las artes, las ciencias, las instituciones y las religiones.

En Comunicarse y no Comunicarse, ( Winnicott, 1963, pag 234) nos dice que el individuo solo atenúa su ser aislado en permanente incomunicación debido a que en la vida y en el vivir, este hecho crudo, es suavizado por la participación en todas las gamas de la experiencia culturales.

Por esto la capacidad para crear es un acto de todos los días. Es en este sentido, que la creación es parte de lo cotidiano, y toda construcción de la cultura, es creación.

Así es interpretada por los artistas contemporáneos que toman objetos de la realidad arrancando un objeto trivial de su contexto, para bautizarlos y transformarlos en una "Obra de Arte".

Ruptura de la idea tradicional de una obra de arte, donde la belleza , la perfección y muchas veces la técnica quedan relegadas.

Los collagues que usan parte de material de desperdicio, como una botella rota, chapitas, y otros restos de objetos, un simple material que sale de la significación y uso cotidiano para transformarse en otra cosa que representa una idea a interpretar.

Obra de arte que representa una época y un lugar, testigo de los paradigmas de fin de siglo, de profundos cambios éticos, con cambios de significaciones entre válido- no valido, verdadero- no verdadero, moral - inmoral, etc. La acción creativa, así como la "obra de arte', coincide con el deseo de innovar, de decir lo que nunca se ha dicho, abrir caminos desconocidos, destruir el objeto y que este sobreviva con el nuevo sentido.

Sin querer encasillar al artista en una sola intención, en ellos hay deseos de mostrar un deseo, como por ejemplo transmitir el alma y la belleza en Leonardo, el mundo fantástico de los sueños en Marc Chagall, de someter al espacio en Kandinsky, de acaparar el tiempo en Dalí, de romper una perspectiva en Picasso. No poder decirse si se va o se viene en M.C. Escher.

Esto es comunicarse a traves de las producciones culturales.

La experiencial cultural.

La cultura puede ser percibida por muchos de manera semejante, pero es usada de manera muy personal por cada uno, porque es el lugar para poner lo que creamos, mientras nos hacemos cargo de lo recibido tradicionalmente. Solo podemos ser originales si no despreciamos lo recibido, nuestra propia historia.

La experiencia cultural vincula el pasado, el presente y el futuro, ( Winnicott , 1971, pag 145), por esta condición que incluye al tiempo, la aceptación de la realidad será una tarea sin fin, ya que "ningún ser humano llega a liberarse de la tensión suscitada por el encuentro entre la realidad externa y la interna". ( R y J. cap. 7)

La cultura será el lugar creado para curarnos, de esta tensión, y de las fallas del medio ambiente. Octave Mannoni ( 1978 ), destaca la diferencia entre "to heal " y "to cure " en relación a la idea de Winnicott en que la vida ordinaria cicatriza situaciones de quiebra que estaban congeladas. Los procesos de creación y simbolización de la vida cotidiana conforman una especie de cura natural, distinta a la acción de curar organizado. Los " Healing phenomena " son cicatrizaciones de las fallas ocurridas en el medio ambiente infantil por las acciones creativas y con sentido de cada día.

Tarea de la cultura, el lugar en que vivimos todos los días, recoger la herencia, recibir lo creado. Vivir creativamente no es semejante a no sufrir síntomas ni tener relaciones sexuales satisfactorias. Conocimiento que tiene la cultura popular acerca de que " la rutina mata", fenómenos que de acuerdo a cada época y generación vemos y aceptamos con agrado. Actos creativos que originó las creencias religiosas, los proyectos científicos.

Desde un simple garabato a la " Divina Comedia " del Dante, en este caso para contar creativamente las vicisitudes de las clases altas florentinas de su época, al festival musical que nuclea a los más jóvenes detrás de sus líderes, avisando que otras épocas se avecinan, hasta las clases de tango de los 90, recreación de un estilo cuando parecía que moría.

Cultura y sociedad

Para Winnicott el medio ambiente y los procesos que intervinieron en la maduración del niño se continúan en la sociedad y la cultura. La sociedad recibe tanto a las personas que poseen al verdadero como al falso self. Conviven todo tipo de personas, hayan o no resuelto las etapas atinentes al desarrollo de su personalidad, con mas o menos éxito, así como aquellos que tienen más o menos poder .

La comunicación y no comunicación entre ambos self de la persona serán casi como la comunicación y no comunicación entre las partes verdaderas y falsas entre los distintos sectores y responsables de la sociedad.

Para Winnicott, el espacio potencial varia en gran medida de individuo a individuo, variaciones sobre la confianza del vinculo y rupturas de distinto peso que dan origen a las diversas patologías.

Acordemos que la ilusión es un proceso natural y universal y que el objeto y espacio transicional producen distintas patologías de los fenómenos transicionales, por fallas del medio ambiente.

Winnicott no propone un ideal de normalidad psíquica, pero se ocupa en señalar que una sociedad que posibilita la salud y el vivir tiene que sostener y controlar a los que se encuentran enfermos tanto como contolar el ejercicio de la justicia, para que la sociedad pueda vengarse de la criminalidad a traves de ella.

Si la cultura es un mar de posibilidades, agregaría también lo es de paradojas, como es que orientar en el sentido del O.T. y del espacio transicional es orientar en el sentido opuesto al objeto fetiche, en el primer caso este separa, en el segundo caso el fetiche fusiona.

En el mismo periodo de la transición se inicia la privación y la deprivación que llevan al robo y la tendencia antisocial o a la adicción, como regresión a la fase precoz en que los fenómenos transicionales no son disputados.

Cultura y sociedad a traves de los ideales colectivos, orientan u obstaculizan a los padres en las relaciones con sus hijos y con los más jóvenes. En este sentido, hay sociedades más o menos enfermas, no solo porque contienen sino porque producen por sus condiciones ciertas patologías que están plenamente relacionadas con el sentimiento de vivir, como la depresión, la tendencia antisocial, el suicidio, las adicciones, todas llamadas patologías sociales, porque tienen que ver con un fracaso de la madre medio ambiente.

Incluyo a las toxicomanías en esta clasificación de patologías sociales, como una variedad de la delincuencia, porque para el adiccto la única búsqueda es la droga, por lo que rompe cualquier tipo de reglas para obtenerla, arrastrándose a sí mismo y a otros a la muerte. estas patologías necesitan de un holding de protección y control especial que es parte de las instituciones, no solo de la familia.

Una sociedad en estado evolutivo de crecimiento está en condiciones de hacerse cargo de ellas de acuerdo a sus instituciones. A los responsables de los controles y beneficios sociales Winnicott les dedico gran parte de su trabajo.

Levisky ( 1995 ) dice que Winnicott procuró integrar el Psicoanálisis a la practica social. Por mi parte creo que los grandes autores del psicoanálisis deseaban una extensión que pudiera aportar a la sociedad en general. Por esto acercarnos a entender las interacciones y producciones de la sociedad en que vivimos es tema nuestro, en el caso de Winnicott podemos hablar de la intención de hacer una teoría aplicada.

En este sentido el Psicoanálisis actual ha incorporado a sus desarrollos nuevos campos que se dirigen a las adicciones, a la violencia familiar, al abuso sexual, a las relaciones laborales e institucionales, a la drogadicción, temas tratados tempranamente por Winnicott.

La sociedad está enferma cuando mayoritariamente las patologías se relacionan con la capacidad destructiva y el deseo de apoderamiento, esto es violencia, del mismo modo que la violencia en las familias.

S. Freud (1915 ) escribió que la pulsion de apoderamiento se halla, junto a la pulsion de mirar, en la fundación del sujeto cognoscente, cuando la pulsion de apropiación es poco sublimada produce efectos sádicos -anales, connotación que se halla presente en la ambición por la propiedad privada, a lo que podemos agregar que no es conveniente para lo colectivo que este sea el valor social primero. .

No hay un modelo único de sociedad, y es claro que en todo sistema hay niveles relacionados con el poder político, económico y educacional. No es posible comparar los modos relacionales, reglas y valores de una sociedad tradicional y extremadamente religiosa con una sociedad de gran caracter democrático.

En ambos casos las mismas creaciones de la cultura pueden servir para simbolizar como para obturar el proceso de individuación y de significación. Sin intentar un análisis profundo de los grupos religiosos, en algunos de ellos funcionan más la obturación, psicosis y sumisión extrema, estos son los casos de fanatismos furiosos que llevan a sus individuos a la muerte, o justifican el asesinato político, o cuando se fetichiza el discurso social o político, estrechando el campo de la libertad y creatividad individual, como se fetichiza el O.T. cuando la madre no desilusiona.

En las sociedades privadoras y deprivadas se pierde la cualidad transicional y los emblemas reemplazan a los símbolos, se fetichiza el discurso social- político, estrechando el campo de la libertad y la creatividad individual, como se fetichiza el O.T.

Las guerras, las dictaduras, los dogmas, los fanatismos ideológicos y religiosos, organizadas por las instituciones forman y consiguen como adeptos a portadores de un falso self social sumiso, este falso self sumiso realiza una sobreadaptación ilusoria a un líder que se posiciona como padre castigador- temido, al que se debe obedecer. Estos líderes como sabemos tienen una patología antisocial encubierta que se alía a las personalidades antisociales manifiestas.

Bernard Pingaud, (1978 , pag 59 ) ve en la concepción que Winnicott tiene de la cultura , una errónea analogía entre medio ambiente materno y cultura y una ilusión u utopía, que no toma en cuenta que dentro de una sociedad no hay solo " una" cultura, sino que en realidad hay varias culturas, que lo que importa es la dimensión política de esta. No creo que esta fuera una confusión para Winnicott, mas allá de los modelos culturales, lo común y por ende lo permanentes de ellas son justamente que ofrecen a la persona el lugar para vivir, o sea una realidad compartida por todos.

Si bien es cierto que los problemas sociales no son solo un asunto de " holding", hay sociedades y culturas que a traves de sus valores y organizaciones favorecen la transicionalidad así como hay otras que lo destruyen.

Profundos cambios se originaron en este siglo que han puesto al ser humano, (excepto a algunos pioneros del pensamiento), fuera de las certidumbres a las que estaban acostumbrados, cambios que están relacionados con :

  1. - La posición de la mujer en la sociedad y el trabajo, en el mundo occidental.
  2. - El desarrollo tecnológico en el campo de la comunicacion, salud y de los desarrollos interplanetarios.
  3. - Grandes poblaciones en el mundo de escasos desarrollos económicos, mientras hay otros naciones que tienen el control economico del planeta.
  4. - Las leyes del Mercado influyendo en la ética de las relaciones laborales y familiares.

Winnicott diferenciaba claramente en la prevención de la delincuencia y en las patologías antisociales, lo que la familia medio ambiente debía aportar como lo que la comunidad como un gran medio ambiente social, debía proveer para potenciar el desarrollo humano, pleno empleo, educación, vivienda, salud y democracia.

Vivimos en una cultura en cambio donde ( si no nos transformamos en ciegos) las modificaciones de los procesos socioeconómicos y tecnológicos, afectan la estructura del sujeto a través de los cambios del medio ambiente, de modo que:

J. B. Pontalis, ( 1978, pag 70 ) dice que Winnicott no acepta una sumisa complacencia con todo código, sea este social, parental o interpretativo, sino que marca la función por las cuales se harán responsables de todos sus individuos.

La vigencia de todo conocimiento consiste en dar repuestas a los problemas en que vive el ser humano los trabajos de Winnicott marcan y señalan a los distintos sectores sociales las funciones de sostén, control y democracia para que se mantengan desde los distintos espacios transicionales garantías de confianza en el medio.

Bibliografía.

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Revista de Psicoanálisis y Cultura
Número 7 - Julio 1998
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