Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura
S1 S1 S1 estructura jeroglífica en el desierto
Luciana Lorena Piacentini

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Sumario

El Fenómeno Psicosomático es Transestructural

La condición de existencia del Inconsciente es el Lenguaje, porque hay Lenguaje, es que hay Inconsciente, y el Sujeto es un efecto del mismo. El Sujeto es un efecto del Significante, el Sujeto aparece no en el Enunciado, sino en la Enunciación, es decir, cuando en la cadena significante se producen irregularidades, tropiezos, por lo tanto, hay una diferencia entre el Enunciado ("lo que se dice") y la Enunciación ("lo que se termina diciendo").

El hecho de hablar, sitúa en distintas posiciones al Sujeto que habla, el Sujeto se sitúa en una determinada posición en el discurso. Las vicisitudes de la posición del Sujeto se configuran en relación con su posición respecto del Complejo de Castración.

Así Neurosis, Psicosis y Perversión no denotan cuadros psicopatológicos, sino tres configuraciones que remiten a tres posiciones posibles del Sujeto con respecto a la Castración, es decir, consideramos a la posición como la relación del Sujeto a la Función de la Falta, Lacan connota esto como la Falta de Objeto.

En el discurso del Psicoanálisis, el fundamento de la Estructura es la existencia del Lenguaje; el Lenguaje mismo es lo que se considera la Estructura (recordemos que para Lacan Estructura quiere decir Lenguaje), en tanto se corresponde con la Estructura del Inconsciente; la función que se va a relevar es la función del Significante (), en el campo del Lenguaje, las operaciones que definen la Estructura son: Represión, Renegación y Forclusión;

Neurosis-Represión, Perversión-Renegación y Psicosis-Forclusión.

Pero estas operaciones no alcanzan para fundamentar la irrupción del Fenómeno Psicosomático, entonces, ¿Cuál sería la operación fundamental que da lugar a este Fenómeno?

Se ha trabajado el Juicio de Atribución y el Juicio de Existencia situando la operación de Rechazo como fundante de la Estructura; El Fenómeno Psicosomático plantea el problema de una posición puntual del rechazo: la sustracción del sujeto respecto de la cadena significante,

Si consideramos Psicosis, Perversión y Neurosis en términos de la posición del Sujeto en la Estructura del Lenguaje y en tanto en el Fenómeno Psicosomático no parece un Sujeto dividido por efecto del Lenguaje, podemos plantear la siguiente idea: no hay una Estructura Psicosomática, ni un Sujeto psicosomático -hay un Sujeto al cual le acontece esto-.

El Fenómeno Psicosomático no constituye una Estructura, no es una Estructura, por el contrario, es una reacción que se puede presentar en cualquier Estructura, por lo tanto, el Fenómeno Psicosomático es Transestructural.

En el Fenómeno Psicosomático hay ausencia Afánisis del Sujeto, a la par que hay Holofrase.

Para desarrollar éstas, que pueden considerarse como características del Fenómeno Psicosomático vamos a trabajar la función del Significante. Aunque antes indagamos sobre ¿cuál es la diferencia entre el Signo, la Palabra y el Significante?

Escuetamente la respuesta sería: el Signo representa algo para alguien, la Palabra se corresponde con un determinado referente, en cambio el Significante... un Significante, es una huella, una marca, el cual solo no se puede leer, lo propio del Significante es hacer cadena, lazo con otro Significante, el Significante no se significa a si mismo, lo propio del Significante es sustituirse.

El Significante representa a un Sujeto para otro Significante: En cuanto aparece un Significante que hace cadena con otro Significante ésto produce un efecto ¿Cuál es este efecto? El surgimiento del Sujeto; es necesaria esta hiancia entre un Significante y otro Significante, se requiere esta distancia entre S1—S2 para que advenga el Sujeto (Sujeto dividido por efecto del Significante); en esta misma operación realizada por el Lenguaje hay una pérdida, un resto que cae, este residuo es el objeto "a".

El objeto "a" nos enseña Lacan no forma parte de la Estructura del Lenguaje, sino de aquella que él mismo llama Estructura del discurso, que precisamente da la recuperación de lo que no esta en la Estructura del Lenguaje, entonces, a ésta pérdida que conlleva la Estructura del Lenguaje, la Estructura del discurso la transforma en producto, en el discurso que Lacan llama del Amo.

La cuestión es que cuando el Sujeto aparece representado por un Significante (cuando hay un S2 que lo representa) inmediatamente el Sujeto desaparece, el Sujeto aparece por efecto del Significante y se desvanece bajo ese Significante, en cuanto esta representado por un Significante para otro Significante S2, no es el Sujeto, sino que esta representándolo. Así el Sujeto aparece y desaparece por efecto del Significante, el Sujeto es puntual y evanescente.

En relación al Fenómeno Psicosomático, planteábamos que en relación al mismo hay ausencia de Afánisis del Sujeto, pero antes… ¿Qué se entiende por Afánisis del Sujeto? De manera sencilla podemos decir que la Afánisis del Sujeto sería esa distancia necesaria entre S1—S2, para que tenga lugar la emergencia, la aparición del Sujeto.

Entonces, en el Fenómeno Psicosomático, no se pone en juego la Afánisis del Sujeto, esto puede ser entendido como un nivel en donde el Sujeto cesa de estar representado, falta la discontinuidad, como dice Millar estamos frente a un "S1 absoluto".

Es por la falta de Afánisis del Sujeto que los Significantes quedan "pegoteados". Este pegoteo de los Significantes (esta falta de distancia entre S1—S2 ) es lo que podemos llamar Holofrase, esta última sería una frase compactada, un enunciado en el cual esta ausente el Sujeto de la enunciación.

El Holofraseo, es cuando el Significante escapa a la lógica del Significante, es decir, el Significante no esta en función, no hace lazo con otro Significante.

Para "despegar" a los Significantes, tenemos que hacer surgir al Significante, tenemos que intentar que el mismo funcione en relación a la cadena Significante y así se haga posible la implicación del Sujeto.

El Fenómeno Psicosomático es diferente del Síntoma / El Síntoma es diferente del Fenómeno Psicosomático.

La Metáfora es una operación de sustitución, esta operación de sustitución es comandada por un Significante; En la creación de una Metáfora, hay un cambio en el nivel de la significación que surge de la trasposición de la barrera de la significación.

La operación de sustitución produce un efecto de sentido nuevo, este efecto de sentido marca un punto donde habría una significación anclada respecto de un Significante, en este punto el Significante representa a un Sujeto para otro Significante, aparece el Sujeto, éste a su vez, no se confunde con el Significante como tal.

Es la operación Metafórica la que marca la presencia del Sujeto en la relación al Significante; esta operación de la Metáfora conlleva un plus, que es la presencia del Sujeto.

Cuando se pone en juego el plano de la Metáfora, ocurre que un Significante metafórico irrumpe, produce corte en una significación ininterrumpida, dando lugar así, a un efecto de sentido nuevo.

De esta manera podemos plantear que el Síntoma neurótico es una Metáfora, ya que se constituye por la vía de la sustitución significante. El Síntoma puede ser entendido como un andamiaje de Significantes y en tanto tiene un valor de Metáfora es posible alcanzar al Sujeto, asimismo, por pertenecer a la dimensión de la Metáfora, el Síntoma, está fuera-del-cuerpo: afecta al cuerpo, sí, pero con un valor metafórico por lo cual no produce una lesión.

En cambio, el Fenómeno Psicosomático, rechaza cualquier significación : esta en relación al Significante, hay inducción significante,-esta transcurre de un modo tal que no pone en juego la Afánisis del Sujeto- pero éste no hace cadena, no remite a otro Significante. El Significante congelado (Holofrase) no tiene posibilidad de operar por la vía de la sustitución y producir así una Metáfora, de manera tal que el Significante se inscribe en el cuerpo, afecta al cuerpo del ser hablante; El Fenómeno Psicosomático ataca realmente al cuerpo.

A partir de acá se comprende eso de que el paciente afectado por la afección psicosomática en análisis "habla, habla y habla" de su afección, sin que en ese hablar exista algo del Sujeto, pero ¡!cuidado!! no es que el paciente no haga asociaciones, las puede hacer en tanto habla, puede hacer asociaciones en determinadas redes de Significantes, pero en otra serie de Significantes se queda sin palabras, no le es posible la sustitución , no le es posible la Metáfora, pero… ¿Dónde no puede metaforizar? En la afección; ¿Dónde no asocia? No asocia sobre la afección. Esto es lo real del cuerpo.

Por la imposibilidad de metaforizar, el paciente habla de su afección: evolución, diagnóstico, tratamientos, etc. pero sin poder "decir" algo sobre ella. Metonimia, palabra vacía; es un saber con el carácter de un saber pleno, no de un saber no sabido, inconsciente.

El Fenómeno Psicosomático pertenece a un registro diferente de lo Inconsciente, por lo tanto, en estas afecciones hay que hacer entrar al Significante al Inconsciente, a partir de esto pensamos ¿cuál sería el valor de la Palabra y del Inconsciente en esta "estructura jeroglífica en el desierto"?

En cuanto a la Palabra, ".. .el Fenómeno Psicosomático, no está fuera del Lenguaje, por lo tanto, es posible esperar algo de la eficacia de la Palabra que el dispositivo analítico actualiza" 1 y en cuanto al valor del Inconsciente: "lo Inconsciente... sólo puede servir para transformar el Fenómeno Psicosomático en síntoma, haciendo de manera que el Otro en cuestión ya no sea sólo el cuerpo propio" 2.

Notas

1 Bellini, Teresa: Traductora de Delay, Jean: "Introduction a la Medicine Psychosoma-tique". Masson et cie. París. 1961, en Estudios de Psicosomática. Volumen I.

2 Miller, J.A: "Quelques Réflexions sur le Phénomene Psychosomatique". Analítica Nro. 48. Pagina 113-126.

Bibliografía.

-Soler, Colette: "El cuerpo en la enseñanza de Lacan". Estudios de Psicosomática. Volumen I. Atuel-Cap. 1993.

-Soler, Colette: "Retorno sobre la cuestión del síntoma y el F.P.S". Estudios de Psicosomática. Volumen 2. Atuel-Cap. 1994.

-Nakkache, Mirta: "Las formas actuales del malestar: ¿Qué respuesta ofrece el Psicoanálisis?. El caldero de la Escuela. Publicación mensual de la escuela de la orientación lacaniana. Nro. 56. Octubre 1997.

-Ciampa, Noemí, Harbi, Miguel y otros: "Psicosomática en el campo del Psicoanálisis". Ricardo Vergara Ediciones. 1992.

-Lacan, J: "El Yo en la teoría de Freud y en la teoría psicoanalítica". Seminario II. Paidós.

-Lacan, J: "Los cuatro principios fundamentales del Psicoanálisis". Seminario XI. Barral Editores. 1997.

-Lacan, J: "El Estadío del Espejo como formador de la función del Yo tal como se nos revela en la experiencia psicoanalítica". Ed. SXXI.

Luciana Lorena Piacentini

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Revista de Psicoanálisis y Cultura
Número 20 - Diciembre 2004
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