Acheronta  - Revista de Psicoanálisis y Cultura
Tributo a lo inasible
Victor Marcelo Clementi

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Tributo a lo Inasible

Si la Verdad es inasible, este homenaje de
alguien apenas insignificante como YO, carece
de significado. Sin embargo no merezco la
humildad del silencio.

Atrapado en vínculos sensoriales, en la
engañosa forma de la palabra, ¿cómo podría
entonces simular mis poemas?

Nada mejor que dos citas para reemplazar mi
ignorancia.

"Entender no equivale a captar el significado"
Yung Chia

"Cualquier cosa que diga estará lejos de la
Verdad"
Huai Yang

 

El jardín de los mutantes

absolutamente nada
a disposición del camino
indefenso frente a las figuras
que desafían ilusiones en mi mente
corporizan y ya no desvanecen.

sin destino
alucinar en la absoluta nada
las leyes del universo.

yo que nací sin mundo
¿quién construyó espejos deformes?
ahora sufro el desamparo
medular de las estaciones.

ahora en los pórticos de Sodoma
el sexo entre fronteras
fuma mis latidos.

mientras duren obstáculos
me armaré con procederes
para consultarle al silencio
¿cuál es mi naturaleza?
mi mente es un espejo
que refleja nada.

 

Tan

Como un recuerdo antes de nacer
mi primer idioma es el silencio
también primera castidad rota
que la sombra empuja desde la nada
siempre tan nada
tan descalificado por el universo
tan universo
que recuerdo el silencio

Bajo mi espectro

las paredes del suicidio
confinan ecos
luna de arpías
la sombra drena su ruido inmoral
una multitud de seres me convoca
son asignaturas que bailan en mis pesadillas.

 

Dormir-Rodar

cuando duermo, mi cuerpo va detrás
de los aullidos que golpean la noche
mi cuerpo se funde en la textura de la almohada
y escucho voces a las que no respondo
esa es la libertad que me concedió
la disciplina de la quietud
hacerme silencio.

 

2

rodar desnudo por el espacio
prescindir de madre dentro de la gran madre
rodar sin llanto
austero, más allá de las palomas
que agitan los confines
más allá de mi nombre
rodar desnudo
hacia un cuerpo del universo.

 

Así

seres rotos
clones de dios a la deriva
idénticas burbujas de cielo.

 

Entonces sin nombre

Es humano emular una intención perfecta,
orar al principio de todas las ecuaciones,
abstraer.

En el sonido que nos presta el tiempo
un duelo de pájaros
supone una muerte perezosa.

La sangre de la tierra
olfatea con jactancia infinita.

La naturaleza es el arte más violento,
agita los confines de una garra
para saciar el anonimato de la creación.

Es injusto someterse a una opinión apasionada
(la mía, por ejemplo)
la espada sonríe
y otra intuición resume lo ambiguo.

 

Despertar Aleatorio

la ciencia modela acordes
tan exactos como la poesía
inspirados en una mística condescendiente.

 

Abandono

Lo esencial es inasible,
el Universo no tiene forma.

Es inconcluso al ser infinito
¿cómo poseerlo entonces?
Se lo puede comparar con muchas cosas
pero es igual a nada.

Emanaciones ciegas
barro iluminación.

El silencio es como el fuego:
sus formas jamás se repiten;
son únicas, un instante de las mancias.

 

Nudo de Hierba

Un abrazo líquido
percibe cada gota de mi materia,
acude como el tiempo
en un breve capullo.

El tiempo es líquido.

Lo que no está oculto
jamás puede descubrirse.

Menos aún definido,
si hay verdades paralelas
lo igual cancela, es nada.

Aunque rompa mis palabras,
todo cuanto pienso y escribo
descansa en la memoria del universo

 

La piel de la sombra

la muerte es un lugar que se parece a otro
un milenio de hormonas susurra
bajo los harapos
un dios químico
el estímulo primordial de volverse ameba
perfume en la nada
la muerte es un lugar que nunca opone
un coito búdico
abriendo los huesos de la sombra.

 

Asesinato a primera vista

siempre escapar de cada lugar
con el tiempo agujereado en una encía,
la poesía un disfraz
el cielo babea bostezos a mi alma
copula con la luz de la serpiente
y sopla una ecuación que destiñe el aliento
la idea es un espíritu desnudo
y en la sombra otro disfraz.

 

Todos mis simios en una baba de luz

La vida es menos espiritual de lo que supuse;
subsistir, eso es todo.

Tal vez sea la realidad de la existencia,
la única molécula de certidumbre que persevera.

¿Qué es el Hombre?
Acaso un animal pretencioso,
una especie que escapó de su cuerpo.

Un híbrido de las galaxias
que se consuela con el misterio
y lame el orín de los dioses.

Un animal que excede su pasión
incestuoso de hollín y miseria,
un horizonte minado con preguntas ociosas.

Ningún argumento satisface la voracidad del vacío.

Todos mis simios babean luz en este panteón.

Un rasgo de lucidez prematura
no es suficiente para reprimir
la bestia que me abate.

El aroma artificial del sexo,
la balada de los nómades,
una lluvia de escondites para morir desorden
y aullarle a la muerte
con el tiempo coagulado en las vísceras.

Acaso sólo sea un animal pretencioso.

 

Vacuidad ulterior

Luego de abrevar en puestos ambulantes de sabiduría
entre tanta rutina que oscila,
el ritual es lo único que me ata a lo permanente.

Y ante la alternativa del ideal o el mientras tanto
hago melancolía con mi futuro.

2

El mundo nos obliga a que la tristeza crezca,
las fantasías abiertas no siempre alcanzan.

Una variante de la nostalgia sin duda,
es la palabra.

Ella prospera en la humedad de mis dudas.

3

Desde mis límites
las formas amaneradas de la lluvia
discuten otras presencias.

Entonces un color extranjero
asoma del escote de las nubes
como un instante de perversión.

Ordeno partículas de realidad
en espectros confiables,
una ficción que vivo
decididamente austera.

Lamo el aire de los cuerpos
que huyen a mi cuerpo;
nos une una complicidad animal.

 

Posesión Arbitraria

Además de ser alimento
me pienso oblicuo a los placeres,
en la risa del barrio.

Por circunstancias anónimas
las cosas coinciden en mí,
un algo aleatorio.

Y en este largo prontuario de sombras
sufro minotauros.

Ya no tienen repertorio mis mejillas,
el pudor ya me fue niño.

Me quedó pibe el recuerdo
y una anciana en el rumor
de la tarde sin hijos.

Uno nunca es tarde;
cada distracción provoca otro destino
y un agujero en la sombra
para que escape mi alma.

 

Otra etapa de la insatisfacción

he ansiado recordar viejos asombros
hacer juguetes con mis pesadillas
cuando las esquirlas de la luna subyugan el ensueño.

he ansiado asombrarme con viejas premoniciones
desobedecer a la naturaleza
para que asomen de nuevo
los minerales repentinos de mi cuerpo.

he ansiado enhebrarme en las sedas
que embriagan el destino.

para estar en armonía
me falta coincidir con la realidad,
y es improbable.

 

Bóvedas

Hay cosas que me duelen por pequeñas,
la adolescencia tardía en mi almohada,
perros que se derriten bajo la lengua del sol.

Hay voces cotidianas que me duelen,
la rancia mansedumbre de las calles
pidiéndole perdón a los obreros.

Hay silencios que me duelen en silencio,
sueños que desmenuzan el destino
desde las vértebras del miedo.

Y que duelan pronto y terminen de doler,
quién sabe cuánta sensibilidad me quede.

 

Vacíos innecesarios

La sombra siempre es cautelosa
entrometida en calles sin historia,
maquetas apenas.

Debí soñar con lágrimas nodrizas;
a menudo la barbarie es no tener recuerdos.

Hablábamos de muertes vanidosas,
sin un samaritano.

Hablábamos poemas mal enterrados
cuando los ogros pierden sincronía,
cielos absurdos sin identidad.

Hablábamos vacíos innecesarios,
evaluaciones próximas al delirio.

Otro cielo hecho con latas.

Hablábamos de todo, el espejo y yo.

Afuera un barrilete con alas querubín
bucea los caprichos del sol.

 

Compensación

En las afueras de mí todo coincide,
todo es exilio, desde crecer hasta ser.

Entre tanta noche la luz es un gorgeo
que amedrenta. Afuera es frío, ya lo sé.

Cuando la vida me duela en una estrofa
y los olores pudran el amanecer,
evítame, sólo evítame.

En todo verbo que soy rechinan máculas.

Un cielo en gotas abre la piel
y todo el áurea acaece como esporas
que levitan círculos de eternidad.

 

Como todo mortal

Como todo mortal
me seducen los postulados de lo incomprensible;
soy un amante indisciplinado de la sabiduría.

Un boceto de dios inacabado.

Las palabras no me deslumbran,
pero las necesito:
es lo único que merezco ser.

Yo soy la raza.

Como todo mortal padezco desquicios,
ostento arbitrariedades
y la excusa que me consuela
es perseverar en la ignorancia.

Como todo mortal
relleno huecos con nuevas ausencias;
ya he nacido
¿para qué deprimirme otra vez?

 

Cielos Vacíos

algo de tiranía en todas las cosas,
aún en el amor;
en el contagio más profundo
de los cielos vacíos
hay un orden muy sutil
o natural:
únicamente réplicas,
cada circuito de la materia
pariendo átomos
ambas puertas sugieren lo mismo:
afinar los sentidos
y encerrara todo el universo
en un cromosoma.

 

En búsqueda de un título

¿Quién es primordial en el reino de la nada?

Cuando estoy quieto y mi sombra escapa
¿dónde resido, en mi cuerpo o en mi sombra?

En relación al universo
nadie escapa al anonimato
que tejen la hormonas
de este sucio cielo.

El que domina en el sueño
enhebra los hilos del vacío.

 

Cibernética en los sentidos

a medida que un ángulo abre a círculo
a medida que dos triángulos se prestan el tiempo
mientras culpen a la luna de todos los hechizos
morir es indispensable.

cuando la sensación es un número
y los números calculan
a priori se organiza o desestima
el linaje de las cosas
es argumento lo instintivo
y morir indispensable.

y así los gajos de la noche
serán la profecía de este iluso.

 

La caricias del silencio

esconderse no es evitar la lluvia.

la armonía más cercana
a veces convoca demonios.

una cuerda sin aire ni movimiento
carece de sonido.

la poesía no existe
sin la contemplación del Hombre.

toda la sensualidad del universo
donde no hay contexto para sugerirse.

la genialidad aparece en un detalle.

 

Renuente

Lo inconciente es la fuerza primordial
para que todo gire. Es el espíritu.

La Tierra siempre enseña lo esencial,
el Hombre sólo admite lo transitorio,
Sin embargo no existe conflicto.

Estoy a salvo de toda circunstancia,
pero no puedo salir de este sueño.

Será un boleto equivocado, uno más.

No es necesario lo que pienso,
es ahora desentenderme
y hallar el sol en las ranuras.

Buscar la Verdad en el movimiento
es igual a no quitar la mirada de un charco.

Hay dosis de sabiduría en la basura
y dioses que merodean bajo el instinto.

La muerte sustenta la evolución,
es la materia del Absoluto.

Siempre estaré a salvo,
soy recurrente.

 

Citas del Upanisads

"Los dioses aman lo incomprensible y
aborrecen lo evidente"

"Penetran en oscura tiniebla los que sirven a la
ignorancia, y en tinieblas más oscuras quienes
se sienten satisfechos con la sabiduría"

"El gran Atma sin principio es conocimiento
puro en los sentidos"

"La mentira está encerrada por ambos lados
por la Verdad y participa de la Verdad.
Al que esto sabe la mentira no perjudica"

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Revista de Psicoanálisis y Cultura
Número 13 - Julio 2001
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